Incertidumbre electoral | El Nuevo Siglo
Domingo, 4 de Noviembre de 2012

*Obama aprovecha la crisis

*Romney concentrado en estados decisivos

Profetas, brujas, pitonisas, futurólogos y los periodistas mejor informados de Estados Unidos, lo mismo que los expertos en auscultar la opinión pública, incluso de manipularla, tienen grandes dudas sobre cuáles serán los resultados en las elecciones presidenciales de este martes. A escasas 24 horas de los comicios no faltan quienes sostienen que la tormenta Sandy ha sido providencial para Obama, pues, paradójicamente, esa terrible desgracia que les costó la vida a varias personas, arruinó numerosas viviendas, comercios, vías y establecimientos públicos, cuya reparación no se sabe cuánto costará, hizo reaccionar al Presidente-candidato. Salió en apoyo de los damnificados y las víctimas, figurando en todos los medios de comunicación más que los propios bomberos y socorristas. También se retrató con los afectados y se ha ocupado de garantizar el flujo de la ayuda federal… Toda esa actividad le ha generado numerosas simpatías. Revistas extranjeras de prestigio se han apresurado a decir que todo eso lo favorece y que muy posiblemente volcará a su favor los votantes de Nueva York y los Estados más golpeados por el huracán. Incluso predicen que el Jefe de Estado ganará pues los medios de comunicación de la llamada capital del mundo lo apoyan y personajes populares e influyentes, como el alcalde de la ciudad Michael Bloomberg, declaran que están vivamente conmovidos por la actividad presidencial en apoyo de los damnificados.

Otros analistas y medios piensan distinto y consideran que en Nueva York y los Estados más golpeados por la tormenta, la mayoría de sus habitantes son Demócratas, lo que significa que el gobernante está trabajando electoralmente sobre una clientela cautiva. Mientras tanto, es claro que los Republicanos convencidos no van a cambiar su voto, puesto que consideran que lo menos que puede hacer un Jefe de Estado es cumplir con la sociedad golpeada y movilizar los fondos públicos a favor de todas las víctimas. Ellos sopesan cuidosamente la actitud de Mitt Romney, quien lamentó lo ocurrido y ha dejado que el Presidente actúe en ayuda de la población, sin pretender competir allí ni por un centímetro de la opinión, como tampoco captar simples simpatías o hacer promesas electorales. Muchos se desconcertaron cuando el aspirante Republicano se dedicó a hacer campaña en otros Estados y dejó solo a Obama con los medios nacionales e internacionales robándose el show. Romney prefirió desplazarse a regiones como Ohio, en donde luego de un trabajo intenso, algunas encuestas le dan el triunfo. Otros sondeos hablan de una paridad en 49 por ciento para ambos. Ese Estado es decisivo y se considera que la conquista de sus delegados sería providencial para el Republicano.

La noticia del empate entre los dos candidatos en Ohio ha provocado toda suerte de comentarios y especulaciones, sobre todo porque se considera que los indecisos piensan más en lo económico, en donde Romney tiene clara experticia y eficiencia probada. Frente a ello, el Presidente-candidato y sus asesores se han lanzado en una campaña de última hora para intentar frenar el avance de su rival en ese Estado clave, así como en la determinante Florida. La táctica gubernamental es la misma del tercer debate: atacar y atacar…

En ese marco Obama ha dicho, entre otras cosas, que “cambio no es dejar que tus políticas queden cautivas de la agenda del Tea Party en el Congreso. Y cambio tampoco es intentar cambiar los hechos para que se adapten a las necesidades de tu campaña electoral”. A su turno, frente a la propaganda de Obama al asumir la dirección del apoyo a las víctimas de Sandy, Romney expresó que “tras el paso del huracán Katrina, algunos de los evacuados vinieron a mi estado de Massachusetts. Los refugiamos en una base militar en Cape Cod”. Recordó el mensaje a sus gobernados: “les dijimos a nuestros ciudadanos que había gente viniendo de Nueva Orleans, que necesitaban ayuda y se hallaban refugiados en Cape Cod. La gente de Massachusetts respondió donando numerosos víveres”.

¿Podrá el candidato Demócrata cambiar el voto de los que al ver el primer debate sobre el tema económico entraron a favorecer  a Romney? ¿Sigue el ascenso del Republicano? ¿Se estancó de alguna manera su campaña? Nadie sabe a ciencia cierta las respuestas ni si hay tiempo para cambiar el voto. Todo vaticina que esta será una de las elecciones más reñidas de la historia política de los Estados Unidos.