La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) aumentó por tercera vez en el año las tasas de interés apoyada en el "vigoroso" crecimiento de la mayor economía mundial, informó el comité monetario de la entidad.

Las tasas subieron en un cuarto de punto porcentual a un rango de 2% a 2,25%, su mayor nivel en 10 años.

La entidad volvió a decir que "nuevos aumentos graduales" permitirán mantener el crecimiento de la economía mientras la inflación se mantenga en torno a la meta de 2% anual.

No obstante, el comunicado del comité monetario de la FED (FOMC) eliminó por primera vez desde 2011 la expresión "acomodaticia" que describía su utilización de las tasas como un estímulo a la economía.

"El comité espera que nuevos aumentos graduales... sean consistentes con la sostenida expansión de la actividad económica, la solidas condiciones del mercado laboral y la inflación cerca del objetivo simétrico de 2% en el mediano plazo", dice el comunicado.

Ayer, la Reserva Federal reanudó dos días de reuniones de política monetaria con los mercados convencidos del tercer aumento del año de las tasas de interés de Estados Unidos.

Inflación

Con señales de un gradual aumento de la inflación, la economía en sostenido crecimiento y la tasa de desempleo rozando mínimos históricos, los economistas habían insistido en que el escenario se prestaba a que la FED cumpliera con su plan de elevar las tasas.

Asimismo, un nuevo aumento en diciembre también es una virtual certeza y las interrogantes se centran en el rumbo que tendrá la política monetaria el año que viene.

John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, dijo en julio que Estados Unidos experimenta una "economía dorada", lo que sugiere que la FED solo precisa realizar ajustes graduales.

Desde la última reunión de la entidad, la generación de empleo y el crecimiento del PIB han sido sostenidos, los salarios aumentaron y la inflación se afirmó. Las únicas señales de debilidad observadas fueron en la actividad industrial y el mercado de viviendas.

Empero analistas indicaron que la FED está envuelta en una maraña en complejas cuestiones de corto plazo; entre ellas; una guerra comercial entre Estados Unidos y China que puede tener impacto inflacionario, recortes de impuestos y estímulo económicos, elevados precios de activos y crecimiento salarial estancado pese a un desempleo históricamente bajo.

Mercados

Ante esta decisión, los mercados reaccionaron. El euro perdía terreno ante el dólar, a la espera de la finalización de la reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal, que concentraba la atención de los inversores.

Hacia las 14H00 GMT, la moneda única europea cotizaba a 1,1734 dólares, contra 1,1767 el martes sobre las 21h00 GMT.

Asimismo la divisa europea caía frente a la moneda japonesa, a 132,60 yenes por un euro, contra 132,93 yenes el martes a las 2100 GMT.

En cambio, el billete verde se mantenía estable ante la divisa nipona, a 113.00 yenes por un dólar, desde 112.97 yenes el martes al cierre.