El centro político | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Agosto de 2012

* La congestión del espectro colombiano

* Liderazgo del Primer Mandatario

 

Las campañas políticas suelen derivar hacia el centro político, cuando la gran mayoría de partidos y movimientos dejan el radicalismo en busca de electores. Así precisamente lo aconsejaba uno de los máximos gurús de la estrategia política en Estados Unidos, Dick Morris, quien fue el artífice de los triunfos de Bill Clinton, a quien catapultó de una figura anónima a un personaje nacional, de los más carismáticos en los últimos tiempos. Inclusive, el mismo Morris aconsejaba lo que llamaba la triangulación, es decir, apropiarse de las doctrinas de los contrarios para jalonar hacia el centro.

Indudablemente, es lo que hoy pasa en Colombia, cuando se comienza a abrir la campaña parlamentaria y la posterior presidencial. Dentro de un año, ciertamente, la estrategia de cada colectividad o expresión política tendrá que estar prácticamente definida, y es por ello que en la actualidad se han comenzado a producir las primeras escaramuzas.

Muchos son hoy los que quieren copar el espectro político del centro. Lo que se demuestra, de las encuestas, es que hoy el principal protagonista de ello es el presidente Juan Manuel Santos. Posiblemente no lo hayan entendido así ni él ni en la Presidencia de la República, pero la verdad es que la figura preeminente del centro democrático hoy en Colombia es Santos. Y es así no solamente por su plataforma de gobierno, que es evidentemente centrista, sino que la orientación política dada al país con base en la reinstitucionalizacion y la independencia y armonización de los Poderes así lo demuestra.

Tal vez sea por ello, precisamente, que al presidente Santos en las encuestas, cuando se indaga por la intención de voto directa en caso de la reelección, obtiene 43%, con los demás candidatos muy lejanos. Esto quiere decir que, aunque los colombianos no están muy seguros de la figura de la reelección presidencial inmediata, si esta se produce Santos tiene un buen trecho ganado. Y ello es, justamente, porque en este momento es el representante más claro del centro.

En tal sentido, igualmente, las fuerzas opositoras al Gobierno o las que pretenden cobrar nueva personalidad política se mueven también hacia el centro. Así, el denominado “Uribismo” ha bautizado su partido el Puro Centro Democrático. La intención es situarse en la mitad del espectro político y competírselo a Santos desde las orillas de la derecha o la centro-derecha. Al contrario, en reciente reunión en Medellín algunos intelectuales, académicos y activistas políticos, que pueden reputarse de centro-izquierda, también han mostrado intenciones de copar el mismo espacio hacia el centro. Los partidos políticos establecidos, en tanto, se mantienen con Santos en su centrismo. Pueden competir internamente por preeminencias, pero en la Unidad Nacional son lo mismo conservadores, de la U, de Cambio Radical y los liberales. Los Verdes, por su parte, que son otra expresión del centrismo, aún se mantienen a la expectativa de si entrar o no al Gobierno, pero lo cierto es que en la reunión de Medellín uno de los personajes fue Antanas Mockus, que la vez pasada de candidato presidencial obtuvo 3 millones y medio de votos. El Polo Democrático, por su parte, ha hecho más bien una oposición centrista. De este modo lo que se observa es una congestión hacia el centro del espectro político, donde ciertamente el presidente Santos sigue siendo la figura preeminente.

Cómo va a administrar el presidente Santos ese centro político que ha conquistado en sus dos años de mandato, es la incógnita. Por lo pronto, permanece atado a la Unidad Nacional y la coalición gubernamental pende de sus decisiones hacia el escenario del 2014. Para ello, la primera etapa son las listas parlamentarias. Muy posiblemente no intervenga en ello y cada partido las confeccione a su gusto. El tema es cuáles parlamentarios irán a engrosar el denominado Puro Centro Democrático y si el expresidente Uribe encabezará la lista de Senado. Por lo pronto, en ese fin en el Congreso se ha presentado un proyecto de ley que de nuevo permite el cambio de partido para poder ejecutar la maniobra y realinderar las fuerzas.

Lo que interesa al país, antes que estas cuestiones de mecánica, es que el centro político, liderado por el presidente Santos, sea asertivo en sus consignas. Mantener el crecimiento económico, en medio de la desaceleración que se avecina, es fundamental para la inserción de Colombia en la economía globalizada. Reducir la pobreza, en lo que el Gobierno actual ha dado pasos importantes, es otro objetivo. Por igual, la destorcida definitiva de la guerra y la paz, y la liquidación de ese fenómeno arcaico colombiano, es otro de los anhelos del centro. En ello, como se ha dicho, el presidente Santos es el protagonista. Debe entender que lo que hoy ocurre en la política colombiana es la disputa de ese espacio que él se ha labrado. No dejarse remover de ahí, ni confundir la imagen con la estrategia, al mismo tiempo que profundizar su agenda, es el reto que tiene el Presidente.