CON UNA caída sostenida durante este año, el sector de las exportaciones es uno de los que más ha influido en la desaceleración de la economía. No en vano en el último año se han conjugado los problemas de precios de los fletes derivados de la pandemia, el cierre de mercados, incrementos en la carga y las constantes dificultades en las vías que conectan a los puertos, tanto por problemas de derrumbes como por bloqueos de comunidades.
Precisamente, en el último reporte del DANE para septiembre, las ventas externas colombianas alcanzaron la cifra de US$ 4.127,6 millones, presentando una caída de 13,6% frente al nivel del mismo mes del año anterior.
En lo acumulado de enero-septiembre de 2023, las exportaciones sumaron US$ 36.791 millones, presentando una variación de -15,4% frente al mismo periodo de 2022 y de 23,1% frente a 2019. De igual forma, el volumen exportado alcanzó 73,1 millones de toneladas, registrando un decrecimiento de -4,9% frente a enero-septiembre de 2022.
Al analizar la composición de las exportaciones entre países con Acuerdo y países sin Acuerdo, se evidencia que el 67,8% de las exportaciones colombianas en el corrido de 2023 tienen como destino países con los que se tiene Acuerdos Comerciales, lo que corresponde a US$ 24.949 millones.
Medidas
Con este problema, en varias oportunidades, el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, no solo solicitó medidas para frenar esa caída en las ventas externas, sino que, al mismo tiempo, reclamó que ese compromiso con el sector no debe ser unilaterales, deben ser tanto del sector público como del privado.
En declaraciones a este medio, aseguró que los empresarios están dispuestos a trabajar en estrategias que activen la economía y las exportaciones, en pro del crecimiento de la oferta exportadora del país.
En ese sentido dirigente gremial manifestó la necesidad de desregularizar el comercio exterior, ya que está regulado al mínimo detalle, con el fin de facilitar y dar mayor visibilidad a los Operadores Económicos Autorizados.
Igualmente, manifestó que el sector necesita tener certeza jurídica y puso como ejemplo de ello el tema de las zonas francas, debido a que en la pasada Reforma Tributaria esta variable se afectó.
Llamado
Asimismo, y analizando los resultados de septiembre, hizo un llamado al Gobierno Nacional, porque “es necesario un plan de choque para recuperar la dinámica el próximo año y evitar que sigan cayendo”.
Agregó que la caída acumulada del 2023 no es buena, al descender en 15,4%. “Se desplomaron las exportaciones agrícolas y combustibles... No se puede quedar el Gobierno contemplando cómo se derrumba el comercio exterior, los instrumentos, la facilitación, la desregularización y contar con una aduana moderna”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, sostuvo que con la disminución de las exportaciones se confirma el fenómeno de desaceleración de la economía internacional.
“Hacia Estados Unidos, las ventas totales han disminuido 13,1%, pasando de US$ 11.334,3 millones entre enero y septiembre de 2022 a US$ 9.852,5 millones en el mismo periodo de este año. Sin embargo, el sector no minero energético permanece resiliente con un aumento de 1,1%, alcanzando cifras por US$ 5.817,9 millones en lo corrido de 2023”, detalló la dirigente gremial.
Según Lacouture, las menores ventas hacia Estados Unidos obedecen a una reducción de la demanda de ese país cuyas importaciones del mundo han caído en alrededor de 6% en todos los sectores.
“A pesar de esta reducción generalizada, nuestras exportaciones de bienes agroindustriales crecen 23,3%. En una coyuntura global de desaceleración, el mayor aprovechamiento de las oportunidades de comercio exterior pueden ser una alternativa para la generación de ingresos y crear empleo formal”, recalcó.
Alternativas
Por su parte, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, al ser consultado por esta situación, dijo que “en parte sí hay una razón de precios internacionales, pero la verdad es que simultáneamente con la caída en los precios también ha habido caída en volúmenes y eso se asocia especialmente a sectores de hidrocarburos, agro e industria, luego se ha dado para los sectores claves del proceso exportador”.
Sostuvo que “creo que se está dando por una combinación de un factor precios, de un menor crecimiento de las economías del mundo que sobre todo son importadoras nuestras, y creo que también ha faltado un poco de esfuerzo de continuar en la tarea de abrir mercados internacionales”.
A su juicio hacen falta esfuerzos por parte del Gobierno para reactivar las exportaciones. “pues sí, han faltado esfuerzos. Por ejemplo, de diplomacia comercial y sanitaria, esfuerzos de acercamiento a nuevos mercados. Mire lo que está sucediendo con la Alianza del Pacífico. La Alianza está prácticamente parada, parqueada. Eso hay que moverlo de mejor forma, y así como ese puede haber otros mercados. Hay iniciativas interesantes en la política de comercio exterior. Por ejemplo, el abrir mercados sur-sur es una propuesta interesante, pero hay que materializarla y convertirla en realidad. Abrir espacios en Asia es interesante, pero hay que convertirla en realidad”.
El exministro llamó la atención al señalar que se debe “activar la política de reindustrialización que tenga vocación de aprovechamiento de mercados internacionales. Es interesante continuar con un aprovechamiento de los mercados internacionales por la vía de diplomacia comercial y sanitaria. Pero hay que moverse mucho más rápidamente en esos mercados internacionales”.
Pero hay algo en donde la verdad hemos sido muy demorados: continuar esa estrategia de competitividad que ha tenido el país. Pero el Consejo Nacional de Competitividad no se reúne desde hace un año. De esa manera es muy difícil articular una política con los Consejos Regionales de Competitividad
La otra cara de la moneda
No todos los sectores en las exportaciones tienen el mismo comportamiento que los tradicionales. Por ejemplo, está el rubro de las manufacturas y los productos agroindustriales.
En los primeros nueve meses del año destacan las ventas de manufacturas tales como productos de maquinaria eléctrica que pasaron de US$ 147,3 millones entre enero y septiembre de 2022 a US$ 208,1 millones en el mismo periodo de 2023, presentando un crecimiento de 41,2%; productos químicos se alzaron 26,2% pasando de US$ 88,2 millones a US$ 111,3 millones; metales y manufacturas con un alza de 24% al pasar de US$ 510 millones a US$ 632,3 millones; papel y sus manufacturas por valor de US$ 33,8 millones, un crecimiento de 6,9%.
De acuerdo con el análisis realizado por AmCham Colombia, a pesar de la caída en las ventas totales a Estados Unidos y del sector agrícola que presentó un decrecimiento de 9,6% totalizando los US$ 3.103,9 millones, entre enero y septiembre de 2023, los bienes agroindustriales continúan en crecimiento.
Teniendo en cuenta las cifras preliminares, las exportaciones de productos agroindustriales pasaron de US$ 453,5 millones entre enero y septiembre de 2022 a US$ 559,1 millones en el mismo periodo de este año, mostrando un crecimiento de 23,3%. Al mismo tiempo, dentro del agro, los productos que continúan creciendo son pescados y productos animales con alzas de 23,2% y 18,9%, respectivamente.
Los productos agroindustriales son una gran apuesta nacional, ya que, en el proceso de la cadena productiva, la tecnología, la transformación y, por tanto, la diversificación juega un papel importante, que, en últimas, genera mayores cuantías de ventas y la posibilidad de conquistar mayores mercados tanto estadounidenses como internacionales.