Inseguridad jurídica le resta dinamismo a la construcción | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Camacol
Martes, 19 de Noviembre de 2019
Redacción Economía
La presidente de Camacol, Sandra Forero, considera que a pesar del resultado negativo del sector en el tercer trimestre, la actividad se recuperará en 2020.

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A pesar que la actividad de la construcción es una de las de mayor desarrollo en los últimos años en el país, en 2019 su producción ha venido aflojando dentro del aporte del crecimiento de la economía.

En este sentido, la presidente de Camacol, Sandra Forero, reconoce la situación del sector pero se muestra optimista respecto a que en el mediano y largo plazo se revertirá la situación, sobre todo si se agiliza la seguridad jurídica para poder desarrollar proyectos.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su opinión acerca del comportamiento del sector en el tercer trimestre de 2019?

SANDRA FORERO: Una primera norma de la economía general es el crecimiento, que fue del 3,3%, el cual es levemente superior a los dos primeros trimestres del año y que nos consolida en una buena agenda de crecimiento, lo que es una buena base para la construcción. Lo digo porque nuestro sector es bastante procíclico a la economía, es decir, cuando a la economía le va bien, nuestro sector tiende a recuperarse de manera acelerada y cuando a la economía no le va tan bien entonces tenemos rezagos de actividades.

Este fue un dato más negativo de lo previsto, quizá el más bajo de este año. Sin embargo, hay algunos elementos que nos hacen pensar de manera objetiva que estamos en un punto de inflexión favorable en el sector.

Más proyectos

ENS: ¿Cómo se explica ese resultado negativo cuando vemos en Bogotá y municipios cercanos que están construyendo aceleradamente?

SF: El crecimiento de nuestro sector depende de tres cosas: la primera es cuánto estamos construyendo, es decir el volumen de actividad; la segunda es qué tipo de construcción estamos haciendo, porque es muy diferente construir vivienda de interés social a construir el metro cuadrado de oficinas o comercio; y la tercera es qué tan rápido construimos. Hoy en día está ganando más participación la vivienda social frente a los segmentos medios y frente a los altos, desde luego a los no residenciales como el comercio, la industria y logística que aportan mucho al valor agregado. Entonces si bien la vivienda social cobra dinamismo y estamos viendo con buena perspectiva y expectativa, esto no logra completar la reducción que tenemos en el sector alto y medio y construcción no residencial. Lo que vemos es que hay una buena proporción del área en construcción, que en el último año se ha paralizado por el mercado o porque hay decisiones de orden administrativa y judicial a nivel local que generan inseguridad jurídica sobre los proyectos y obligan a que se detengan temporalmente las obras y eso le resta muchísimo dinamismo al sector entonces en estos componentes recae ese -11%.

ENS: ¿El sector financiero está irrigando los recursos necesarios para la financiación de proyectos?

SF: Hemos visto condiciones de financiación que tienen tres puntos importantes: las tasas de interés, hoy en día estamos en un nivel históricamente bajo, lo que es favorable para el canal de crédito; la segunda es como se está comportando la cartera y la cartera se mantiene bastante sana en el componente de créditos de vivienda pero también de créditos para las empresas. El tercero es como están las fuentes de pago, es decir están quienes responden por los créditos de largo plazo como los hogares y en ese componente hay mayor nivel de desempleo o menor generación de puestos de trabajo, lo que puede estar afectando el dinamismo.

En general uno ve que el canal de crédito bastante activo y ve muy buenas condiciones de tasas de interés y la tasa de crecimiento anual de la cartera de vivienda hablando de los créditos hipotecarios y el índice habitacional está creciendo por encima de las otras modalidades como el consumo.

El empleo

ENS: ¿Qué tanto empleo genera el sector?

SF: Los datos son favorables. Si bien en la economía en el agregado en los últimos siete meses hemos tenido niveles negativos en la generación de empleo, nuestro sector tiene un aportante positivo. Las últimas cuatro mediciones nos dieron una variación anual en el número de ocupados en el sector de 71 mil puestos de trabajo. Pero si uno coge las mediciones de junio, julio o agosto el dato en todos los niveles ha cambiado anualmente el índice de ocupación directa en el sector de más de 100 mil puestos de trabajo. Entonces es una oportunidad para decir que sí estamos viendo que se están dinamizando la generación de vivienda, particularmente de vivienda social, y estamos viendo unas mejores condiciones en general de la economía con una perspectiva favorable y sobre todo si se mantiene la política de vivienda con suficiencia y continuidad en los subsidios para 2020 yo creo que los números al primer trimestre de 2020 van a  ser favorables en términos del PIB.

ENS: ¿Prevén que 2020 será mejor para el sector de la construcción?

SF: Además de la expectativa y de la meta tenemos evidencia de corto plazo como recuperación de las ventas y un menor riesgo en el sector. Cuando la economía va por buen camino y se genera empleo, la cosa se transforma positivamente. Si tenemos suficientes y continuos para 2020, no habría por qué pensar que este año va a ser como de base para que el próximo nos dé quizá no datos de crecimiento extremadamente positivos pero sí tenemos que movernos a unos números más favorables en 2020

ENS: ¿Qué opina acerca de los impuestos para el sector inmobiliario en el marco de la ley de financiamiento?

SF: Más allá de la ley de financiamiento es importante decir por qué es tan importante generar condiciones para las inversiones en el sector inmobiliario. Este sector tiene importancia para la economía, pues uno de cada ocho pesos que se invierten en el país viene del sector inmobiliario o construcción de edificaciones. Somos un sector que de manera directa e indirecta genera el 14% de la mano de obra del país, somos un sector que se encadena con el 54% del aparato productivo del país. Además de la política social que tiene efectos económicos favorables en materia de vivienda social, lo que sí hemos sostenido como gremio es que se deben generar todas las condiciones para incentivar la inversión inmobiliaria y eso implica hablar de temas tributarios. Si existen condiciones tributarias adversas para la inversión inmobiliaria estamos desestimulando una de las fuentes de crecimiento más importante que pueda tener el país. Hay que recuperar condiciones o incentivos para que los hogares de segmentos medios o altos puedan comprar vivienda nueva o cualquiera que sea la condición para que se mejore la inversión inmobiliaria en la actividad no residencial.