Durante esta semana el camino del proyecto de reforma tributaria, que todavía no discute el Congreso, estuvo lleno de obstáculos sobre todo por el tema del IVA
El proyecto de reforma tributaria (ley de financiamiento) que pretende gravar con IVA toda la canasta familiar puso esta semana contra las cuerdas al presidente Iván Duque.
La cresta de ola ha tomado fuerza durante esta semana y tuvo su máximo impacto el martes pasado, cuando tanto los partidos de oposición como de su colectividad, el Centro Democrático, se fueron contra la ampliación de la cobertura del IVA -actualmente fijado en 19% para la mayoría de productos- hasta suponer el 80% de la cesta de la compra.
El mismo expresidente Álvaro Uribe dijo que se deberían contemplar otras iniciativas para poder reemplazar el cobro de impuesto a productos de la canasta familiar.
No obstante, el incremento inmediato de la carga, que afecta sobre todo a la clase media, ha levantado una tormenta política que enfrenta al Presidente con todo el mundo, incluso con sectores importantes de su propio partido.
Las reacciones
El primer día laboral de la semana el aullar de los perros de la exdirectora de la DIAN, Fanny Kertzman, se sintió con fuerza en el ambiente económico cuando se arrojó lanza en ristre por no atacar la evasión con la reforma tributaria. En un análisis del proyecto, Kertzman dijo que “el IVA es el impuesto más fácil de recaudar porque es una cadena en la que todos los actores informan a la autoridad fiscal. Es más difícil recaudar el impuesto de renta y la mayor evasión se presenta en este rubro. Mientras no haya cárcel por evasión no habrá un verdadero incentivo para que todos los ciudadanos paguen el impuesto de renta. El control del imporenta por parte de la DIAN es más difícil porque existe un sinnúmero de tarifas y exenciones, lo que hace que los tratamientos a los contribuyentes no sean los mismos, violando el principio de igualdad”.
Más tarde en este mismo día el presidente del Partido Liberal, César Gaviria, a quien se le olvidó por un momento su carácter impositivo cuando gobernó al país, dijo que la colectividad que se declaró independiente frente al presidente Iván Duque, no tendrá acercamientos con el Gobierno nacional hasta tanto excluya de la ley de financiamiento la propuesta de gravar con IVA la canasta familiar.
Que paguen los ricos
A mediodía, cuando el ambiente estaba tenso ante las reacciones al proyecto de la reforma tributaria, y el Gobierno no respondía a la andanada de críticas, el excodirector del Banco de la República Salomón Kalmanovitz le salió al paso y tiró un salvavidas sobre un posible desmonte del IVA a la canasta familiar. El experto dijo que para recomponer la reforma en términos de equidad -sin afectar ingresos e inclusive, obteniendo más- se les debería cobrar a los dividendos lo mismo que le están cobrando a la clase media alta -el 37%- y permitirles algunas deducciones.
“Que los grandes grupos empresariales del país pongan 37% de todos los dividendos que reciben. Allí es donde está la plata, no en los gerentes ni subgerentes de las compañías (clase media alta). Ahí también hay plata, pero no tanta. El grueso está en la élite. Es inaudito que los dividendos paguen 5% o 10% y no el 37% con el cual ‘clavan’ a la clase media. Al contrario, deberían pagar más que la clase media porque tienen mucho más. Eso sería verdaderamente progresivo”, sostuvo.
Sin querer pisar callos el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, en declaraciones a EL NUEVO SIGLO no quiso meterse en una discusión sobre la reforma tributaria y dijo que el papel del banco es mantener su independencia y no meterse en decisiones del Gobierno, “así como no queremos que se metan en decisiones de política monetaria”.
Sin embargo, añadió que “también lo que hemos dicho es que se respete la regla fiscal con el déficit de 2,4% del PIB para 2019, pero cómo lo hace el Gobierno es un tema de ellos que no lo corresponde al banco”.
¿Sin plan B?
Estas posturas de los expertos en economía fueron replicadas por los partidos preocupados por el IVA. Es así que las bancadas en Senado y Cámara del Partido de la U tomaron la decisión de no apoyar la ley de financiamiento presentada por el Gobierno. La U manifestó su oposición a medidas como gravar con IVA la canasta familiar y las pensiones, así como los espectáculos culturales y los libros.
