Dejando la casa en orden | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Junio de 2022

* Lupa al Marco Fiscal de Mediano Plazo

* La economía fuerte que entrega Duque

 

En esta semana se ha presentado, como lo ordena la ley, el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022, que constituye quizás el documento hacendístico más completo que cada año debe presentar el gobierno de turno ante el Congreso y el país. Se trata de una visión diez años hacia adelante sobre los principales componentes de la ecuación fiscal.

Para quien quiera entender cómo va Colombia en la materia éste es, sin lugar a dudas, una hoja de ruta de consulta obligada que, además, traza el marco dentro del cual se debe elaborar el presupuesto nacional anual y el Plan de Desarrollo cuatrienal.

El Marco que acaba de divulgar el Ejecutivo saliente muestra un panorama despejado del que están ausentes nubarrones que pudieran empañar el legado fiscal de esta administración. Como lo dijo el ministro de Hacienda: se entrega, al menos en lo fiscal, la casa en orden.

En cuanto tiene que ver con el comportamiento económico el Gobierno prevé que este año tendremos 6,5% de crecimiento. Nada mal si se tienen en cuenta los lesivos rezagos derivados de la pandemia y el enrarecido contexto internacional que se está viviendo.

En lo relacionado con el déficit fiscal, la Casa de Nariño proyecta cerrar el 2022 con un desbalance de -5,6% con relación del PIB. Ese porcentaje luce satisfactorio y pondrá las cuentas nacionales en la ruta de cumplir con las metas señaladas en la Regla Fiscal.

De hecho, en este documento se prevé que al finalizar este año la deuda neta del gobierno central no será superior al 56,5% del PIB, lo cual se enmarca dentro de la franja tolerable que señalan las últimas directrices legales de la Regla Fiscal.

El buen comportamiento de estos indicadores está asociado, de una parte, al dinámico recaudo de los impuestos que se viene registrando y que le permite al Ejecutivo contemplar para el año en curso más de 202 billones de pesos. El mejor control de la DIAN a la evasión y la reglamentación que se viene aplicando a la factura electrónica, lo mismo que el desempeño positivo de la economía durante este año, explican que el pago de impuestos esté en un punto alto y que no luzca como necesidad inmediata una nueva reforma tributaria.

Los altos precios que viene registrando en los mercados internacionales -como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania- el petróleo, siendo nuestro país un exportador neto de crudo, explican también el resultado plausible de las finanzas de Ecopetrol y de las transferencias de la compañía estatal al Gobierno.

En materia de combustibles (asunto que cada día tiene más incidencia sobre el comportamiento de las finanzas nacionales) vale la pena anotar que el déficit que viene acumulando el Fondo de Estabilización respectivo es muy alto. Los últimos cálculos del comité asesor de la Regla Fiscal estiman que podría superar los 30 billones de pesos al concluir esta vigencia. Es el resultado de una política entendible de no trasladar inmediatamente al surtidor de gasolina la llamarada de los precios internacionales del crudo. A este respecto, hay que aplaudir las medidas gubernamentales anunciadas recientemente para empezar a enjugar, al menos una parte, de este déficit que viene creciendo exponencialmente y que, por lo mismo, es uno de los puntos más preocupantes de la política fiscal que recibirá el nuevo Ejecutivo.

Si bien en líneas generales las cifras y proyecciones que contiene el Marco son tranquilizantes, no lo son las perspectivas de inflación. El propio documento acepta que al final del 2022 estará en un nivel del 8,5% (casi el triple de la meta del Banco de la República). Esto demuestra que el principal nubarrón que se cierne sobre la economía colombiana no es el fiscal sino el comportamiento del nivel de precios. El Emisor y el gobierno entrante tienen acá el principal desafío para los meses venideros: quebrarle el espinazo a los preocupantes brotes que se observan por los lados del costo de vida.

De todas maneras, en un balance general, hay que decir que el Marco Fiscal de Mediano Plazo trae tranquilidad y muestra una ruta correcta para el manejo futuro de la Hacienda Pública. Ojalá quien salga electo el próximo domingo estudie con todo cuidado los supuestos de este importante documento, las líneas de conducta que dicta y, ante todo, entienda que la sostenibilidad fiscal del país es un bien público que de ninguna manera puede estropearse.