La economía de América Latina se ha estancado y alcanzará apenas un crecimiento del 0,1% en 2019, golpeada por la baja del comercio global y un menor precio de las materias primas, informó este lunes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Desde abril, cuando ese organismo de Naciones Unidas anticipó un crecimiento del 1,3% para este año, la economía de la región siguió desacelerándose y arrastrando las proyecciones a la baja.
En julio, la estimación anual de crecimiento era del 0,5% y ahora bajó al 0,1%. Para 2020, la Cepal proyecta un discreto crecimiento del 1,4%.
El estancamiento se extiende a la mayoría de las economías de América Latina (17 de 20 países) en 2019, debido a la menor contribución de la economía global a la región, mientras que el volumen y la actividad de comercio global "se han venido desacelerando de forma pronunciada", según Cepal.
La baja de los precios de las materias primas que exportan muchos de los países de la región es uno de los principales factores que arrastran a la baja el crecimiento regional, junto al aumento de los episodios de "volatilidad financiera" que han influido negativamente en las condiciones y los flujos de financiamiento disponibles.
"Ante este contexto externo caracterizado por tensiones comerciales (EEUU-China) y alta incertidumbre, se agravan las dificultades que en materia de inserción al comercio y producción internacional suelen exhibir las economías de la región", indicó el organismo técnico de las Naciones Unidas, con sede en Santiago.
A estas dificultades, se suman las crecientes demandas por cambios estructurales para enfrentar las profundas desigualdades que subsisten en la región, sostuvo la Cepal, sin referirse específicamente a ningún país, como Chile, que enfrenta desde hace tres semanas un potente estallido social.
- Sudamérica cae, México crece -
Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial el petróleo, minerales y alimentos, serán las más afectadas, al caer en conjunto un 0,2%, anotando su primer retroceso desde 2016. Para el próximo año, la subregión alcanzaría una expansión de 1,3% en promedio.
Centroamérica y México tendrán, por su parte, una tasa de expansión del 0,7% para 2019 y del 1,6% para 2020.
En tanto, el Caribe de habla inglesa u holandesa tendrá un crecimiento promedio del 1,5% para 2019, y la tasa esperada para 2020 es del 5,7%.
En este escenario, Brasil, la principal economía de América Latina, cerrará 2019 con una expansión del 0,8%, mientras que Argentina, a las puertas de un nuevo gobierno con el peronista de centroizquierda Alberto Fernández, concluirá el año con una caída del 3%. En crisis permanente, la economía de Venezuela se contraería un 25,5%.
En tanto, Bolivia, que atraviesa una aguda crisis que dio lugar a la renuncia del presidente socialista Evo Morales, aún mantiene cifras positivas de crecimiento (3,5%). Chile, también envuelto en un estallido social, tendrá una expansión de 1,8%.
Por su parte, Panamá crecerá un 3,7%; Colombia, un 3,2%; Honduras, un 2,9%; Perú, un 2,5%; Cuba, un 0,5%; Uruguay, un 0,3% y Paraguay, un 0,2%.