El Premio Simón Bolívar | El Nuevo Siglo
Domingo, 28 de Octubre de 2012

*Filósofo de las señoras

*La autocrítica como motivación

 

Savater,  el intelectual español, que parece contar con  más lectoras que lectores, se dirigió al público durante la emblemática entrega del Premio Simón Bolívar, que durante años promovieron con acierto y éxito, Seguros Bolívar, Alejandro Cortes e Ivonne Nicholls, quienes tras décadas de apoyar a los agentes de los medios de comunicación, una valiosísima tarea rara de reconocimiento a la profesión entre nosotros, han entregado la llama del prestigioso evento cultural a una nueva generación, que parece tener el más vivo interés por seguir estimulando el gremio periodístico. De sus palabras se destacan la que se refiere al fomento de la cultura y la lectura: “La miseria e ignorancia son los dos grandes males de la humanidad, y todo aquel que lucha contra ellas, está trabajando por la democracia”. Eso no es ningún descubrimiento, es algo elemental y por lo mismo es importante resaltar su posición que debiera ser repetida a diario hasta que quede grabada en la mente de todas las gentes. El hecho evidente de la sociedad occidental es que cada vez más la gente emplea la técnica y los aparatos que facilitan la comodidad y la comunicación, al tiempo que avanza lentamente en el campo de la cultura. Casi todos compran portátiles móviles de nuevos modelos, pocos son los que profundizan en lo cultural o los que intentan llenar los vacíos que deja la desinformación.

Para Savater las diferencias entre los seres humanos no son tanto de tipo económico, considera que: “la diferencia entre clases altas y bajas no es lo material, es la información. Quienes la tienen, tienen el poder”. Por lo mismo expresó que: “Hay que salvar el periodismo, con su ética y estética. Los nuevos sistemas de información digital están llenos de avisos, mentiras y exageraciones, por lo que hace que el periodismo sea más necesario que nunca”. No hizo referencia a las nuevas publicaciones periodísticas que surgen en las grandes ciudades, que crecen en variados nichos de información, que en conjunto superan a varios diarios de gran circulación y que, ocasionalmente, surgen hasta competir con poderosos diarios. Insistió en un tema esencial del periodismo como es la verdad. La verdad:es una palabra intimidatoria, pero el periodista es quien debe buscar y señalar la verdad más relevante.

Ernesto McCausland, ganador del Premio Simón Bolívar, por su dedicación a la profesión, hizo una severa autocrítica y sostuvo que: “Me las he arreglado para hacerles creer a todos que soy cronista y -de semejante falacia- he logrado salirme con la mía”. “Aunque la crónica ha sido mi compañera inseparable a través de los caminos del periodismo, lo digo con absoluta franqueza: todavía es la hora en que abuso del gerundio, sigo siendo malísimo para los remates y en ocasiones incurro en el pecado mortal del melodrama”.

Es el reconocimiento de las diferencias que existen entre escribir en soledad de la biblioteca, como lo hacen muchos de los grandes escritores a escribir de carrera para entregar de inmediato los artículos a la redacción. La prisa, la presión de la noticia determinan que se escriba de afán, pensando más en el mensaje que en el estilo. Pese a eso los escritos de McCausland son de la mejor calidad literaria, de un contenido informativo y creativo particular que lo distingue con méritos propios entre los mejores periodistas y escritores del país.

Atraviesa el periodismo colombiano por una etapa de dura competencia y de presiones inmensas. Cada cierto tiempo algún congresista presenta un proyecto para intentar acallar a los medios, nadie se explica las denuncias contra El Espectador por ejercer el derecho a la libertad de Informar, ni la condena a un periodista que publicó unos artículos críticos a la labor de la exgobernadora de Cundinamarca, ni las renovadas amenazas contra los que escriben y opinan de manera independiente. La libertad de prensa es una de las grandes conquistas de la humanidad, su existencia está ligada al crecimiento espiritual del ser humano. Sin prensa libre e independiente la sociedad se gangrena y la corrupción se extiende como la peor plaga contra la civilización y la cultura.