No faltan los que consideran que el estamento militar no debe figurar entre las víctimas del conflicto armado y que a todo trance debe ser excluido de esa figura, en tanto entienden que por vestir el uniforme y estar al servicio del Estado deben sacrificarse sin más. Esa postura desconoce que los que portan el uniforme son seres humanos, que  cumplen una misión fundamental en la sociedad de defensores de la legalidad, del sistema, de la soberanía, del imperio de la ley, de nuestras fronteras y del orden público. No se trata de  equiparar a los militares con los victimarios cuando se plantea que puedan tener en determinadas ocasiones el carácter de víctimas, es lo contrario...

El Consejo de Estado hizo un análisis del concepto de víctima, teniendo en cuenta la doctrina universal de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, al asumir el caso de la muerte de tres soldados por cuenta del asalto de las Farc a la base militar del Cerro de Patascoy, en Nariño. El Consejo de Estado en resonante fallo considera que: “Cualquier sujeto de derecho puede ser considerado como una potencial víctima, siempre que se concrete en él o en sus familiares una conducta activa u omisiva constitutiva de una gran violación de Derechos Humanos o de Derecho Internacional Humanitario”. El Consejo de Estado concluye que esa situación se presentó en esa oportunidad y en el caso concreto de los soldados, puesto que se llegó a una situación límite en la cual: “la omisión protuberante, ostensible, grave e inconcebible del Estado de la que se desprende su responsabilidad, quien estaba en la obligación de ofrecer, por lo menos, una intervención proporcionada y adecuada a las circunstancias riesgosas creadas por el mismo, como se constató al afirmarse la inconveniencia de la existencia en ese lugar de la base militar".

Al tiempo que se estableció: “que las condiciones de la base militar no eran las más adecuadas. Ya que según testimonios de soldados retirados que sirvieron en dicho lugar y las pruebas del proceso, el entorno era ‘inhumano’, pues se conocía el caso de soldados que murieron por hipotermia debido al frío extremo”. Por lo que el Consejo de Estado, según los postulados de la ONU y obrando a derecho, establece que a esos militares que ofrendaron su vida en esa oportunidad se les debe reconocer la calidad de víctimas y como tales repararlas. Respetando los derechos de sus familias a la pensión y otros beneficios.