Fed recorta tasas en un cuarto de punto y prevé solo dos rebajas en 2025 | El Nuevo Siglo
Edificio de la Reserva Federal en Washington. Foto: AFP
Miércoles, 18 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

SIN TENER en cuenta las recomendaciones pero con la atención pendiente en el rumbo de la inflación, la Reserva Federal estadounidense anunció el tercer recorte consecutivo de sus tasas de interés de referencia, en un cuarto de punto porcentual, a 4,25-4,50%, en línea con lo esperado por el mercado.

La decisión no fue unánime en el Comité de Política Monetaria (FOMC) de la Fed. La gobernadora Beth Hammack se pronunció en contra de un nuevo recorte en medio del repunte de los índices de inflación.

El banco central, que revisó sus previsiones macroeconómicas, señaló que contempla solo dos recortes de tasas de un cuarto de punto porcentual cada uno en 2025, menos que las cuatro rebajas anunciadas hasta ahora. También aumentó su pronóstico de inflación para el año próximo, de 2,1% a 2,5%.

Metas

El presidente de la FED, Jerome Powell, dijo en conferencia de prensa que si bien “la inflación cedió significativamente en los últimos dos años (...) sigue relativamente alta respecto” con el “objetivo de largo plazo de 2%” que se plantea la FED.

Además, señaló que el organismo está “significativamente cerca” de cerrar su ciclo de recortes. En este contexto, el banco central espera que la meta de 2% de inflación se alcance recién a fines de 2026.

La FED logró controlar la inflación gracias a una prolongada subida de tasas en los últimos dos años, tras lo cual comenzó a flexibilizar su política monetaria para impulsar la demanda y sostener el mercado laboral.

El índice de precios al consumo (IPC) repuntó a 2,7% anual en noviembre. En tanto la otra medida de la inflación en Estados Unidos, el PCE, el índice más seguido por la Fed, se conocerá el 20 de diciembre.

La tasa de desempleo seguirá baja y prácticamente estable en 4,3%, según la FED. Esto es apenas 0,1 puntos porcentuales por encima del dato previsto para finales de este año.

Así las cosas, la inflación persistente no debería pesar sobre la actividad económica, a la luz de los datos del banco central.

La vuelta de Trump

Esta es la última decisión de política monetaria de la FED antes de que llegue Donald Trump al poder en Estados Unidos en enero.

El republicano propone subidas generalizadas de aranceles y la deportación masiva de millones de trabajadores irregulares.

Estos planes, combinados con el reciente repunte en los datos de inflación, generan temores entre los analistas. Muchos de ellos esperan que las tasas altas se mantengan por más tiempo de lo esperado para contener las subidas de precios.

Según una encuesta a unas 500 empresas estadounidenses realizada por la firma de contratación de personal Resume Templates, 82% de las compañías prevé aumentar sus precios si se establecen nuevos aranceles por parte de la administración entrante.

Trump ya anunció aranceles de 25% contra sus vecinos Canadá y México, lo cual podría impulsar los precios al consumo al alza.

Según las nuevas previsiones trimestrales, varios funcionarios de la Reserva Federal prevén menos recortes de tasas para el próximo año de los que estimaban hace tan solo unos meses. Ahora consideran que su tasa de referencia se situará entre el 3,75% y el 4% a finales de 2025, lo que supone dos recortes de un cuarto de punto porcentual, según la estimación media.

Solo cinco funcionarios indicaron su preferencia por más reducciones el próximo año.

Ahora, los ojos están puestos en las señales de la FED y de su presidente, Jerome Powell, pues los mercados prevén tres reducciones adicionales el año que viene, y algunos esperan una pausa en enero. El proceso de desinflación avanza más lentamente de lo previsto. La tasa de inflación anual en EE. UU. aumentó, el gasto de los consumidores sigue siendo robusto y el mercado laboral continúa demostrando resistencia, con 227.000 puestos de trabajo añadidos por los empresarios en noviembre, superando significativamente las previsiones.

Dada esta dinámica, los responsables políticos podrían revisar sus previsiones para 2024 para reflejar una inflación más alta, un desempleo más bajo y un crecimiento económico más fuerte de lo previsto anteriormente.