Economía mostraría ligera recuperación en el primer semestre | El Nuevo Siglo
LAS EXPORTACIONES nacionales han repuntado ligeramente en el segundo trimestre del año. /ENS - archivo
Viernes, 12 de Julio de 2024
Redacción Economía

UNA LIGERA reactivación de sectores como los servicios públicos domiciliarios, la administración pública y el inmobiliario, permitiría a la economía mostrar un registro de 1,1% en el primer semestre, pero no sería una señal definitiva de una reactivación total.

De acuerdo con las previsiones del equipo de investigaciones del Bancolombia, que tiene como directora a Laura Clavijo, y que fue reportado a EL NUEVO SIGLO, señalan que “la actividad productiva en segundo trimestre se expandió a una tasa anual estimada de 1,5%. El avance que registró el ISE durante abril de 5,5% favoreció el resultado estimado del trimestre. Esto significa una recuperación frente a la expansión del PIB del primer trimestre (0,7% anual). Sin embargo, pese al cambio de tendencia, la incertidumbre sobre la actividad persiste”.

Con ello, el promedio para el semestre sería de 1,1%, que marcaría un crecimiento para lo que sería el final del año.

Según los investigadores, “el balance sectorial al cierre del junio se mantiene en un escenario de deterioro en la mayoría de las actividades. El único sector cuya dinámica se fortaleció frente al mes anterior fue el de recreación, aunque los niveles de crecimiento son inferiores a los observados en los 12 meses previos.

Sin embargo, con la tasa estimada anual de 1,5% en el segundo trimestre, “es superior al consenso de los analistas del mercado (1,2%) y a nuestro pronóstico base vigente de crecimiento del PIB para el trimestre que acaba de concluir (1,1%)”.

El ajuste

Con este comportamiento, los economistas prevén que “ajustamos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para el 2024 completo a 1,3%. Así pues, nuestra visión es una en la que la economía iría de ‘de menos a más’. Esperamos que, en esta segunda mitad del año, los recortes de la tasa de interés de política monetaria y la menor inflación se traduzcan en un mayor dinamismo de la demanda interna”.

Sin embargo, persisten dudas como lo refleja que la industria manufacturera y el comercio minorista registraron resultados mixtos en abril (4,1% y -1,6% respectivamente) como reflejo de la debilidad persistente de la demanda privada. Cabe destacar que el efecto calendario de los días hábiles en abril contribuyó al repunte observado en estos sectores. Los servicios, por su parte, evidenciaron una moderación en la dinámica de los ingresos de la mayoría de los segmentos, aunque aún se mantienen cifras promedio favorables. Sin embargo, el sector de alojamiento continúa su tendencia a la baja, tal que acumuló 12 meses de retrocesos anuales”.

Por su parte, en el mercado laboral se observaron resultados mixtos en mayo: el desempleo a nivel nacional disminuyó a 10,3% gracias a un aumento en la tasa de ocupación y la participación laboral, mientras se experimentó un leve incremento a 10,4% a nivel urbano debido a un menor incremento de la tasa de ocupación en comparación con la tasa global de participación.

Señala el informe que “la brecha de la tasa de desempleo por sexo se ubicó en su menor nivel desde 2010. La creación de 463.000 nuevos empleos en los sectores de servicios, construcción y manufactura contribuyó al desempeño positivo del mercado laboral. En contraste, el empleo agropecuario y comercial retrocedió”.

Sectores

Sostiene el reporte de la entidad privada que “a su vez, las exportaciones continuaron con la tendencia alcista de los meses previos, aunque se mantuvieron en terreno caída anual (de 1,1%), tal que totalizaron US $4.447 millones en mayo. Este resultado se explica por una caída del valor vendido en la canasta tradicional (-2,4% anual), donde el carbón (-30,2%) y el ferroníquel (-14%) exhibieron las cifras más desafiantes, y por un registro bajo en el segmento de combustibles y productos de industrias extractivas (-3,9% anual)”.

Indican los expertos que, de todos modos, “la economía colombiana continúa incorporando significativos ajustes en lo corrido de 2024, en medio de un entorno internacional y local desafiante, tanto en el ámbito económico como en lo político. Nuestra más reciente actualización de proyecciones económicas recoge una visión marcada por luces y sombras. De allí que “a la luz de los resultados recientes, hemos actualizado nuestra perspectiva de crecimiento económico en esta nueva entrega de 0,6% a 1,3% para este año, así como un repunte de 2,4% a 2,6% para el 2025”.

