Dramas por conductores ebrios | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Noviembre de 2014

En el país es inveterada la tendencia a desconocer las normas establecidas para la convivencia. En todas las situaciones de la vida diaria se pretende incumplir las reglas. En lo relacionado con las disposiciones de tránsito se produce el mayor número de contravenciones. Muchos motoristas de vehículos de servicio público y privados no respetan la luz del semáforo, se pasan en rojo, a veces transitan en contravía, en las carreteras cometen la más grave de las imprudencias, como es adelantar en curva a otro carro, invadir el carril contrario. Los fines de semana y puentes festivos, de mayor afluencia de automotores, es cuando se incrementan los comparendos por violación de las reglas del tránsito; la falta más común es manejar borracho. Graves accidentes han provocado los ebrios al volante, dejando muertos, viudas, huérfanos e inválidos. Fatal experiencia que sin embargo sigue sin ser asimilada por otros que persisten en ir al volante con tragos en la cabeza. Se sabe que el alcohol limita los reflejos, disminuye la agudeza visual y provoca un estado de euforia que hace actuar a la persona de manera irregular lo que pone en grave peligro la vida de los ocupantes del carro, incluido el piloto.

Ha sido una constante la ocurrencia de tragedias por culpa de los conductores borrachos, que también afrontan su propio drama, seguramente la sensación de culpa los persigue, y en el otro extremo, la víctima y los familiares, que sufren por la pérdida de un ser querido, otros por una vida truncada, a causa de invalidez permanente. No obstante tantos casos, no pocos insisten en conducir ebrios y arriesgarse a una elevada multa, el carro a los patios, todo lo cual implica cuantioso gasto y la secuela de responsabilidad que queda en el culpable del accidente.

Aquí se han dictado leyes especialmente drásticas contra quienes conducen habiendo consumido licor, en el aspecto económico y privación de libertad. Esto no obsta para que siempre la policía siga aplicando comparendos a conductores borrachos.