Mercados prevenidos ante presidencial | El Nuevo Siglo
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Domingo, 8 de Abril de 2018
Redacción Economía

Las elecciones presidenciales que se realizarán el 27 de mayo en Colombia tienen a la expectativa a los mercados nacionales e internacionales por el rumbo que pueda tomar el país y la posibilidad de una segunda vuelta el 17 de junio.

Para los analistas aunque no hay un ambiente apocalíptico si hay ciertas prevenciones por el resultado que puedan arrojar los comicios.

Los debates de los candidatos a la Presidencia ya comenzaron en las regiones y aunque hay coincidencia en varios puntos en materia económica, hay algunos que aún espera el mercado que sean ampliados y aclarados por los aspirantes.

 

Peligro del populismo

Para el sector financiero colombiano, representado en la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras, Asobancaria en un escenario central, así como en un escenario de riesgos, permiten prever que el mercado de renta fija en 2018 se verá influenciado por el anclaje de las expectativas inflacionarias, la mayor dinámica de la demanda interna y agregada, la política monetaria expansiva del Banco de la República, el proceso electoral y la agenda de política del nuevo gobierno, particularmente en lo relacionado con la sostenibilidad fiscal y los eventuales cambios en las condiciones de liquidez global.

Advierte el gremio que, los títulos de deuda soberana en el corto plazo también se verán expuestos a la incertidumbre generada por el proceso electoral.

En este sentido, las preocupaciones del mercado, hoy quizás menores, podrían girar en torno a la posibilidad de que un candidato de corte populista sea elegido como presidente, además de la capacidad que tenga el gobierno entrante para emprender las imperiosas reformas en materia fiscal, tributaria, pensional y de productividad que aseguren la estabilidad macroeconómica.

En esta línea, es posible que se presenten presiones alcistas (leves) sobre los rendimientos de los títulos pertenecientes a los tramos largos de la curva en un horizonte temporal de tres meses.

En efecto, la sostenibilidad de la política fiscal se constituye como uno de los elementos de mayor riesgo para los mercados de renta fija en el corto y mediano plazo, especialmente en los tramos largos.

Los ojos de las calificadoras de riesgo están puestos sobre la hoja de ruta en materia de política fiscal y de allí la importancia de que el Gobierno entrante no solo le dé celeridad al proceso de aprobación del presupuesto y del nuevo Marco Fiscal de Mediano Plazo, sino que plantee y tramite las complejas e inaplazables reformas tendientes a incrementar el recaudo, reducir el gasto público y hacer modificaciones de índole estructural al sistema de pensiones.

Solo de esta manera el ejecutivo dará visos claros sobre su compromiso con el cumplimiento de las metas de déficit fiscal y fortalecerá las bases de una estabilidad macroeconómica que le permita al país conservar el grado de inversión.

 

Riesgo electoral

La calificadora internacional de Riesgo Standard & Poor’s que subió las perspectivas de crecimiento desde 2,4% hasta 2,5% para Colombia en 2018, señaló que, sin embargo, a los procesos electorales de este año en Colombia, México y Brasil, pueden generar riesgos a la baja en los pronósticos ante la incertidumbre por los diferentes candidatos.

En ese aspecto hace referencia a las decepciones que se han llevado los habitantes del continente ante los escándalos de corrupción, las reformas que aparentemente no les han generado mejoras en su calidad de vida y la inseguridad.

Para la calificadora internacional los posibles resultados electorales en estos países son altamente inciertos e incómodos para los inversionistas, porque algunas campañas están promoviendo un mayor gasto fiscal y la reversión de las reformas relevantes o la ausencia de cambios importantes.

En diciembre Standard and Poor’s redujo la calificación de Colombia de BBB a BBB- debido a un menor crecimiento del PIB al esperado, fue de 1,8%.

Es probable que la economía colombiana experimente una modesta recuperación en su crecimiento en 2018, junto con una reducción en el déficit de cuenta corriente.

La composición del Congreso electo tras las elecciones del 11 de marzo, contribuiría a la continuidad en la política fiscal moderada y políticas económicas en pro del crecimiento.

“Confirmamos nuestras calificaciones soberanas de largo plazo en moneda extranjera y local de 'BBB-' y 'BBB', respectivamente, de Colombia. También nuestras calificaciones de corto plazo en moneda local y extranjera de 'A-3' y 'A-2', respectivamente” señala un documento de la agencia.

La perspectiva estable refleja la expectativa de que las instituciones políticas consolidadas de Colombia y su historial de consenso en las políticas económicas en pro del crecimiento contribuyan a la estabilidad y continuidad durante los próximos dos a tres años.

Señala la calificadora que “podríamos subir la calificación durante los próximos dos años si el déficit fiscal se reduce, y como consecuencia, tanto la deuda neta del gobierno general, así como la carga de intereses mejoran más rápido de lo que esperamos, acompañado de un posible aumento en la tendencia del crecimiento económico del país”.

 

No habrá inestabilidad

Los pesos y contrapesos en el sistema político van evitar que en se presente un ambiente de inestabilidad macroeconómica en Colombia, sin importar los resultados de las elecciones presidenciales.

En detenido análisis, la firma Fitch Ratings señala que estos pesos y contrapesos políticos que “son notablemente de consenso público y que apoya la estabilidad macroeconómica, facilitó la reforma tributaria, las normas y el marco fiscal, las facultades del Congreso y el banco central independiente, actúan como las limitantes principales de cambios mayores en la política económica”.

