NO HAY marcha atrás. Hoy el Gobierno se comprometió a presentar al Congreso el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) para 2025 y 2026. En esta hoja de ruta macroeconómica y financiera, EL NUEVO SIGLO conoció de forma exclusiva, que una de las condiciones que deberán llevar las cuentas, sí o sí, es que el Gobierno debe cumplir con la meta de la regla fiscal.
Henry Amorocho, experto en finanzas y profesor de Hacienda Pública de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, señaló a este Diario que “el cupo endeudamiento que se aprobó en comisiones conjuntas económicas de Senado y Cámara fue con una condición: este cupo de endeudamiento no se podrá ejecutar si no se cumple la regla fiscal. Entonces el MFMP, que desde luego va a definir cuáles van a ser las rentas estimadas, las apropiaciones estimadas y desde luego el crecimiento económico y el déficit fiscal y otras variables, tiene que tener eso, es una condición obligatoria. Amén de que haya actuaciones administrativas que tomen otro sendero”.
Aunque el Marco Fiscal traerá proyecciones de crecimiento económico, inflación, tasa de cambio, ingresos, gastos, déficit fiscal y deuda pública, los ojos de los expertos estarán puestos sobre un dato en particular: ¿de cuánto será el déficit fiscal al que se comprometerá el Gobierno?
¿Otra reforma tributaria?
Por su parte, ANIF señala que “un hueco estimado de $26,3 billones es preocupante y amerita que el Gobierno sincere sus cuentas en la presentación del MFMP”.
Indican los investigadores de ANIF, que “hacemos entonces un llamado para que el Gobierno revise las cifras fiscales para este año con un recorte de gasto de $26 billones, consistente con las menores cifras de recaudo. Un recorte de gasto de esta magnitud enviaría un mensaje de responsabilidad fiscal, en consistencia con la Regla Fiscal. Esto seguramente sería bien recibido por los mercados financieros”.
Por otra parte, el director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, fue más allí y dijo a este Medio: “para el cumplimiento de la regla fiscal es necesario que haya recortes de gasto; sin embargo, las inflexibilidades hacen improbable que solo a través del recorte anunciado por el Gobierno se cumpla la regla y lo más probable es que no se cumpla en el 2024. Y para que se cumpla en el 2025 es necesario una reforma tributaria que aumente el recaudo”.
Al comentar sobre la importancia del MFMP, el experto Amorocho, sostiene que “el MFMP es el instrumento más importante del sistema presupuestal, porque en él se consolida toda la programación macroeconómica del país y ahí van variables como las siguientes: Producto Interno Bruto, Índice de Precios al Consumidor, tasa de cambio, precio del petróleo y el déficit fiscal”.
Clave el crecimiento de 2025
Al preguntarle este Diario, sobre ¿cuál sería el aspecto más importante del MFMP?, el investigador y académico dice que “yo escogería dos variables y para el momento que estamos viviendo sería el crecimiento económico del año 2025 y por otro lado a cuánto alcanzaría el déficit fiscal para financiar en el 2025”.
Sostiene que “de acuerdo a la banca multilateral de desarrollo entre ellas el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras agencias como la CEPAL y la OCDE, han sacado unos pronósticos que en promedio llevan el crecimiento económico de Colombia a un 3 %. En una opinión preliminar, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, decía que posiblemente el crecimiento económico para el año siguiente iba a estar en 2,5 % yo como analista creo que el crecimiento para el año 2025 puede estar entre el 2,5 % y 3 % apuntando a una mediana del 2,7 % que ya es un buen crecimiento, porque nosotros en el 2024 vamos a llegar como máximo a un crecimiento económico del 1,1 %”.
De modo académico, el profesor Amorocho dice que “ese es un punto importante porque resulta que si tenemos pronosticado un crecimiento que dijo el Ministerio de Hacienda sería de 2,5 % y yo digo que es de 2,7 %, si me daría entonces que la variable de déficit fiscal por efecto de ese incremento del crecimiento económico mejoraría los ingresos. Quiero recordar una cosa: el PIB es igual al ingreso nacional, si el producto interno bruto crece, el ingreso nacional aumenta y si el ingreso nacional crece también se incrementan los ingresos de carácter tributario, es decir, en la medida que crezcan los ingresos de carácter tributario del 1,1 al 1,7% del PIB, se va a reducir el déficit fiscal”.
Efectos negativos
Pese a esta situación, el investigador advierte que “entre los efectos negativos que hay para el año entrante en materia presupuestal, es que se están reduciendo las utilidades de Ecopetrol, están bajando las utilidades del Banco de la República y algunos otros factores que se puedan presentar como imponderables. Nosotros estaríamos con la cifra de crecimiento que le dije, que es absolutamente consistente, llegando, posiblemente a un déficit fiscal menor al que existe hoy día. Hablamos de un déficit fiscal del 5,3 % y el 5 % del PIB, es decir, menor al de hoy, entonces desde luego que el MFMP es la herramienta de más alta importancia de planeación presupuestaria y desde luego las variables más importantes deben ser el crecimiento económico y el déficit fiscal”.
Resalta, asimismo el analista sobre lo que pasó con las cuentas en 2023: “precisamente por sobreestimar el crecimiento del año anterior, estamos en calzas prietas con algo que se denomina aplazar el gasto debido a que calculamos por encima el comportamiento del PIB y nos fuimos al 1,2 % y efectivamente solamente se consolidó un crecimiento del 0,6 %. Eso da un margen de menor crecimiento de ingresos. Lo lógico es que cuando no hay ingresos, no se pueden autorizar gastos. Creo que ya no va a ser simplemente un aplazamiento de gastos de $20 millones, sino que se van a tener que reducir apropiaciones por $30 billones”.
Sincerando las cuentas
Respecto a que el Gobierno sincere las cuentas en el MFMP, Amorocho sostiene que “el solo hecho de estar aplazando gastos por $20 billones es una muestra responsable de aproximarse al sinceramiento del presupuesto, lo que pasa es que como todo Gobierno tiene una visión optimista de que posiblemente logra los recaudos y la verdad yo no creo que se le vayan a dar”.
Señala que “me parece que el Gobierno no solo está pensando, sino actuando con una decisión en el Consejo de ministros, de disminuir en 5,6 % el presupuesto de cada ministerio. Entonces sí veo al Gobierno buscando esa línea y desde luego la banca internacional y las calificadoras de riesgo le van a exigir indiscutiblemente que siga cumpliendo la regla fiscal”.
Por su parte, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dice que además de una tijera al gasto público, se debe aclarar lo que va a pasar con la regla fiscal o si van a tramitar alguna adición presupuestal, así como una explicación detallada de en dónde pueden dejar de gastar.
El Presupuesto para el 2025
En abril pasado, el Gobierno presentó el anteproyecto del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2025, que proyecta $528,6 billones en gastos. El próximo año se destinarán $326 billones a funcionamiento, lo que representa el 62 %; $128,7 billones al servicio a la deuda, lo que representa el 24 %, y $74 billones para inversión lo que representa el 14 %.
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana explicó que para el próximo año la caída en el presupuesto destinado a la inversión y el incremento del servicio a la deuda es notable.
Este mismo explicó que entre las variaciones para el PGN 2025 en comparación con el del PGN 2024 está la eliminación del impacto de la variabilidad en los niveles de precios con base en la inflación proyectada por el Ministerio de Hacienda, lo que permite una comparación más precisa a través del tiempo.
“El PGN para el año 2025 propone un monto total de $528,6 billones, lo que representa una disminución del 1 % real en comparación con este año”, indicó el Observatorio.