Tras un riguroso análisis de la propuesta de Ley de Financiamiento del 2019 recientemente presentada al Congreso por el Gobierno nacional, el Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), hace un respetuoso llamado tanto al Gobierno como a los Congresistas y les pide especialmente revisar las implicaciones que ésta tendría sobre el desarrollo del agro colombiano, y directamente sobre la sostenibilidad y rentabilidad del sector cafetero, motor de la economía rural en 22 departamentos.
La aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento, tal como está presentada, llevaría a que a partir del 2019 se cobre un IVA del 18% para un número importante de productos y servicios, todos claves en la actividad cafetera, impactando directamente a más de 540 mil familias.
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En este contexto, bastaría anotar algunos de los efectos que se derivarían de la aprobación de la mencionada Ley sobre el sector cafetero:
1. La aplicación del IVA en la comercialización el café pergamino seco, disminuiría sustancialmente el ingreso de los caficultores.
2. La aplicación del IVA en los insumos propios del cultivo, tales como fertilizantes, insecticidas y otros, aumentarían en un cuatro por ciento los costos de producción, lo cual agravaría aún más las posibilidades de alcanzar la rentabilidad y competitividad del sector cafetero colombiano.
3. El IVA sobre los productos agrícolas, como lo plantea la Ley, fomentaría la informalidad del trabajo rural lo cual va en contravía de los propósitos del actual Gobierno con respecto a su formalización.
De igual manera, la aprobación del Proyecto de Ley presentado, afectaría sustancialmente las finanzas del Fondo Nacional del Café (FoNC), en detrimento de la implementación de los programas de apoyo a los caficultores (bienes públicos) que ejecuta la Federación como administradora de los recursos del FoNC, para el desarrollo de la caficultura nacional.
El Comité Directivo de la FNC también ve con preocupación la propuesta de aumentar el IVA del café, pasando de 5% a 18%, lo cual estancaría la posibilidad de aumentar el consumo interno de la bebida.
El Comité Directivo comprende la situación fiscal del país, pero considera que se deben seguir explorando alternativas que no afecten la estabilidad y desarrollo de una actividad socioeconómica tan importante para el país como lo es su caficultura.