La otra cara del Banco Mundial en medio de las crisis | El Nuevo Siglo
EL presidente saliente del Banco Mundial, David Malpass, quien da un paso al costado en medio de la crisis de conflictos y pobreza global. /AFP
Foto: Archivo ENS
Domingo, 26 de Febrero de 2023
Redacción Economía

Pese a que el primer ministro de la India, Narendra Modi, pidió en la cumbre de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de países del G20 una reforma de las organizaciones de crédito globales como el Banco Mundial, lo cierto es que en los debates de Bangalore se centraron en los efectos dañinos de la pandemia del covid-19 y la guerra en Ucrania.

Y esta es la ocasión que el presidente saliente del BM, David Malpass, aprovechó para mostrar la otra cara del organismo con los actuales momentos de crisis.

Modi dijo que se debe aliviar la deuda de países pobres enfrentados a la inflación alimentaria y energética.

"La confianza en las instituciones financieras internacionales se ha erosionado. Esto es en parte porque han sido muy lentas para reformarse", dijo Modi en un mensaje por video. "Necesitamos trabajar colectivamente para fortalecer los bancos de desarrollo multilateral para enfrentar los desafíos globales como el cambio climático y los altos niveles de deuda", agregó.

El Fondo Monetario Internacional dijo antes de la cumbre que un 15 % de los países de bajos ingresos están en dificultades de pago y que hasta un 45 % están en riesgo alto de encontrarse en la misma situación.

Las declaraciones se suman a otras voces que pidieron al Banco Mundial que impulse la concesión de préstamos y amplíe su mandato más allá de la lucha contra la pobreza.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo en la India que es "crucial que integren el trabajo sobre los retos globales en su misión principal para mantener el progreso en estas prioridades".

Transición

Esta presión coincide con un periodo de transición en la institución después de que su presidente David Malpass anunciara este mes que abandonaría el cargo un año antes de la terminación de su periodo.

Estados Unidos propuso como sucesor al indio-estadounidense Ajay Banga, exdirector ejecutivo de Mastercard.

Sin duda en el informe sobre la gestión del organismo en 2022 se establece lo que está sucediendo.

En ese informe se señala que el Grupo Banco Mundial está enfrentando estos desafíos con rapidez, claridad, amplitud e impacto. “Hemos comprometido dos tandas consecutivas de financiamiento, trabajos analíticos, actividades de promoción y asesoría sobre políticas para brindar apoyo a las personas, preservar los empleos y restablecer el crecimiento: primero brindamos US$150 000 millones en respuesta a la pandemia del covid 19 y ahora US$170 000 millones en un período de 15 meses para hacer frente a la crisis alimentaria, así como a la guerra en Ucrania y sus efectos indirectos. Desde el inicio de la pandemia hasta el cierre del ejercicio de 2022, el Grupo Banco Mundial suministró más de US$14 000 millones para ayudar a más de 100 países a responder a los impactos sanitarios del covid 19 y vacunar a la población”, dice el documento.

En el ejercicio de 2022, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) comprometió US$33 100 millones, gracias a los cuales se brindó, entre otras cosas, apoyo a más de 45 países de ingreso mediano. De ese monto, US$300 millones se destinaron a ayudar a Turquía a aumentar la inversión privada en energía geotérmica.

Donaciones

Por su parte, la Asociación Internacional de Fomento (AIF) comprometió US$37 700 millones para otorgar donaciones y préstamos en condiciones sumamente concesionarias a más de 70 países, cifra que incluye US$645 millones dirigidos a mejorar la resiliencia del sistema alimentario y a la respuesta a la emergencia en Burkina Faso, Camerún, Malí, Mauritania, Níger y Togo. Celebro que en diciembre de 2021 los asociados de la AIF hayan acordado adelantar un año la vigésima reposición de los recursos de la entidad (AIF 20).

