Gobierno bajó expectativas de crecimiento económico | El Nuevo Siglo
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Lunes, 3 de Febrero de 2020
Redacción Economía

El Gobierno decidió revisar a la baja sus expectativas de crecimiento del PIB para 2019, de 3,6% hasta 3,3%, y para 2020, de 4,0% a 3,6%, según sus bases del plan financiero. De acuerdo con los analistas, “este escenario luce más acorde al contexto reciente, pero aún sobresale un sesgo optimista en la expectativa para el año vigente. Por otro lado, en el precio del petróleo también hubo una revisión sensible de la expectativa para 2020, desde US$67,5 por barril de la referencia Brent en el marco fiscal del 2019, hasta US$60,5 en esta nueva entrega.

Según los investigadores del Bancolombia, “esta expectativa del gobierno se acerca a nuestra visión y luce acorde con la visión general de los mercados financieros sobre el devenir de la economía global”.

De otro lado, el gobierno se sostuvo en su expectativa de una estabilidad de los ingresos tributarios de 2020. En la visión del ejecutivo esto sucedería a pesar de la entrada en vigencia de los descuentos a los impuestos corporativos.

Señalan los analistas que “al respecto, creemos que los riesgos a la baja son relevantes, pues de la Ley de Crecimiento Económico no esperamos réditos por vía de incrementos en los ingresos tributarios ni para esta vigencia, ni para las subsiguientes. Entre tanto, nuestra lectura es que la estabilidad fiscal de 2020 estará atada a los ingresos extraordinarios vía recursos de capital”.

Asimismo, se estableció que los pagos de intereses serían menores a lo esperado, mientras el gobierno trataría de sostener el rubro de inversión. El menor gasto de intereses se relacionaría con las operaciones de manejo de deuda que ha llevado a cabo el gobierno en los últimos meses y ha permitido mejorar el perfil de pagos y su costo.

Entre tanto, un gasto de funcionamiento e inversión superior al esperado en el marco fiscal del 2019 sería consecuencia del presupuesto público definido en el segundo semestre del año pasado.

Marco fiscal

De otro lado, los planes de financiamiento del Gobierno Nacional para este año sufrieron modificaciones en relación con lo contemplado en el marco fiscal de 2020.

De acuerdo con el Plan Financiero de 2020, las fuentes de financiamiento ascenderían a $45 billones. Este valor es $4,4 billones superior a lo previsto a mediados del año anterior y refleja una mayor colocación de deuda interna.

En concreto, las colocaciones en el mercado local se incrementaron hasta casi $35 billones. Gran parte de este incremento obedece al reconocimiento de un poco más de $3,3 billones de sentencias u obligaciones como deuda de algunas entidades del Estado.

Asimismo, el monto subastado de TES se incrementaría este año. En concreto, la Nación prevé que el monto subastado de TES pasaría de $23 billones a $24,5 billones.

Los títulos

De acuerdo al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, este ajuste responde a una ampliación de las dimensiones de la curva de rendimientos, que podría estar haciendo alusión a la posible emisión de los títulos tasa fija con vencimiento a 30 años, y a la situación de mercado favorable.

En cuanto a las fuentes externas, la entidad ajustó hasta US$1.378 millones su estimación de desembolsos en este frente. Con esto, y teniendo en cuenta la colocación que el Gobierno logró realizar semanas atrás, las necesidades desde este frente estarían resultadas por completo.

De acuerdo a lo expuesto por el Ministerio, las amortizaciones se redujeron en un poco más de 36%. En concreto, estas pasaron de representar $20,6 billones a $13,1 billones. Lo anterior sería gracias a las operaciones de manejo de deuda que el Gobierno Nacional ha venido realizando en los últimos años.

Con este escenario, los indicadores de presión neta en el mercado interno se incrementarían nuevamente. El incremento en la colocación de deuda pública interna y la reducción en las amortizaciones llevarían a un deterioro del indicador.

Vale la pena recordar que esta métrica compara año a año el monto de colocaciones de TES en subastas con el valor de las amortizaciones y pago de cupones de deuda interna. Sin embargo, dada la tendencia estructural de aumento de los plazos y reducción de las tasas de los TES subastados que evidenciamos en análisis previos, creemos que esta oferta adicional de duración no incrementará las rentabilidades de los títulos de mayor vencimiento.