Se   va a cumplir un año de la desaparición del avión de Malaysia Airlines, y hasta la fecha no se ha confirmado si el aparato se estrelló, estalló en el aire. Aún no se sabe con certeza lo ocurrido, solo especulaciones.

El vuelo MH370 se ha tornado en un enigma. El 8 de marzo del año pasado, la aeronave con 227 pasajeros y doce tripulantes desapareció de los radares y controles aéreos luego de haber decolado del aeropuerto de Kuala Lumpur, con destino a Beijing. Se dice que el cambio de rumbo fue una “acción deliberada”.     

Desde el momento de su último reporte, múltiples teorías hay en torno del misterioso vuelo MH370 de la aerolínea malaya. Varios países participaron en la búsqueda de los restos del avión en un área tan grande como desconocida en el Océano Índico. Tan amplia la búsqueda bajo el mar que hallaron volcanes extintos y depresiones de 1.400 metros de profundidad.   

A hoy sigue  sin vestigios de la aeronave y su desaparición superó la capacidad de búsqueda del conjunto de países involucrados. A la aerolínea la ha golpeado una racha fatal que la está dejado sin clientes.  El 17 de julio el vuelo MH17 fue derribado cuando sobrevolaba Ucrania y murieron 298 personas que iban a bordo.

En la tarea de rastrear el aparato intervinieron diversos países y colaboraron agencias especializadas norteamericanas, inglesas, de China, Alemania, entre otras. Para la gente del común les resulta increíble que en pleno siglo XXI con avanzadas tecnologías que permiten ‘peinar’ el lecho marino y desde luego toda la superficie terráquea desde satélites, y en la investigación espacial, próximos a conquistar el planeta Marte, que con la ciencia de hoy no hayan podido hallar el avión. Seguramente los participantes en esta empresa insistirán en la búsqueda. No van a darse por vencidos o que les digan que este objetivo “les quedó grande”. Los familiares de los pasajeros aún desconocen lo que pasó. Es uno de los enigmas sin resolver y sorprendente que una nave aérea de estas dimensiones se pierda sin dejar indicios, prácticamente desde su salida del aeródromo de la capital malaya. Las expectativas se centran en las nuevas tareas de búsqueda que se van a desarrollar.