Última parte del año será retadora para el crecimiento de economía | El Nuevo Siglo
LOS RESULTADOS a julio muestran una ligera recuperación de la industria. /ENS - archivo
Domingo, 22 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

EL CIERRE de la economía para lo que resta del año, va a ser de resiliencia si de verdad el país quiere llegar a tener un crecimiento superior al 1,5%. Esta situación salta a la vista, al conocer los resultados del Índice de Seguimiento de la Economía que creció 3,7% anual en julio, con un año corrido de 1,9%.

En este registro aparecen altibajos de los sectores productivos: mientras mejora ligeramente la industria, el comercio apenas levanta cabeza, el sector servicios crece en 14 de 18 subsectores, pero en alojamientos sigue en terreno negativo.

“En el segundo semestre existiría un ligero margen de fortalecimiento como resultado de una dinámica mixta de los segmentos público y privado. Mientras el gasto público avanzaría a un ritmo menos relevante en la segunda mitad del año, consideramos que la continuación en el proceso de recorte de la tasa de interés de política monetaria local y la mejora de las condiciones financieras internacionales favorecerá al segmento privado en lo que queda del año”, dice un informe del equipo de investigaciones del Bancolombia.

Corto plazo

Señalan que “las mejoras del contexto macroeconómico son datos que deben ser tenidas en cuenta por el mercado, especialmente en el muy corto plazo, lapso en el que resaltan que la economía ha seguido avanzando gracias a la resiliencia del sector de servicios, en donde consideramos que prevalecerá una ligera tendencia de debilitamiento del rubro de entretenimiento y otros servicios”.

El economista, Diego Cortés Valencia, magíster en ciencias económicas de la Universidad Nacional, en un reciente análisis realizado para Razón Pública, indica que “existen múltiples retos para que el crecimiento se sostenga, se materialice la recuperación económica y no se vuelva a una senda de estancamiento. Uno de estos factores se encuentra en las tasas de interés. El Banco de la República inició el proceso de reducción de la tasa de interés de referencia, que busca promover la reactivación de la demanda de créditos para consumo e inversión. Es importante que se continúe en esta dirección, pero dependerá mucho de las definiciones de política monetaria en Estados Unidos y del comportamiento de la inflación en Colombia”.

Sectores productivos

Por el lado de los sectores productivos, se prevé que, entre las actividades primarias, el agro evidencie un progreso notable, mientras la minería se mantendría en terreno desafiante durante 2025. En este sentido, el avance en la producción de los productos exportables tradicionales se vería afectado principalmente por el bajo dinamismo de la producción de carbón ante menores precios globales y la merma de la demanda ante la transición energética.

Por su parte, las actividades secundarias (construcción y manufactura) estarían viendo un comportamiento mixto, aún sujeto a la conducta de las tasas de interés y la evolución del mercado de vivienda y los proyectos de infraestructura en el país. El sector manufacturero enfrenta la débil demanda interna de bienes durables, especialmente en industrias como la metalurgia y la fabricación de muebles. En contraste, la construcción ha mostrado un desempeño superior al esperado en el 1S24, impulsada principalmente por el segmento de las obras civiles. Sin embargo, la baja demanda de vivienda y los elevados inventarios que persisten en el sector representan riesgos a la baja significativos.

Por otro lado, las actividades terciarias se mantendrían como las más resilientes en el crecimiento del PIB, “donde esperamos un avance en la mayoría de sus ramas. La disminución gradual de las tasas de interés impulsará los resultados de comisionistas y aseguradoras, lo que hará contrapeso a una débil actividad de intermediación financiera y permitirá una recuperación paulatina del sector financiero entre 2024 y 2025”.

Otros aspectos

En última instancia, el macrosector de comercio, transporte, alojamiento y comidas (CTAC), y la Administración pública, salud y educación mantendrían su dinámica mixta en 2024 y 2025. La reducción de las tasas de interés y el alivio de las presiones financieras podrían estimular el consumo y el comercio, pero el deterioro del mercado laboral podría frenar la recuperación del turismo interno. En cambio, el sector público mostró un crecimiento sobresaliente en primer semestre y se favorecerá del avance en los programas de las alcaldías y gobernaciones, pero se enfrenta a los retos que tienen las finanzas públicas del Gobierno nacional.

El consumo

Consideran los expertos que “desde la composición del gasto, prevemos que el consumo continúe teniendo un rol esencial como motor del crecimiento. Esperamos que el consumo público crezca cerca de 1,8% en 2024 y 3% en 2025, en un balance de capacidad de gasto del Gobierno nacional y los subnacionales. No obstante, esto estará sujeto al recorte estipulado desde el MFMP para 2024 y al monto del presupuesto general de la Nación que sea aprobado para 2025. A pesar de la incertidumbre actual sobre la capacidad de gasto para este y el próximo año, incluso con una ejecución relativamente modesta, el gasto público logrará seguir aportando al proceso de recuperación económica que está atravesando el país”.

Sostienen que “en el corto y mediano plazo se espera que, a pesar de los problemas de ejecución del Gobierno nacional central, el gasto en nóminas públicas y otros gastos de funcionamiento continúen avanzando a buen ritmo por su elevada inflexibilidad. Además, los proyectos de inversión de las administraciones departamentales y municipales continuarían brindando un impulso adicional. Entre tanto, el consumo privado ganará tracción en 2024 respecto a 2023 y prevemos mantendrá esta tendencia en 2025”.

 

crecimiento del comercio

Demanda de bienes

Aseguran que “a pesar del continuo proceso de recortes de la tasa de interés de política monetaria, la postura continuaría siendo contractiva durante todo el año. Si bien esto seguirá limitando el presupuesto de los hogares, la demanda por bienes –en especial durables– se recuperará paulatinamente, de forma que se empezaría a exhibir un mayor ritmo de avance en el consumo privado, lo que favorecería la reactivación de actividades clave en el país como el macrosector de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comidas, aunque también llevaría a un mayor avance de las importaciones”.

Asimismo, señalan que “la inversión fija se mantendría relativamente estable en 2024, mientras iniciaría una tendencia de recuperación en 2025. El ritmo de retroceso causado por la baja confianza y elevadas tasas de interés se atenuará ante la expectativa de una mejora en la ejecución de proyectos de infraestructura –como se evidenciaría en los resultados de construcción– y las menores tasas de interés durante este segundo semestre todo como parte de una dinámica que esperamos que se extienda durante 2025”.

En su informe, sostienen los expertos que “la buena dinámica de la demanda interna viene permitiendo una recuperación de las importaciones, mientras una buena producción local de los bienes de la canasta no tradicional de exportación estaría facilitando cifras verdes en el segmento de ventas al exterior”.

Menos intereses y caída de inflación

Los analistas de Investigaciones Bancolombia proyectan que la inflación al cierre de 2024 será del 5,7%, influenciada por factores como el ajuste en los precios del diésel, las tarifas de los peajes, la indexación y el posible fenómeno de La Niña. Aunque la reciente dinámica inflacionaria ha sido favorable, estas presiones al alza se mantendrán, afectando principalmente el rubro de servicios y generando cierta incertidumbre en los últimos meses del año. Para este año se espera que los intereses del Emisor cierren en 8,25%.

A pesar de ello, la inflación convergerá al rango de tolerancia del Banco de la República, lo que permitirá nuevos recortes en las tasas de interés, proyectando una reducción hasta el 6% al finalizar 2025.