De plantearse una reforma pensional y laboral, éstas deberán pasar primero por la Mesa de Concertación. Así lo sostuvo la ministra de Trabajo, Alicia Arango, al precisar la situación de los trabajadores de presentarse cambios en el sistema y la forma como se va a proteger el empleo.
“Es el momento de aclarar que de plantearse unas reformas pensional y laboral, estas pasarán primero por la Mesa de Concertación, tampoco se acabará Colpensiones, no se le van a acabar los derechos a los trabajadores y mucho menos se le va a bajar el sueldo mínimo a nadie”, sostuvo Arango.
Estas declaraciones de la funcionaria se hicieron a raíz de su intervención en el Panel “Informalidad laboral: El enemigo silencioso del sector agropecuario”.
La titular de la cartera laboral fue enfática al afirmar que “al hablar de las reformas pensional y laboral, se genera preocupación por parte de los trabajadores y empleadores, sobre qué se va a presentar. Si este es el Gobierno del Diálogo Social, hay que discutir entre todos qué es lo que necesita este país y ponernos en la realidad de lo que hay. Lo primero, es reconocer cómo es el mundo laboral, qué está pasando y cuáles serían las mejores alternativas”.
Compromiso
La ministra aclaró que “hay que construir entre todos, para poder llegar a unas reformas que logren satisfacer a las mayorías y estamos dispuestos a trabajar con muchísimo compromiso y cuidado, pero desde la Mesa de Concertación Laboral”.
El espacio del Diálogo Social tripartito, dijo la Ministra, “es un ejercicio en el que creo hemos avanzado en muchas cosas, como fue las negociaciones del salario mínimo para el año 2019 y el Acuerdo Nacional Estatal, el Pacto por el Trabajo Decente y ahora se acaba de sacar el Decreto 1800, donde se le exige a las entidades del estado que si tienen contratos de prestación de servicios que son misionales, por favor los pongan en planta, porque los trabajadores merecen tener todos los derechos”.
Las alarmas
De otra parte, la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (Asofondos), prendió las alarmas sobre los efectos que se podrían presentar en caso de que el Gobierno Nacional no presente, en el corto plazo, una reforma pensional.
Según cálculos del gremio, de no llevarse a cabo la reforma pensional, el país tendrá un hueco fiscal enorme, también aumentará el número de pobres en el país y un régimen público con una alta equidad, que le da a muy pocas personas unos "subsidios altísimos".
Según el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, “hacia mediados de siglo, de los 15 millones de adultos mayores que habría en el país, tendríamos más de ocho millones de personas sin un peso para sostener su vejez, esa es una bomba social brutal y no podemos llegar a eso”.
El dirigente gremial señaló que de seguir con el sistema pensional actual, las personas que no alcancen a completar los requisitos para obtener una pensión en el régimen público, recibirán una 'miseria' para su vejez ya que se les devuelve siete veces menos de lo que obtendrían en un fondo de pensión privado.
Igualmente, afirmó que de llevar a cabo la reforma pensional, se aumentaría la cobertura en un 70%, mientras que actualmente está entre un 25% y 30%. “Todavía nos quedaría gente descubierta, pero muchos de ellos tienen ingresos altos entonces no necesitan de una pensión”, afirmó Montenegro.
En cuanto a Colpensiones, el representante gremial señaló que no es necesario eliminarla sino que se puede crear un régimen de capitalización individual, que pueda ser administrado por entes públicos o privados.
Aunque inicialmente el Gobierno Nacional había previsto presentar la reforma pensional en el presente año, se decidió aplazar la discusión para el 2020, debido a la caída de la Ley de Financiamiento.