Democracia y libertad | El Nuevo Siglo
Sábado, 25 de Octubre de 2014

*Reconsideración de la hispanidad

*Los modelos alemán y español

La  cuestión del espíritu y vigencia de la hispanidad ha sido considerada en los dos últimos siglos como un asunto de académicos, de lingüistas, políticos románticos y poetas o escritores iluminados. Lo que ha derivado en el sorprendente fenómeno que nuestros países unidos por la sangre, la religión, el idioma, la cultura y una visión del mundo común, no hagamos casi nada para fortalecer y convertir la hispanidad en una fuerza poderosa en el mundo globalizado. Es de reconocer que en España el presidente Mariano Rajoy ha puesto de nuevo en vigencia con realismo político el concepto de hispanidad. Se trata de defender en todos los escenarios y en todas las ocasiones, los valores de la democracia y la libertad de contenido hispánico, por lo que  el estadista español considera que es preciso no solamente ser solidarios con sus colegas hispanoamericanos, sino manifestarlo públicamente. Es así como, tras seguir el periplo internacional que ha cumplido la señora Lilian Tintori de López, la esposa de Leopoldo López, político de la oposición encarcelado en pleno centro de Caracas por participar en una gigantesca y tumultuosa  manifestación y detenido en medio de la marcha para impedirle arengar a la multitud, se solidarizó con su esposa y pidió su libertad.

Hasta el momento de nada han valido las protestas en Venezuela de los diversos sectores de la oposición y algunos oficialistas, que piden la libertad inmediata de López, quien se encuentra tras las rejas y rara vez se le permite que se reúna con sus seres queridos, sometido a un trato injusto y ominoso. El escabroso asunto de la detención del dirigente frente a sus seguidores ha suscitado, entre otros, la intervención del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, el cual recibió a Lilian Tintori de López, la semana pasada. Para condenar después de la reunión con la joven señora el encarcelamiento del dirigente político de manera pública: “La prolongada y arbitraria detención de opositores políticos y manifestantes en Venezuela está causando cada vez más preocupación a nivel internacional. Esta situación sólo exacerba la tensión en el país”.

Por sobre otras respetables voces de la comunidad internacional se alza la del presidente Rajoy, quien recibió a la señora de López y en gesto que hace gala de ese concepto activo de hispanidad que defiende la democracia y la libertad, insistió en pedir que dejen libre a Leopoldo López, entre otras cosas, como una medida positiva para lograr la distensión y facilitar los acuerdos políticos que faciliten la transición en democracia en ese país. El Presidente de España citó al Quijote, para destacar el compromiso entrañable con la libertad no solamente del Gobierno español, sino del pueblo español, al decir: “Me vienen a la memoria aquellas hermosas palabras de Don Quijote a su escudero  ‘La libertad, amigo Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos… Por la libertad se puede y debe aventurar la vida’". Y, no solamente se refirió al compromiso español por la libertad, lo extendió en elocuente intervención de Brujas, para sustentar que para la Unión Europea: “los derechos fundamentales representan una piedra angular de este gran espacio de libertad” que los une y destaca en el mundo.

La voz de España por la libertad y la democracia, expresada por el presidente Mariano Rajoy, cobra aún más resonancia  en cuanto en medio de una crisis económica y política sin parangón, que se creía pesaría como una lapida por varias generaciones de españoles, sale de la crisis. Hoy la noticia gorda es que los signos vitales de la economía española muestran una recuperación que sorprende por el corto tiempo en el cual el estadista europeo sacó a su país del abismo al que se precipitaba, como por las medidas que tomó para reorientar las finanzas públicas, reorganizar el Estado y las duras decisiones temporales de ajuste, que han dado  el resultado por él  previsto, su figura se consagra entre los grandes políticos europeos. Al punto que en estos momentos los dos grandes referentes de la UE en economía son Alemania y España.