Las contribuciones que aportarán a lo largo de tres años y que alcanzan la cifra récord de US$23 500 millones servirán de base para los US$93 000 millones de financiamiento total de la AIF en el período comprendido entre los ejercicios de 2023 y 2025, y ayudarán a los países más pobres a abordar sus prioridades apremiantes –como el empleo y la transformación económica, el capital humano, el retroceso en el aprendizaje y la alfabetización, el género, el cambio climático, y la fragilidad, el conflicto y la violencia (FCV)– y a avanzar para restablecer el crecimiento.

A pesar de los factores económicos adversos, en el ejercicio de 2022 la Corporación Financiera Internacional (IFC por su sigla en inglés) brindó un fuerte apoyo al sector privado, con compromisos por un total de US$32 800 millones (incluidos los fondos movilizados), para los que se tomaron como base los US$31 500 millones invertidos en el ejercicio de 2021 y con los que se busca lograr el máximo impacto posible.



Financiamiento

En un momento en que los bancos recortan el financiamiento para el comercio, la IFC da un paso al frente para mantener en funcionamiento las empresas de importación y exportación, pese a las limitaciones que encuentran. En el ejercicio de 2022, los compromisos de la IFC destinados al financiamiento para el comercio alcanzaron los US$9700 millones, el nivel más alto de su historia; casi el 75 % de esta cifra se invirtió en países clientes de la AIF y en países afectados por FCV. Como ejemplo, cabe citar el Coris Bank de Burkina Faso, que recibió financiamiento de la IFC para importar arroz de varios países.

De otro lado, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA en su sigla en inglés), emitió garantías por un total de US$4 900 millones para ayudar a los países a alcanzar sus objetivos de desarrollo. Gracias a estos esfuerzos, unos 15 millones de personas podrán acceder por primera vez al suministro de electricidad o recibir un mejor servicio, y se podrán otorgar préstamos por US$1900 millones, incluso a empresas locales. Además, MIGA siguió desarrollando su labor en función de sus prioridades estratégicas: en este ejercicio, el 85 % de sus proyectos correspondieron a países afectados por FCV, países clientes de la AIF e iniciativas de mitigación del cambio climático y de adaptación.

Por otra parte, el informe señala que para 2030 hasta dos tercios de las personas que se encuentran en situación de pobreza extrema en todo el mundo vivirán en países afectados por fragilidad, conflicto y violencia (FCV).

Los conflictos recientes y el aumento de la fragilidad ponen de relieve lo rápido que puede empeorar la situación, lo que generaría el desplazamiento de millones de personas y pondría en peligro los avances en materia de desarrollo. En el ejercicio de 2022, el Banco aprobó US$16 300 millones en compromisos de la AIF-19 para países afectados por FCV; por medio de la AIF-20, aprobada en diciembre de 2021, se asignan más de US$30 millones para estos países. Del mismo modo, están fortaleciendo las alianzas con organizaciones humanitarias para que ayuden a intervenir de manera rápida y eficaz en situaciones de dificultad.

Crisis y más crisis

La fragilidad, el conflicto y la violencia están intensificándose en gran parte del mundo, por ejemplo, en Afganistán, Etiopía, el Sahel y Yemen. En Ucrania, la guerra ha provocado la pérdida de vidas, hogares y medios de subsistencia, la partida de millones de refugiados y la destrucción de obras de infraestructura. Los costos de la reconstrucción ya se estiman en cientos de miles de millones de dólares. Señala el Banco Mundial que “hasta agosto de 2022, movilizamos y ayudamos a transferir US$13 000 millones en financiamiento de emergencia (de los cuales ya se desembolsaron más de US$9000 millones) para ayudar a Ucrania a financiar servicios gubernamentales esenciales y atenuar los impactos humanos y económicos. Esto incluye un paquete de US$1500 millones del Banco Mundial, de los cuales US$1000 millones corresponden al apoyo excepcional otorgado por la AIF, que tiene como objetivo ayudar a pagar los salarios de los empleados públicos y los de las escuelas. El apoyo del Grupo Banco Mundial también se extiende a los países que reciben refugiados ucranianos”.

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