Por una parte, las condiciones macroeconómicas más favorables parecen estar comenzando a reflejar tímidas señales de vientos de cambio en el ciclo económico. Sin embargo, otros factores, como son los efectos climáticos adversos, la incertidumbre en el entorno regulatorio y la baja confianza inversionista, obstaculizarían una reactivación económica más consistente hacia adelante.

Cálculos

Consideran los expertos, que “si bien los mensajes del Minhacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo hace unas semanas fueron positivos y dieron pasos en la dirección correcta, nuestros cálculos sugieren que el mero cumplimiento al límite de la regla fiscal puede no ser suficiente para mantener la calificación de riesgo soberano actual de Colombia en el mediano plazo”.

Un comparativo con las métricas fiscales de los países que tienen una calificación de BB+ y Baa2 ‒la calificación actual de Colombia para Fitch y S&P‒ sugiere que la senda proyectada de déficit total, deuda y pago de intereses para el Gobierno plasmará un panorama más precario que la que se anticipa para este grupo de soberanos en el próximo lustro.

Se estima que el pago de intereses puede llegar a $80 billones, con lo que se complicaría la senda prevista de déficit fiscal total y deuda y se compara con las proyecciones a largo plazo del FMI para los países con calificación similar, se observa un desacoplamiento de Colombia, que podría llevar nuevamente a una pérdida de otro escalón en la calificación crediticia.

Por otra parte, el equipo de Research de Credicorp Capital, señala en un análisis enviado a este Diario, que “en medio de los mejores prospectos para la economía global debido a revisiones significativas al alza en las proyecciones de crecimiento para EE. UU., y China, precios de commodities más altos a los esperados inicialmente y algunos factores idiosincráticos, las economías Andinas han presentado en lo corrido de 2024 un mejor desempeño de lo previsto a comienzos del año, lo que ha llevado a incrementar las proyecciones de crecimiento para el año completo en los últimos meses”.

Los riesgos

Consideran los expertos que “en el caso de Colombia, los prospectos han mejorado para este año en medio de un mejor comportamiento de los sectores primarios y una mayor ejecución del gasto público en la primera parte del año. De esta manera, revisamos la proyección de crecimiento del PIB para 2024 de 1,1% a 1,8%, esperando que se mantenga una recuperación cíclica de la economía en los próximos trimestres en medio de la reducción de la inflación y las tasas de interés”.

Sostienen, asimismo que “en todo caso, prevemos que la economía colombiana continuará expandiéndose por debajo del crecimiento potencial en cuanto esperamos que la inversión privada se mantenga moderada debido a los mayores riesgos políticos y regulatorios que han conllevado un fuerte descenso en el sentimiento empresarial”.

Indican que “en general, parece resultar determinante una mayor claridad regulatoria en términos de las propuestas de reforma del Gobierno para observar mayores tasas de crecimiento en el futuro. Desde el lado político, la atención se sigue enfocando en la discusión de reformas clave y en el ruido generado por anuncios desde el gobierno sobre la posibilidad de buscar cambios a la Constitución”.

Otra visión de crecimiento

Según los analistas del BBVA, “recientemente aumentamos nuestra estimación de crecimiento del PIB para 2024 de 1,1% a 1,8%, y seguimos esperando una recuperación cíclica explicada por el efecto positivo de una menor inflación (mayor ingreso real de los hogares) y por la expectativa de mayor gasto público. Esperamos que esta recuperación continúe en 2025 soportada en la reducción de tasas de interés y una mejora de las condiciones financieras globales. Además, los precios del petróleo elevados podrían impulsar la actividad”.

Consideran los investigadores que “seguimos anticipando una recuperación modesta de la inversión privada por la elevada incertidumbre política y regulatoria, asociada a las propuestas para cambiar reglas de juego en sectores estratégicos como petróleo y gas, servicios públicos, infraestructura y vivienda. Asimismo, los recientes acontecimientos en el sector salud y los comentarios del presidente Petro sugiriendo cambios constitucionales –incluso una Asamblea Constituyente (AC)– han hecho mella en la confianza empresarial”.