La diplomacia energética | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Noviembre de 2014

Lo  que parecía un duelo político de grandes proporciones, y que podría poner en peligro la economía de la Unión Europea, se ha resuelto por la vía diplomática. El conflicto en Ucrania, entre independentistas pro rusos y ucranianos partidarios de incorporar el país a la UE, se agravaba con el paso de las horas, puesto que  Rusia amenazaba a Kiev de no pagar sus deudas por el suministro de gas, con cerrar el grifo, lo que se temía podía incluir el suministro a los países de la UE,  en especial Alemania.

Las naciones de Europa Occidental que venían tomando duras medidas económicas contra Rusia, se dieron cuenta de que estaban a punto de darse un tiro en el pie, dado que Rusia y sus países satélites figuran entre sus mejores clientes, que al dejar de comprar sus productos hasta la poderosa locomotora económica germana se vio afectada en su crecimiento. Si se le hubiese agregado a la situación económica europea un tanto sombría un eventual embargo ruso de gas en invierno, los costos financieros y sociales serían incalculables.

Al moverse  los hilos de la diplomacia, cuando se temía una audaz jugada de tahúr del presidente de Rusia, Vladimir Putin, apretando las tuercas a los occidentales por cuenta del gas y en medio del caos que reina en el Medio Oriente, gracias a los buenos oficios de los diplomáticos se evita el choque de poderes. Moscú y Kiev llegaron a un acuerdo comercial por medio del cual  este último pagará antes de finalizar el año unos 3.100 millones de euros por concepto de la deuda y la morosidad en los pagos por las importaciones de gas ruso entre noviembre del año pasado y junio de este año. Se acordó que se cancelara la deuda en dos etapas, se entregan 1.450 millones de euros en los próximos tres días y al finalizar el año 1.650 millones de euros.