Uno de los gremios financieros que más optimismo generan en el país es la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria). De la mano de su presidente, Jonathan Malagón González, supo mantenerse en un año complicado como el 2023 y ahora en el actual se muestra como uno de los más resilientes.
No en vano Malagón sostiene a EL NUEVO SIGLO que el sector financiero se mantiene sólido y que no existe ninguna crisis.
Sobre todo, el dirigente gremial recalca que, aunque la cartera vencida creció ligeramente producto del impacto del crecimiento económico, el sector disipa totalmente el temor de que se pueda presentar una recesión en el país.
Dice que sin embargo hay que redoblar esfuerzos entre el sector privado y el Gobierno para lograr la recuperación de la economía y que, como siempre, los bancos y demás entidades financieras son fundamentales para la estabilidad del país.
Con más de dos años al frente del gremio, el exministro de Vivienda, Ciudad y Territorio destaca que este año es básico para el que país pueda retomar la senda del crecimiento sostenido.
Buen balance
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo le va al sistema financiero y concretamente al bancario en el último año y cómo están los medios de pago con esta situación económica?
JONATHAN MALAGÓN GONZÁLEZ: El sistema financiero se mantiene sólido y lejos de una crisis, producto de la adecuada gestión de riesgo por parte de las entidades. El sector financiero continúa siendo un pilar para la estabilidad económica de Colombia. El 2023, sin embargo, fue un año complejo para la banca. En medio de una fuerte desaceleración económica y de condiciones financieras estrechas para hogares y empresas, la cartera de créditos tuvo un retroceso del 6,7% real anual, una cifra que no se observaba desde inicios de siglo.
La cartera
ENS: ¿Creció mucho la cartera vencida?
JMG: La cartera vencida, en este escenario, alcanzó a representar cerca del 5% de la cartera total, es decir, 1,3% por encima de la cifra de 2022. Esta situación de mayor vencimiento, junto a la reducción de los márgenes de las entidades por cuenta del compromiso de la banca por reducir sus tasas de interés de manera anticipada, llevó a que la rentabilidad se viera afectada. En todo caso, el sector continuó sobrecumpliendo los mínimos regulatorios de solvencia y liquidez, manteniendo la confianza de ahorradores y autoridades.
ENS: ¿Cuáles son los aspectos más importantes y positivos que resalta del crecimiento del PIB de 2023 y cuáles los negativos?
JMG: El crecimiento económico del PIB de 0,6% en 2023 deja un sabor agridulce para la economía. Por un lado, si bien el crecimiento de 0,3% en el cuarto trimestre evidencia que la actividad productiva continuó su proceso de ajuste, es de destacar que se interrumpió una tendencia de trimestres sucesivos de decrecimiento, lo cual disipa los temores de caer en una recesión técnica. Se destaca positivamente el comportamiento de sectores como el de actividades de entretenimiento y servicios personales, así como la administración pública, ya que mostraron tasas de crecimiento de 7,0% y 3,9%, respectivamente.
Dinamismo
ENS: ¿Qué evaluación hace del sector financiero?
JMG: En la misma línea, el sector financiero se destacó como uno de los más dinámicos en 2023, ya que en el cuarto trimestre creció a un ritmo del 5,5% anual, cifra que llevó a que en 2023 se expandiera 7,9%. Cabe mencionar que pese a que las elevadas tasas de interés, necesarias para anclar las expectativas de la inflación, tuvieron un efecto significativo sobre la colocación de crédito, el sector mostró una vez más su resiliencia ante el retador contexto macroeconómico.
ENS: ¿Qué impacto tuvieron las tasas de interés en ese resultado?
JMG: El sinsabor proviene del hecho de que el crecimiento de 0,6% en 2023 fue el más bajo en lo corrido de siglo, con la excepción del 2020, fruto de la pandemia del covid-19. Sectores claves como el comercio, la industria y la construcción, que representan cerca de la tercera parte de la economía, se contrajeron el año anterior debido a factores como el alto nivel de tasas de interés e inflación, el menor crecimiento global y la pérdida de confianza empresarial, afectando la inversión.
Esto obliga a redoblar esfuerzos en el trabajo articulado entre Gobierno y sector privado para afianzar el proceso de recuperación económica mediante un plan contracíclico que nos permita alcanzar tasas de crecimiento superiores a 1% y retomar en el mediano plazo la senda de crecimiento potencial.
Crecimiento
ENS: ¿Cree que la desaceleración de la economía va a seguir afectando la demanda del crédito?
JMG: Al igual que la mayoría de los analistas, esperamos que podamos ver mayores niveles de crecimiento durante el 2024. De esta forma, los menores niveles de actividad productiva que se evidenciarían hasta finalizar el año llevarían a que la cartera se mueva en una dinámica similar a la del ciclo económico. En 2024 proyectamos que el crecimiento del crédito retorne a cifras positivas y la cartera cierre el año con un aumento del 2,3% real anual.
ENS: ¿Cómo aprecia la aparición en los últimos meses de las fintech?
JMG: La entrada de las fintech ha sido una manera de incluir tecnologías disruptivas en la prestación de servicios financieros a través de colaboraciones. El trabajo de los bancos con estos actores es principalmente colaborativo en función del bienestar de sus consumidores. Hoy, más del 70% de las entidades bancarias colombianas cuentan con alianzas fintech que generan eficiencias en el desarrollo de canales digitales y experiencias de usuario, medios o sistemas de pago y modelos de scoring de crédito.
La futura transición de las finanzas abiertas a los datos abiertos será uno de los casos de uso más importantes de estas alianzas. En este camino, el papel de la industria fintech será clave al unir las puntas con la información de los consumidores para lograr el objetivo común de incluir a más personas financieramente.
Fortaleza en la solvencia del sistema
En el balance sobre el comportamiento de las instituciones, Asobancaria destaca que “Colombia tiene hoy, con todo y un 2023 tan difícil, un nivel de solvencia en el sistema bancario de 16%. Ese nivel de 16% rebasa el mínimo regulatorio de 9%, que es más fuerte que los de Basilea, que por lo general son de 8%, entonces Colombia es un poco más ortodoxo. Y si hoy tenemos niveles de solvencia de 16%, entonces ¿hay suficiente capital en el sistema financiero para afrontar este tipo de desaceleraciones? La respuesta inequívoca es sí”.
Por otra parte, y referente al tema de la ciberseguridad en el sistema, el gremio señala que “podemos decir de manera inequívoca que el sistema financiero colombiano es sólido, que se encuentra blindado. Cuando vemos el tema ciber, podría pensarse que es lo más crítico porque Colombia está recibiendo 45 ataques cibernéticos por segundo al sector financiero. Uno piensa que probablemente donde se maximiza la posibilidad de ocurrencia de un fenómeno es a través de un ciberataque, pero Colombia tiene un 99,99% de sus transacciones completamente seguras. Aquí, por cada $100.000 que se transan, solamente $6 tienen algún tipo de reclamación y de esos $6 que tienen algún tipo de reclamación, solamente uno está comprometido”.
DESTACADO
“El sector continuó sobrecumpliendo los mínimos regulatorios de solvencia y liquidez, manteniendo la confianza de ahorradores”