El endeudamiento de los países se encuentra en niveles récord, estimulado por China, superando con creces el anterior máximo de 2009, y representa un riesgo para la economía global, advirtió el miércoles el FMI.
"No hay lugar para la complacencia", dijo Vitor Gaspar, jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Asuntos Presupuestarios, durante la presentación del informe de monitor fiscal en el marco de las reuniones de primavera boreal de la institución financiera y el Banco Mundial.
Según este estudio, la deuda global total alcanzó los 164 billones de dólares en 2016 y representa el 225% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
"El mundo está ahora 12% más endeudado que el récord anterior de 2009", se lamentó el FMI, que atribuye este aumento del endeudamiento a China, que por sí sola representa el 43% del aumento en deuda desde 2007.
El endeudamiento continuará después de la aprobación de una reforma fiscal en Estados Unidos que aumentará su déficit presupuestario en 1 billón de dólares en los próximos tres años, elevando la deuda del país a 116,9% del PIB para 2023.
El FMI expresó su "preocupación" por este aumento de la deuda global.
Para los países desarrollados, representa el 105% del PIB, el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, y para los países emergentes alcanza el 50%, algo no registrado desde la crisis de la deuda de los años 1980 que golpeó con fuerza a las economías en desarrollo.
"La experiencia muestra que los gobiernos más exitosos son los que se preparan con anticipación cuando aparecen nubes en el horizonte", dijo Gaspar, y pidió a los estados que tomen medidas para evitar encontrarse con las manos atadas en caso de crisis.
"El endeudamiento y los déficits importantes minan la capacidad de los gobiernos de responder con políticas fiscales que sostengan a la economía en caso de una recesión", dijo el FMI.
Los países emergentes podrían ser las primeras víctimas.
"El endeudamiento está en un nivel muy alto en todo el mundo y suele suscribirse en dólares", dijo el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, durante la presentación el martes de las perspectivas económicas de la institución financiera.
Así, si Estados Unidos incrementa sus tasas de interés más rápido de lo esperado, los mercados emergentes podrían sufrir las consecuencias.