El país puede usar crédito del FMI cuando lo requiera | El Nuevo Siglo
EL CUPO de crédito que tiene el país con el FMI es actualmente de US$12.200 millones./ENS
Foto AFP
Martes, 25 de Mayo de 2021
Redacción Economía

El cupo que actualmente tiene Colombia de la Línea de Crédito Flexible (LCF) aprobada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de US$12.200, puede ser utilizado por el país sin ningún condicionamiento.

Así se desprende de los compromisos establecidos por las partes y que fue confirmado por la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI el pasado 28 de abril cuando se revisó la calificación y se reafirmó que Colombia continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la LCF.

Pese a la rebaja de la calificación de riesgo soberano por parte de Standard And Poor’s, hasta el momento las condiciones no han cambiado. El acuerdo actual de dos años a favor de Colombia en el marco de la LCF fue aprobado por el Directorio Ejecutivo del FMI el 1 de mayo de 2020. Posteriormente, el 25 de septiembre de 2020 el acceso en el marco de la LCF se incrementó a un monto equivalente a US$17.600 millones y Colombia realizó un giro de US$5.400 millones en diciembre pasado.

Las autoridades del país  han manifestado su intención de asignar carácter precautorio al acceso restante en el marco de la LCF: un monto equivalente a US$12.200 millones.

El primer acuerdo a favor de Colombia en el marco de la LCF fue aprobado el 11 de mayo de 2009 y los acuerdos posteriores fueron aprobados el 7 de mayo de 2010, el 6 de mayo de 2011, el 24 de junio de 2013, el 17 de junio de 2015, el 15 de junio de 2016 y el 25 de mayo de 2018.

Respaldo

En su momento y al término de las deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre Colombia, la subdirectora gerente y presidenta Interina del Directorio, Antoinette Sayeh, dijo que “Colombia tiene marcos de políticas muy sólidos -anclados en un tipo de cambio flexible, un régimen de metas de inflación creíble, una eficaz supervisión y regulación del sector financiero, y en un marco fiscal estructural a mediano plazo- que siguen siendo un pilar para el país y han permitido a las autoridades responder de manera coordinada y oportuna a la pandemia de la covid-19. Como resultado, tras la mayor recesión registrada en Colombia, la economía está volviendo a crecer con políticas bien posicionadas para apoyar la incipiente recuperación”.



Aseguró la dirigente que “el país sigue expuesto a elevados riesgos externos dada la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia. Los retrasos en la distribución de vacunas en todo el mundo podrían obstaculizar la recuperación interna a través de su impacto en la demanda mundial y en los precios del petróleo. El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales podría incrementar los costos de los préstamos y aumentar los riesgos de refinanciamiento. En ese contexto, las autoridades siguen mostrando su firme compromiso de mantener políticas sólidas y prudentes en el futuro”.

Pendientes

Aunque el primer proyecto de reforma tributaria se cayó y ahora está pendiente de avanzar con otro, el FMI señala que “esta reforma contribuirá a estabilizar la deuda pública y a situarla en una trayectoria descendente a lo largo del tiempo, lo que permitirá a las autoridades recomponer los márgenes de maniobra fiscal para garantizar la resiliencia de la economía”.

Asegura la dirigente del organismo multilateral que “el acuerdo en el marco de la LCF contribuye a que el financiamiento esté disponible cuando se necesita y sigue proporcionando un colchón de liquidez internacional que señala la solidez de los fundamentos económicos de Colombia y de sus marcos de políticas”.

Esto significa que los recursos pueden solicitarse total o parcialmente y en el momento que el país lo considere necesario, en lugar de estar condicionados a compromisos en materia de políticas y de ajustes económicos drásticos impuestos por el FMI o acordados con dicho organismo. Esto último sí ocurre en los acuerdos de crédito tradicionales como los que tuvo Colombia a finales de la década de 1990 y comienzos de la década de 2000.

Además, el país ha insistido que su intención es dar carácter precautorio al acceso restante del acuerdo en el marco de la LCF y están dispuestas a prepararse para una retirada gradual a medida que retroceda claramente el conjunto de riesgos excepcionales de la economía mundial.