A la par con el comportamiento de la economía, las compras de los hogares y las empresas se han enfriado como lo revela la Encuesta de Opinión Mensual de Fenalco, anunciada en su Bitácora Económica.

En el informe se revela que los resultados del pasado mes en materia de ventas para los comerciantes fueron malos, acentuándose la tendencia bajista observada desde octubre del año anterior.

Indica el reporte que para el 21% de los empresarios consultados las cantidades físicas vendidas aumentaron, frente a las obtenidas un año atrás, un 48% reportó ventas similares y el 31% señaló que disminuyeron. El balance de respuestas fue de -10, siendo el peor en 24 meses.

Asimismo, los problemas logísticos derivados del cierre de la Vía Panamericana al Sur del país, unido a las continuas marchas, manifestaciones y en algunos casos bloqueos en las vías le pusieron freno adicional a la marcha del comercio.

Señala el reporte que las manifestaciones del 14 y 15 de febrero en las principales ciudades, así como el paro de taxistas ahuyentaron la clientela de restaurantes y comercios en general en esas fechas.

“Fueron días perdidos para buena parte del comercio detallista. En el balance de riesgos, los empresarios ponderan ahora las marchas y protestas callejeras, las cuales se han vuelto pan de cada día”, dice el informe.

Indica que el lanzamiento de promociones muy atractivas en almacenes de gran formato, animaron un poco el mercado en febrero y gracias a esas estrategias las cosas no fueron más dramáticas. También en Barranquilla las actividades gastronómicas y comerciales tuvieron un comportamiento aceptable gracias al Carnaval, que ya alcanzó la resonancia de la pre pandemia.

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Menos expectativas

Las expectativas, entre tanto, continúan “volando bajo”: mientras que un 25% de los consultados señalan que los negocios en el transcurso de los próximos seis meses mejorarán, un 35% percibe que las cosas tenderán a empeorar y el 40% piensa que el clima de los negocios será similar al actual.

Sostiene el informe que el mercado está cautelosamente pesimista, con el aditamento del ruido que comienza a generar un proyecto de reforma laboral que elevaría notoriamente los costos de personal en las empresas.

Señala que los costos en la adquisición de las mercancías siguen siendo el principal problema que afecta la actividad comercial en el país. En febrero de 2023 el 22% de los comerciantes encuestados por Fenalco así lo expresó, mientras que para el mismo mes de 2022 la proporción fue del 26%. Ello es un reflejo de la elevada inflación que se vive en el país.

De otro lado, el segundo problema más acuciante del comercio hoy es el de la baja demanda. Las ventas en este año han estado muy flojas. El pronunciado aumento en las tasas de interés lo sufren los empresarios y por ello los costos del crédito pasó de ser un problema leve hace un año a un dolor de cabeza en la actualidad.

Más problemas

Explican que el top cinco de preocupaciones mayores lo completan la informalidad y la inseguridad. Llama la atención la reducción de la intensidad del problema de la escasez de productos, aunque en el ramo de las farmacias este problema ocupó el primer lugar con un 26%. Otros problemas como el contrabando y la escasez de personal ascienden.

Por otra parte, indica la Bitácora que el comportamiento de la economía en las zonas de frontera muchas veces se aparta del observado en el nivel nacional por razones comprensibles. En la presente coyuntura, mientras que el comercio del Departamento de Norte de Santander, y en particular de su capital Cúcuta, muestra una dinámica superior al resto del país, en Nariño la situación es totalmente opuesta y allí las ventas en lo corrido del año sufren un verdadero desplome por acción y efecto del cierre de la Vía Panamericana.

No en vano, Norte de Santander es la única región del país donde las ventas de vehículos nuevos registran crecimiento. En el primer bimestre la variación es de cerca del 30% en abierto contraste con lo que acontece en Nariño, donde se presenta un descenso superior al 40%, el más alto del país.