Régimen comercial con R. Unido seguirá hasta fin de año | El Nuevo Siglo
Foto archivo Xinhua
Miércoles, 5 de Febrero de 2020
Redacción Economía

La relación comercial entre el Reino Unido y Colombia seguirá operando en los mismos términos que funciona hoy, en el marco del Acuerdo Comercial que Colombia, Perú y Ecuador tienen con la Unión Europea, hasta el 31 de diciembre de 2020.

Ese es el periodo de transición que se ha definido para que el país referido mediante el Brexit salga del bloque europeo, según lo notificó la Comisión Europea al Gobierno Nacional.

Así lo explicó la Viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso Jiménez, quien recordó que en mayo del año pasado, y para preservar ese mercado que representa para las exportaciones de Colombia cerca de US$430 millones anuales, el Gobierno colombiano, junto con Perú y Ecuador, suscribieron un acuerdo de libre comercio con el Reino Unido, manteniendo las mismas preferencias arancelarias que están contenidas en el TLC vigente con la Unión Europea.

Ese tratado logrado con el Reino Unido será llevado para su aprobación al Congreso de la República, en las sesiones que comienzan en marzo y luego será revisado por la Corte Constitucional.

 

Las condiciones

El objetivo de este acuerdo comercial con el Reino Unido es garantizar que se mantengan las condiciones de integración, acceso y relacionamiento que hoy se tienen con ese país. El mismo prevé que las preferencias arancelarias actuales para productos tanto agrícolas como industriales, se continúen aplicando tal como se acordó bajo el TLC con el bloque europeo”, precisó la Viceministra.

Las exportaciones colombianas totales hacia el Reino Unido, entre enero y noviembre de 2019, alcanzaron US$434,5 millones con un aumento de 9,3 %, con relación al mismo periodo del 2018. Por su parte, las no mineroenergéticas llegaron a los US$305,3 millones, lo que representó un aumento del 8,9 %.

Del total, US$284 millones correspondieron a las ventas de productos agrícolas, entre los que se destacan banano, café, flores, aguacates y azúcar.

Las importaciones desde ese mercado alcanzaron US$562,6 millones, entre enero y noviembre del año anterior.

Señala el Gobierno que para Colombia es de suma importancia seguir manteniendo y ampliando las relaciones que hoy se tienen con el Reino Unido para el comercio de mercancías y servicios, la inversión, las compras públicas y la propiedad intelectual, entre otros.

Ese mercado representa en exportaciones el 8,6% de lo que Colombia le vende a la Unión Europea y el 6,9% de lo que se importa de ese bloque comercial.

Entre enero y septiembre de 2019, el Reino Unido fue el cuarto mayor inversionista en Colombia, detrás de Estados Unidos, España y Suiza, con un monto acumulado desde 2002 superior a US$20.000 millones.

 

El acceso

Asimismo, el director de Cedetrabajo, Mario Valencia, dijo que probablemente el Brexit tendrá efectos también en Colombia porque significa una nueva lógica aplicada por el Reino Unido en la que el país “resuelve de manera individual sus propias necesidades en materia económica y política”.

Explicó que de los productos que intercambia con la Unión Europea, ahora puede que sea más difícil su acceso al Reino Unido. “Si bien es cierto que el comercio no es muy fluido con ese país, Colombia recibe una inversión muy grande en materia de minería que podría tener efecto muy fuerte” tras su separación del bloque.

Valencia aclaró que en este momento el comercio con el Reino Unido se rige por el TLC de Colombia con la Unión Europea y que ahora queda la expectativa sobre la categoría de protección en la que quedaran los productos de colombianos.

Agregó que de esa misma forma habrá que evaluar los productos que lleguen desde el Reino Unido.

“Hay que revisar si se les aplicarían las mismas condiciones que hoy tienen los que llegan de la Unión Europea o si las autoridades nacionales toman la decisión de proteger algunos sectores de la producción nacional frente a las importaciones de ese territorio”, destacó el economista.

Además expreso que los cambios, además de económicos serán en los sectores de servicios como la educación, que también tendrán una lógica diferente y probablemente basada en intereses más proteccionistas que los de la Unión Europea.