El director del partido, Aurelio Iragorri, criticó las declaraciones de representantes del Gobierno en el sentido en que no hay plan B a esta ley de financiamiento.
"El cuentico de que no tienen plan B no se lo cree ni el expresidente Uribe. Los gobiernos que presentan reformas tributarias tienen plan B y plan C", señaló. Iragorri agregó también que una posibilidad puede ser retirar el proyecto y replantear algunos de sus puntos.
El apretón
Como para dar más claridad a la importancia de la reforma tributaria, el miércoles el presidente Iván Duque anunció el plan de austeridad como un apretón dentro del Ejecutivo, entre los que considera reducir gastos y generar ahorros en materia de nóminas paralelas, viáticos, publicidad y eventos, esquemas de seguridad y eficiencia administrativa, entre otros aspectos.
El presidente de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aseguró que “la reforma tiene elementos interesantes, positivos, que van en la dirección correcta en cuanto a las mejoras del estatuto tributario y la discusión económica", agregando que otros puntos clave serán la simplificación administrativa, la progresividad en el cobro, el impuesto al patrimonio para personas naturales y la visión general de competitividad.
Consideró, que “un impuesto a las pensiones más altas, de los más ricos del país, es muy importante, está bien direccionado (...) -por otra parte- el impuesto simple es un elemento muy importante porque garantiza la entrada a la formalidad laboral de las pequeñas empresas".
Réplica uribista
En la misma jornada, los uribistas siguieron reaccionando a lo que plantea la reforma tributaria. El representante a la Cámara Óscar Darío Pérez, del Centro Democrático, indicó que la bancada analizará qué productos y servicios son los que más afectan a los colombianos para proponer excluirlos del IVA. “Lo que no apoyamos es el IVA extendido en la canasta familiar, sobre todo lo que corresponde a los alimentos básicos. Nuestra propuesta es que hay que revisar muy bien ese aumento que pretende llegar del 53% al 80%. Nosotros estamos estudiando ítem por ítem para sacar los productos que lesionan a los menos favorecidos y a la clase media”, aseguró.
Pérez aclaró que lo primero que se excluiría sería los productos como huevos, lácteos, arroz, papa y carnes.
¿Salvavidas?
Tal vez analizando la maraña de discusiones en torno a la reforma y la forma de conseguir recursos adicionales, el presidente de la ACP, Francisco Lloreda, indicó que el desarrollo de los yacimientos no convencionales (fracking) representaría para Colombia una oportunidad de generar ingresos fiscales de $1,5 billones anuales en impuestos, derechos económicos contractuales, dividendos y regalías, durante la vida útil de un proyecto tipo.
“En una coyuntura como la actual, en la que la sostenibilidad fiscal del Gobierno central no está garantizada, los yacimientos no convencionales representan una oportunidad para Colombia de generar los recursos requeridos para financiar los programas del Gobierno nacional y el desarrollo social de los colombianos”, afirmó.
Los gremios
Durante la jornada del jueves se presentó por fin la reunión entre el presidente Iván Duque y los gremios. Como una reunión de trabajo “muy positiva” el Mandatario calificó el encuentro que sostuvo con el Consejo Gremial Nacional.
Señaló que se busca lograr “consensos que nos permitan conseguir los recursos que están desfinanciados para el año 2019, pero, al mismo tiempo, hacer reformas que, de manera estructural, nos permitan que en el país se aumente la producción, la productividad, la competitividad, la generación de empleo y, por esa vía, generar mayor equidad en el país”.
Por su parte, el presidente del Consejo Gremial Nacional, Jorge Humberto Botero, resaltó la voluntad del Gobierno nacional de entrar a discutir los pormenores del proyecto, sobre la base de que se preserven las necesidades de recaudo y los principios de crecimiento económico y lucha contra la informalidad laboral y la evasión.
A su vez, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, consideró que la iniciativa de ley de financiamiento es “un proyecto muy completo” y “muy profundo”, y agradeció al Gobierno por “haber abierto la posibilidad de este debate”, en el cual los sectores productivos están dispuestos a aportar sus propuestas.
Paralelo a este encuentro se conoció la postura de la calificadora Moody’s que respaldó la reforma tributaria del Gobierno. En una nota al respecto señala que las medidas fiscales propuestas apoyan los esfuerzos de consolidación fiscal.