Indican que “los resultados de la elección del Congreso y las primarias presidenciales, sugieren que los problemas en relación con la economía y la corrupción han ganado importancia en el discurso político. La seguridad e implementación del controversial acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, el cual fue firmado y ratificado por el Gobierno y el mismo grupo a finales de 2016, permanecen como temas relevantes”.

Sostiene el informe que “dentro del Congreso, los partidos de centro y centro-derecha continuarán representando a la mayoría en ambas cámaras para el período 2018−2022, pero el partido Centro Democrático representará la mayor parte en el Senado, a la vez que el Partido de la U tomará el segundo lugar.

Para Fitch el dominio que prevalece por parte de partidos de derecha y centro-derecha en las elecciones recientes del Congreso de Colombia debería de reforzar el marco macroeconómico y fiscal del país.

Es probable que los resultados electorales contribuyan a que continúe el historial de Colombia respecto a su política económica efectiva, incluyendo la consolidación fiscal gradual a mediano plazo.

El resultado de la elección presidencial en el país en mayo de 2018 también será clave para determinar la agenda política.

No obstante, es probable que la fortaleza de las instituciones de políticas macroeconómicas y fiscales, así como el consenso público por la estabilidad macroeconómica, impidan cambios mayores en las políticas económicas, sin importar qué candidato a la presidencia gane.

Fitch cree que una discrepancia pronunciada con el marco macroeconómico actual es poco probable por parte de cualquiera de los candidatos fuertes.

La composición del nuevo Congreso dominado por el centro-derecha deberá facilitar la elaboración de las políticas si Duque obtiene la presidencia, pero lo mismo representará una dificultad si Petro resulta ganador.

Es probable que la economía de Colombia se recupere en el presente año después de ajustarse ante el ‘shock’ en los precios del petróleo, el cual comenzó en 2014.

Fitch espera que el crecimiento económico se acelere en 2018 y 2019 a 2,8% y 3,5%, respectivamente. Aunque esto marque una mejora, la actividad económica permanecerá moderada en relación con el crecimiento por encima de 4% previo al impacto en los precios del petróleo.

 

Peligra consolidación fiscal

Para la agencia Moody’s, otra de las calificadoras de riesgo “Colombia, México y Brasil enfrentan el mayor riesgo de cambios de política que podrían socavar la consolidación fiscal y/o los esfuerzos de reforma estructural”, dada la popularidad que tienen en los tres países candidatos que están en contra de las políticas económicas actuales.

Sin embargo, algunos candidatos que son afines tanto a las políticas económicas actuales y las reformas que se requieren como al mercado financiero, podrían ser más débiles políticamente de lo que se requiere para sacar adelante las reformas que cada país necesita y así asegurar la estabilidad fiscal en los próximos años.

En ambos casos, agregó Moody’s, “la composición del Congreso influirá en la capacidad de los nuevos presidentes para impulsar su agenda política. Las elecciones polémicas o polarizadas también aumentan los riesgos para la confianza de los negocios y los consumidores”.

Por otro lado, la agencia también advirtió que es muy improbable que los países de la región que son dependientes de las exportaciones de materias primas puedan recuperar los niveles de ingresos que reportaron hasta el 2014, ya que dichos productos difícilmente recuperarán el precio que ostentaban en la década pasada.

 

Es cuestión de confianza

A juicio de muchos empresarios y participantes del mercado financiero las elecciones presidenciales van a condicionar el comportamiento de la economía.

Para el departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, esta percepción tiene un sustento intuitivo fuerte: la incertidumbre acerca del resultado de las votaciones, y por lo tanto de la agenda económica que seguirá el país en los años siguientes, puede afectar las decisiones de gasto e inversión.

Como consecuencia, el desempeño de la actividad productiva puede ser menos sólido al que podría ocurrir en ausencia de las elecciones.

A pesar de lo convincente que resulta este razonamiento, a nivel empírico el vínculo entre los periodos electorales y el crecimiento económico en Colombia no ha arrojado resultados concluyentes.

Al cruzar las series de los ciclos del producto con las de los momentos de las elecciones presidenciales no se evidencia relación de asociación o causalidad. Como resultado, la opinión mayoritaria entre los analistas económicos es que, al menos en el caso de nuestro país, los fenómenos políticos no afectan el desempeño.

El análisis de la entidad financiera formuló un modelo de regresión en el que se explica el comportamiento del índice de confianza de los comerciantes que trabaja Fedesarrollo en función de su propia dinámica histórica y una variable ‘dummy’ que recoge los periodos de elecciones presidenciales.

Esta se activa en el año previo a las elecciones y permanece así hasta el momento en que los ciudadanos acuden a las urnas. Además, se incluyen dos variables de control que han demostrado tener una influencia sobre la variable dependiente: el desempeño agregado de la economía medido a través del ISE calculado por el DANE y la tasa de cambio.

Los resultados del ejercicio muestran que en Colombia la confianza de los comerciantes se afecta de forma negativa en los momentos previos y durante las elecciones presidenciales.

Esta relación está sustentada en la incertidumbre que genera el cambio de gobierno entre los agentes económicos, lo que a su vez puede llevar a aplazar las decisiones de gasto.

Sin embargo, el efecto identificado se disipa después de realizados los comicios. Por consiguiente, este hallazgo refuerza nuestra visión de que la recuperación en el crecimiento tomará mayor tracción en el segundo semestre del año. De esta forma, se estima que hacia finales de 2018 la economía colombiana estará expandiéndose más cerca de su tasa potencial.