79 masacres y contando… | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Noviembre de 2023

La crisis de seguridad y orden público no para, por el contrario, día tras día se agrava el pico de criminalidad, como se deriva de lo ocurrido el fin de semana en Bogotá, en donde se registró un nuevo homicidio múltiple.

Según el reporte de las autoridades, tres hombres y una mujer, al parecer de nacionalidad venezolana, fueron asesinados en horas de la noche en una vivienda del barrio Caracolí, en la localidad de Ciudad Bolívar.

Así las cosas, según el monitoreo que realiza la organización no gubernamental Indepaz, esta es la matanza número 79 que se perpetra este año. Hasta el pasado 20 de octubre se contabilizaban 73 masacres con un total de 234 víctimas. Desde entonces se han presentado seis casos más en Cauca, Antioquia y Atlántico, principalmente.

Se trata de una situación muy grave, ya que a este ritmo de recurrencia de asesinatos múltiples en pocas semanas se podría estar igualando lo ocurrido el año pasado, cuando se presentaron un total de 94 masacres con 300 víctimas.

Las cifras fatales de este año evidencian que los partes de menor conflictividad y victimización que reporta el Ministerio de Defensa no corresponden a lo que pasa a diario en muchas zonas en donde no solo han aumentado las matanzas, sino que, además, se incrementan de forma sustancial los asesinatos individuales y otros delitos de alto impacto.

En el caso de la capital del país, a la noticia de la masacre se suman otros casos de amplia notoriedad como asaltos a actores, un aumento exponencial de la extorsión, alertas por el incremento del accionar de bandas de crimen organizado venezolanas y otros hechos de alteración de la convivencia. Incluso, se generó una polémica debido a que una captura de presuntos fleteros quedó en vilo debido a una demora en los jueces que debían definir la situación jurídica de los detenidos.

Asimismo, ayer en un debate en el Congreso no pocos representantes a la Cámara llamaron la atención en torno a cómo en muchas regiones del país aumentan de forma alarmante las actividades criminales de los grupos guerrilleros, bandas criminales de alto espectro, así como el accionar de la delincuencia común y organizada.

Es imperativo que se replantee la estrategia de seguridad y orden público a nivel nacional. La ciudadanía está desesperada con el pico delictivo a nivel urbano y rural.