Colombia aún no se ha recuperado de la derrota de su equipo masculino en la Copa América de fútbol. Los colombianos lo tenían todo para ser los campeones, pero Argentina destrozó sus ilusiones y les dejó un sabor más amargo que el café. Es lo que se conoce como tusa futbolera. Sin embargo, en webs como stake colombia aún hay opciones para seguir manteniendo el entusiasmo por el deporte rey. 

Superar el trance emocional que supone perder la final en un campeonato tan importante tiene varias facetas. Según el psicólogo clínico Camilo Mendoza Palacio: "hay que tener en cuenta que la selección de un país es muy significativa, es más que entretenimiento, es una representación de toda una Nación". El pueblo experimenta un sentimiento de unidad que sirve para que el equipo represente a toda la gente de esa sociedad. Da igual si son aficionados del fútbol, de los que no se pierden ni un solo partido o de los que solo se conectan cuando hay un partido crucial. La selección de un país forma parte de su identidad. 

El contagio emocional se relaciona con la expectativa de éxito. Y esas aspiraciones por tener resultados positivos se vive con euforia durante los partidos. Hasta el punto de que llegas a sentirte seguro de que vas a ganar. 

El fútbol tiene muchas variables que pueden cambiar los resultados

En el triunfo de un equipo de fútbol influyen muchas cosas, y es algo que se debe entender. Muchas variables pueden cambiar el curso de los resultados, desde el azar a la preparación de cada futbolista del equipo. El entrenador hacer lo posible por controlar el resultado y llegar a la victoria y la afición también, aportando ilusión con sus aplausos, vítores y canciones. Pero si ese triunfo no se consigue, entonces llegan las emociones negativas. 

Hemos visto muchas veces las escenas de tristeza en los campos de fútbol. Jugadores derrotados después del esfuerzo físico y las ganas, tirados en el césped, con las manos en la cara, tratando de frenar unas lágrimas que no encuentran frontera. También hemos visto imágenes de frustración y hasta de rabia e impotencia, sobre todo entre los aficionados. 

Son sentimientos completamente normales porque la derrota decepciona. Hay que permitirse experimentar esas emociones porque forman parte de la vida y del evento del fútbol. 

Teorías sobre el duelo en el fútbol

El fútbol es un ejemplo de la vida cotidiana, porque en nuestro día a día tampoco podemos ganar siempre. De la misma forma, también es bueno saber que no viviremos siempre en la derrota. El camino es largo y hay que entender que después de este habrá muchos otros torneos y Colombia es una de esas selecciones que están bien preparadas para ello. En la Copa América se ha vivido una derrota, pero ha habido más momentos de alegría que de tristeza. Es mejor quedarse con lo positivo y con todo lo que se ha alcanzado.

También hay que agradecer a los jugadores su esfuerzo durante el tiempo que duró la copa porque hicieron un gran trabajo. Esa sería una de las etapas por las que hay que transitar para superar la pérdida, como parte de la teoría del duelo. Es habitual empezar por la sensación de negación. Es la imagen que vemos en los campos de fútbol donde tanto los jugadores como los aficionados se sienten incrédulos ante el resultado. 

Posteriormente, se manifiesta la ira hacia diferentes aspectos del juego o hacia las circunstancias que llevaron a la derrota que dan paso a la fase de negociación. En ella surgen intentos de revisar las estrategias que no han dado resultado o pensar en acciones que podrían haber cambiado el resultado. Entonces llega la depresión, que se manifiesta en forma de una profunda tristeza y desánimo, pero no hay que caer en que se trate de una depresión clínica. 

Al final, la aceptación se abre paso. Es un proceso gradual y la derrota se va integrando, como señalan las expertas, como parte de la experiencia. Es ahí donde se puede aprender y motivarse de nuevo para enfrentar los desafíos del futuro. 

Darle tiempo al tiempo para aceptar la derrota

Pasar página, cuándo y cómo, también depende del carácter de cada persona. La Universidad de Sussex llevó a cabo una investigación que revelaba que la derrota de tu quipo de fútbol te pone el doble de triste de lo que te alegra una victoria. Los investigadores entrevistaron a 32.000 personas y obtuvieron cerca de tres millones de respuestas para averiguar que la derrota de tu equipo te deja un 7,8% más triste hasta una hora después del pitido final.  

Sin embargo, el triunfo te hace solo un 3,2% más feliz durante el mismo tiempo. Aunque la mayoría de hinchas dicen que el fútbol les hace felices, este análisis vendría a sostener lo contrario. Seguir a un equipo puede causar mucho más sufrimiento que placer, según los investigadores. 

Lo que el estudio no tiene en cuenta son todos esos momentos que están más allá del partido o la final que juega tu equipo. Comprarse la camiseta, juntarte con tus amigos para ver un torneo, preparar el aperitivo que te acompañará o el momento previo a entrar en el estadio son instantes de felicidad que no pueden observarse tan fácilmente.