CASI TODOS los mercados y gremios, esperan que la actividad económica retome su senda de crecimiento tras haber tenido solo un alza de 0,6% en 2023. En el último registro dado a conocer por el DANE y correspondiente al tercer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) fue de 2%, cuando se esperaba un registro de 2,3%.
Este resultado, cambia el panorama para lo que se espera para el final de año. En el reciente Informe de Política Monetaria del Banco de la República de octubre, éste proyecta que el PIB del país crecerá 1,9% en 2024 y 2,5% en 2025. El Banco destaca que la actividad económica se verá impulsada por un aumento del consumo privado y la expansión en la inversión, principalmente en el sector construcción, así como por la recuperación del consumo tras la pandemia.
En línea con las expectativas del Banco, aunque con una postura un poco más conservadora, ANIF proyecta un crecimiento del 1,8% para 2024 y del 2,6% para 2025. Este crecimiento estaría impulsado principalmente por el desempeño de los sectores agropecuario y actividades artísticas en 2024, junto con una recuperación de la industria y la construcción prevista para 2025.
En materia de inflación, el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor ha sorprendido en los últimos meses. Los precios de la economía han mostrado un menor crecimiento al anticipado, llevando a que en octubre de 2024 la inflación anual ya se ubique en 5,4%.
En su última revisión, el Banco de la República reportó la proyección de inflación en 5,3% para el cierre del año y en 3,1% para 2025. Dada la significativa desaceleración de los precios registrada en los últimos meses, en ANIF también revisamos a la baja la proyección, y actualmente anticipamos que la inflación cierre 2024 en 5,0% y 2025 en 3,8%.
Por otra parte, y en términos de la tasa de interés de política monetaria, de acuerdo con la encuesta de expectativas de los analistas del Banco de la República de noviembre, la tasa de interés de política monetaria alcanzaría 9,25% al cierre de este año y continuaría su tendencia a la baja hacia el 6,25% para 2025.
Las proyecciones
De acuerdo con ANIF, “para 2024, la proyección se encuentra en línea con la de los analistas. Sin embargo, para 2025 pronosticamos una tasa de cierre de 6,75%. Esto es consistente con tres recortes de 75 puntos básicos en las primeras reuniones del año”.
En otro orden, y ampliando los resultados del tercer trimestre se destaca el aporte del sector agropecuario, principalmente por la agricultura y sobre todo por el café. Aunque el crecimiento de este periodo, apenas presentó un aumento de 0,2% con el anterior y en el acumulado entre enero y septiembre llegó a 1,6%.
De acuerdo con el DANE, los sectores de la economía que más crecieron fueron la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca con 10,7%.
Frente al comportamiento de la agricultura, jalonada por el sector cafetero, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, destacó el aporte que le hace el sector cafetero al crecimiento del país.
“Dentro del 2% de crecimiento en el país, el 33% lo aporta el sector cafetero. Es decir, tal como lo han indicado las cifras en los últimos meses, son los cafeteros los que han venido jalonando la economía y aportando la tercera parte del sector agrícola. Esta cifra se suma al buen momento de precios y producción (llegando a los 13 millones de sacos) que han registrado las 552.000 familias cafeteras”, sostuvo Bahamón.
Lo pendiente
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo que resaltó el comportamiento del sector cafetero con un crecimiento no solo en volúmenes, sino también en el precio por kilo, que sin duda repercute sobre una parte muy importante de la población agrícola colombiana y del campo colombiano.
El dirigente sostuvo que “sin embargo, existen algunas cifras que sí nos preocupan como son el caso del sector de la minería y los hidrocarburos que decrecen en el 7,1% y el sector de la industria que sigue su senda de crecimiento, en este caso cayendo el 1,3%. Es muy importante que el Gobierno nacional adelante con urgencia alguna medida de las que le han sido propuestas en términos de apoyo a la industria colombiana”.
La presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, indicó que “la economía colombiana creció un 2% en el último trimestre, pero sin un avance significativo frente al anterior, evidenciando una caída de un punto porcentual. Además, el tercer trimestre de 2024 mostró una caída estacional constante, y sectores clave pasaron de crecimientos importantes a moderados. Este desempeño económico sigue siendo débil ante las necesidades sociales y fiscales del país”.
Manifestó que “desde AmCham Colombia consideramos que, ante un PIB debilitado, inflación cediendo lentamente, desempleo estancado, comercio internacional decreciendo, altas tasas de interés y un poder adquisitivo frágil, las próximas discusiones sobre el salario mínimo deben ser acordes a los desafíos actuales para fomentar un crecimiento sostenido. Es crucial fortalecer la capacidad de las empresas para generar empleo formal, invertir en el largo plazo y operar con confianza”.
Muy débil
Mientras tanto, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dijo a este Diario, que el comportamiento de la economía colombiana en el tercer trimestre de este año fue muy débil y estuvo por debajo de las expectativas de los expertos.
El hecho de que el Gobierno no hubiera adelantado un plan de reactivación se refleja en estos regulares resultados de desempeño sectorial.
Cabal enfatizó que “el mercado esperaba un 2,3% pero solo se alcanzó un 2%. Este dato sorprende negativamente porque se situó por debajo de las expectativas generales. Además, el crecimiento en este año, hasta el tercer trimestre, del 1,6%, también está por debajo de lo anticipado por los técnicos de instituciones como el Banco de la República, Minhacienda y Fedesarrollo”.
Subrayó el mal momento que vive la actividad de servicios de comida y de alojamiento, con una disminución del 6,2% en el tercer trimestre y de 5,4% en lo corrido del año. “Esto es un verdadero desplome, reflejo de la precaria situación de los hogares de estratos medios y bajos que los obliga a apretarse el cinturón”.
Añadió que el consumo de los hogares muestra un crecimiento muy débil en el presente año, con una variación de solo 1,6% en el tercer trimestre y de 1% en lo corrido del año. “El consumo sigue deprimido, no solo por las secuelas de la alta inflación y de los altos costos del crédito, sino muy especialmente por la falta de confianza de los hogares sobre su situación económica en el corto plazo”, explicó.
Interrogantes y sombras
Según el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, el crecimiento de la economía colombiana en el tercer trimestre es positivo, “pero deja algunos interrogantes y algunas sombras. Es positivo en el sentido de que evidentemente muestra una recuperación frente a los guarismos que se venían registrando, pero este nuevo crecimiento trimestral del 2% envuelve un panorama muy desequilibrado aún de la economía”.
El exministro Restrepo compartió a EL NUEVO SIGLO, que “jalona positivamente la agricultura donde el café sigue siendo factor que es el sector fundamental en todo el crecimiento económico. De manera que es positivo, pero no podemos todavía cantar victoria. Falta un trecho largo para poder decir que la economía colombiana está en una senda definitiva de recuperación”.
Restrepo precisó que “uno de los sectores que más contribuyó al crecimiento en el tercer trimestre fue el agropecuario, que registró un aumento del 10,7%, aportando 1,1 puntos porcentuales a la variación anual. Este sector se ha beneficiado de actividades como los cultivos agrícolas transitorios y permanentes, la propagación de plantas, y las actividades de apoyo a la agricultura y la ganadería, que crecieron un 9,5%”.