Devolver el IVA al 20% de la población con menos ingresos y no cobrar el IVA durante tres días al año, forman parte del paquete social que ofreció el gobierno para calmar los paros, las manifestaciones y las inquietudes de miles de colombianos.
Esta medida, que ya forma parte del articulado del proyecto de la Ley de Crecimiento Económico que actualmente se discute en el Congreso, será una de las más controvertidas, no solo por su alto costo para las finanzas sino por el tecnicismo para adoptarla y poderla desarrollar.
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo que “me parece que es una medida compleja porque no se ha explicado cómo se llevará a cabo. No es una medida sencilla y me parece que es algo como para salir de este momento crítico por el que pasa el país. A mí me da la impresión es que en esto hay una angustia”. Y añadió que es algo precipitado y que en alguna ocasión se propuso lo mismo, pero se tuvo que “echar para atrás” porque no era viable.
El costo de estas medidas, que oscila entre $2,2 billones y $3 billones con cargo al fisco en la devolución del IVA, y de $330.000 millones en el no cobro durante tres días, es de todos modos una carga que debe enfrentar las maltrechas finanzas que actualmente tiene el Estado.
Las calificadoras
Con razón las firmas calificadoras, que ya estaban pendiente del rumbo de la Ley de Financiamiento, están a la espera de si definitivamente quedan aprobadas en el texto final de la reforma. Fitch dijo a este medio que “aunque esas medidas pueden ampliar el saldo en rojo de las finanzas, lo que se debe estudiar es su verdadero impacto dentro de la generalidad de la Ley de Crecimiento”.
Sin duda hay opiniones a favor y en contra de esas medidas. El director de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez, rechazó de plano las críticas realizadas por el exministro, Juan Camilo Restrepo Salazar. Manifestó que “absolutamente se puede hacer la devolución de estos dineros” y añadió que cada dos meses cerca de 2.357.000 hogares en Colombia reciben una transferencia a través del programa Familias en Acción”. Señaló que “a esto se suma que 1.553.647 hogares reciben transferencias mensuales o cada dos meses de programas como por ejemplo Colombia Mayor. Aquí son 4 millones de familias que reciben recursos”.
De acuerdo con el director de Planeación “esto demuestra que Colombia está en capacidad de implementar el programa de devolución del IVA a las personas de bajos recursos. A mí me parece un poco irresponsable y pesimista negar los avances infinitos que ha tenido Colombia en este tipo de programas.
Lo técnico
Según el director de Planeación Nacional la base para establecer a cuánto asciende la devolución es a través de la Gran Encuesta de los hogares que se utiliza para efectuar todas las discusiones de consumo, ingresos y gastos.
Señaló que aquí se puede establecer qué compran los hogares en café, leche y en cada uno de los productos básicos de la canasta familias para luego comprobar el monto que pueden recibir por la devolución del IVA.
Por ello, ratificó que sí la propuesta en aprobada en el Congreso de la República cada dos meses un hogar podría recibir un cheque del orden de los $70 mil pesos.
Esta medida ya se intentó hacer en la tributaria de 2018, pero se cayó ya que venía con la idea de gravar a toda la canasta familiar. “En esta ponencia se ha incorporado la idea de devolverle el 100% del IVA a las familias más vulnerables de Colombia, que hacen parte del 20% de nuestra población, del 20% más vulnerable”, anunció el presidente Iván Duque desde la Casa de Nariño junto con los ponentes del proyecto.
El viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, explicó que esta herramienta, que iniciaría en 2021, puede tener un costo fiscal de $2,2 billones. “Calculamos que la devolución mensual del IVA puede ser entre $65.000 y $70.000 por persona”, dijo Londoño. Según el proyecto de ley que empezará a discutir el Congreso, los beneficiarios los determinará el Ministerio de Hacienda, a través de una metodología de focalización que defina el Departamento Nacional de Planeación. Londoño anunció que se pueden usar programas como el Sisbén, Familias en Acción o Jóvenes en Acción.
El gasto
El funcionario destacó el carácter regresivo de un impuesto como el IVA al no tener discriminación entre las personas de altos o bajos ingresos. El profesor Jorge Iván González recordaba que las estimaciones que se han realizado “muestran que las familias pobres pueden estar destinando al pago del IVA 8% o 9% del ingreso, mientras que en los grupos de ingresos altos la relación puede ser de 9%-10%”.
Así, según González, “el IVA es regresivo porque los ricos no pagan, como porcentaje de su ingreso, un monto significativamente mayor que los hogares pobres”. Pese a que en ese momento, el profesor calificó el mecanismo de devolución como algo muy complejo, “porque es prácticamente imposible individualizar el monto que se paga por IVA”, el Gobierno cree que ya cuenta con los programas de focalización para devolver este dinero.
La otra medida
La segunda propuesta con el IVA es una idea que ya había surgido en el Centro Democrático y que, incluso, ya tenía un proyecto de ley radicado en ese sentido. Según José Andrés Romero, director de la DIAN, los días serán en enero, julio y octubre y se van a exigir ciertos requisitos, como que el pago se haga a través de medios electrónicos, es decir, con tarjetas crédito o débito”
El costo de este alivio para las finanzas estaría entre $60.000 millones y $111.000 millones el día pero al sumarlo serían alrededor de $330.000 millones. El proyecto de ley, además, establece que el consumidor podrá adquirir hasta tres unidades de un mismo bien.
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aseguró que si bien hay que esperar el detalle de las propuestas para conocer a fondo el impacto, “lo responsable, teniendo en cuenta el panorama fiscal de mediano plazo, sería que este tipo de medidas que impliquen reducciones en el recaudo sean compensadas dentro del mismo proyecto, por ejemplo, a través de la eliminación de la deducción plena del ICA contra el impuesto de renta, que cuesta 0,5% del PIB a partir de 2023. De otra manera, se estaría profundizando la caída del recaudo que estimamos”.
Para el viceministro Londoño, el impacto que estas medidas puedan tener sobre el recaudo total será subsanado con la gestión que realizará la DIAN. En este punto, Romero explicó que la nueva tributaria trae tres cambios que permitirán obtener nuevas fuentes de financiamiento. El primero de ellos es que se ampliará el plazo de la normalización de activos que inició con la Ley de Financiamiento que se aprobó hace un año; y el segundo, es la sobretasa al sector financiero que ahora sí cuenta con el apoyo del Gobierno.
El director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Luis Reyes, dice que “el IVA es un impuesto que ha estado presente desde hace 44 años. Su ajuste más reciente fue en la tributaria de 2016 cuando la tarifa general se elevó de 16% a 19%. El año pasado, dejó $34,5 billones, 24% del recaudo total. “Las medidas serían un recorte de un par de billones, que estaría ofreciendo el Presidente para que el Congreso le apruebe una reducción de $9 billones que benefician a las empresas”.