Indican que de ser aprobado el proyecto, “ayudaría a reducir el déficit fiscal del Gobierno central y cumplir con su objetivo del 2,4% del PIB en 2019, desde el 3,1% en 2018, apoyando el presupuesto general del Gobierno”.
Sostuvo la firma, que la consolidación fiscal es el mayor desafío crediticio del Ejecutivo.
Visto bueno
Como para no quedarse atrás también se pronunció el Fondo Monetario Internacional sobre la reforma. El economista Hamid Faruqee, jefe de misión para Colombia en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, aseguró que la propuesta de ley de financiamiento presentada por el Gobierno colombiano al Congreso de la República, “es coherente con las recomendaciones de política económica realizadas por el FMI en los últimos años”.
El funcionario confirmó, que como lo ha señalado el organismo multilateral repetidas veces, es mucho más conveniente para el país aumentar los ingresos que recortar el gasto en áreas clave como la inversión pública y el gasto social.
“Un aumento adicional de los ingresos fiscales permitirá que el presupuesto del próximo año cumpla con la regla fiscal, observando, al mismo tiempo, incrementos en la inversión pública y en otros gastos públicos prioritarios”, afirmó Faruqee, quien agregó que preservar la credibilidad fiscal apoya el crecimiento económico a largo plazo, al reducir las primas de riesgo, mejorar el acceso a los mercados internacionales y reducir el costo del capital.
Faruqee explicó, que aunque las exenciones o tasas reducidas del IVA se utilizan a menudo para proteger a los más pobres, estas medidas, aunque bien intencionadas, pueden introducir distorsiones inconvenientes. “Por ejemplo, dado que los hogares colombianos con mayores ingresos consumen más que los hogares más pobres, incluidos los bienes con tasas reducidas del IVA, disfrutan de mayores beneficios fiscales medidos en pesos”.
Los especialistas
Rematando la semana, la Presidencia anunció los resultados de la reunión-cena que tuvo con analistas y especialistas como Carlos Gustavo Cano, exministro de Agricultura y excodirector del Banco de la República; Mauricio Santamaría, Máster y Ph.D. en Economía de la Universidad de Georgetown, en Washington, y Juan Pablo Godoy, experto tributario, entre otros.
De acuerdo con la Presidencia, los especialistas dijeron que el proyecto de ley de financiamiento es estructural y es el camino para que haya estabilidad en las finanzas públicas del país.
El Mandatario socializó con cerca de 70 representantes de diferentes sectores de la producción, economistas, académicos y expertos la iniciativa legal radicada ante el Congreso, con la que se busca obtener recursos por $14 billones para atender necesidades sociales.
Por ejemplo Godoy se refirió a la extensión del IVA a más productos de la canasta familiar e indicó que “la propuesta del IVA es la columna vertebral para restablecer el equilibrio del presupuesto. Es fundamental, porque es ciertamente la fuente principal de refinanciamiento y es una ley de financiamiento porque busca rebalancear el déficit presupuestal”.
Expresó que naturalmente se necesita pedagogía y divulgación para que se comprenda que “el objetivo fundamental no solamente es restablecer el equilibrio presupuestal para 2019, sino tratar de propender por la estabilidad de las finanzas públicas hacia el futuro”. Y agregó que “es una apuesta muy importante del presidente Duque, que va en el sentido de lo correcto y no de lo popular”.
A su turno, Carlos Gustavo Cano aseguró que se trata de un proyecto de largo alcance, que es verdaderamente estructural, pues podrá mantenerse en los próximos períodos presidenciales y no será necesario acudir a una reforma tributaria cada año y medio, como ha pasado en los últimos tiempos.
Para Cano, el IVA, la reducción de la carga tributaria a las empresas y el fondo de estabilización en materia de ingresos fiscales constituyen un acierto del Gobierno que permitirá la reactivación de la economía.
“Quiero destacar cómo el presidente Duque está liderando este proceso, anteponiendo los intereses de la Nación a los intereses propios de su patrimonio político. Él ha puesto en todo riesgo su patrimonio político en un tema tan controversial, defendiéndolo, explicándolo y siendo coherente con las necesidades del país. Esta reforma es inaplazable, es la oportunidad histórica para que la ayudemos a sacar adelante”, señaló Cano.