La iniciativa presentada el miércoles en la tarde tiene la intención de beneficiar la contabilidad y favorecer la conversión de la moneda colombiana. Es una medida que se ha tomado en otros países con éxito. Como en todo, hay seguidores y opositores

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El proyecto de ley con el que se pretende eliminar tres ceros al peso ha causado diversas reacciones entre las fuerzas políticas del país representadas en el Congreso.

La iniciativa, radicada el miércoles en la tarde por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, a juicio del funcionario pretende aumentar la eficiencia del peso colombiano; los centavos volverán, se simplificarán transacciones entre los diferentes actores de la economía, reduciendo los costos y contribuirá a la competitividad y crecimiento económico del país.

“Con esto nos ponemos en línea frente a los estándares internacionales. Son muy pocos países que tienen tantos ceros en sus monedas. Celebró que sea un proyecto de ley que ha recibido el respaldo de tantas instancias, no solo de la autoridad monetaria.  La Fiscalía, ve en este proyecto de ley una oportunidad también para que esos billetes viejos salgan y tengan que ser convertidos a la nueva moneda y, por lo tanto, detectados en su origen ilegal, y al mismo tiempo facilitarles la vida a los colombianos con unas transacciones tan simples y sencillas”

“A diferencia de las anteriores oportunidades, en ésta contamos con una inflación controlada; varios sectores están de acuerdo con la eliminación, los gremios, el Fiscal, el Banco de la República y la mayoría de congresistas, así que confiamos en que ésta vez, el proyecto pase”, declaró Cárdenas.

El coautor

Para el senador sucreño Antonio Guerra de la Espriella (Cambio Radical), coautor de este proyecto que fue consensuado entre la Fiscalía General de la Nación, el Gobierno, el Banco de la República y el poder legislativo, se facilita el manejo y registro de cifras, a la vez que no tendrá costo para la ciudadanía.

El senador Guerra expresó que el reto es que de aquí al 20 de Junio cumpla todos los debates y pase a sanción presidencial luego de varios intentos fallidos en periodos pasados.

Con la disminución de los tres ceros no se pierde el poder adquisitivo del actual peso, pero facilita las transacciones nacionales e internacionales; de la misma manera los turistas serán uno de los principales beneficiarios con la entrada del nuevo peso.

El senador Antonio Guerra de la Espriella recordó que esta medida ya fue aprobada en México, Chile, Brasil y Perú y está operando de manera efectiva.

Coherencia

El representante a la Cámara por el partido Liberal, Óscar Darío Pérez, dijo que ante la presentación de la iniciativa por parte del Gobierno solo le queda ser coherente, pues hace varios años fue proponente y ponente de un proyecto en el mismo sentido, ideado por el dirigente antioqueño José Jaime Nicholls, QEPD.

Pérez dijo a EL NUEVO SIGLO, que una iniciativa en ese sentido tiene más bondades y beneficios de lo que la ciudadanía supone.

Sostuvo que crea algo de temor, riesgos y resistencia, pero si se realiza un buen ajuste y una buena transición, no afectará a las personas.

Dijo que la sola contabilidad será la gran beneficiaria si el proyecto es votado favorablemente. A la DIAN se le aumenta su capacidad de fiscalización al ser más breves los estados financieros y la auditoría que se le debe hacer a los mismos.

Sostuvo que otro de los beneficios para el conjunto de la economía puede ser que la gente tenga el gusto por ahorrar, las monedas tendrán valor. Para el parlamentario la economía tendrá que hacer modificaciones contables y tributarias para adaptarse a las nuevas circunstancias.

El periodo de transición es importante y es cuando la gente verá los precios expresados en los dos sistemas, que al parecer se terminará en 2022.

Dijo que ésta es una medida que lucha contra la evasión, la elusión fiscal, la corrupción y las mafias que tienen encaletados miles de millones de pesos que los  tendrán que sacar a la luz pública.

Medida necesaria

El presidente de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, Jack Housni, quien promoverá la iniciativa en esa corporación, dijo en la radicación que “la banca tiene que entender que ésta medida va ser necesaria en cualquier momento.

Primero que todo, las denominaciones altas de los billetes han crecido en países que tenían alto índice de inflación. Colombia ha controlado la inflación, ahora no necesitamos el aumento del peso y de sus denominaciones; ahora tenemos una inflación controlada. Eso permite que la denominación que saquemos va a perdurar durante mucho tiempo y va a promover el ahorro de la gente”.

El proyecto entra a discusión a Comisión Tercera y deberá tener un debate para que pueda seguir su curso en la legislatura que se inicia el 20 de julio, explicó el Ministro. Sin embargo, si no se logra ese primer debate deberá ser presentado nuevamente por el Gobierno.

A destiempo

A su turno el senador Alfredo Ramos Maya, del Centro de Democrático, se mostró contrario a la posibilidad de retirarle tres ceros a la moneda colombiana y dijo que es una medida presentada a destiempo.

Para el parlamentario antioqueño, la iniciativa presentada por el Gobierno no aporta en nada para solución a la grave crisis fiscal que atraviesa el país a causa de la desaceleración de la economía.

Lo que se necesitan dijo, son propuestas de fondo en materia tributaria, de emprendimiento e innovación, que es lo que verdaderamente necesita Colombia para salir de la situación de postración económica en que se encuentra.

No hace ningún aporte a la Economía señaló Ramos Maya, y se debió hacer al inicio del gobierno Santos, hace ocho o cuatro años, y no cuando ya está a punto de dejar el poder.

Consideró el senador del Centro Democrático que éste no es tema prioritario para el país en materia económica, hay cosas más urgentes.

Dijo que el Gobierno en lo que le queda debe propiciar acciones concretas que lleven a la recuperación económica, como una reforma tributaria pro y desarrollos en materia de innovación y emprendimiento.  Consideró Ramos que el eliminar tres ceros al peso es una medida cosmética que de nada le sirve al país.