¿Por qué asesinan periodistas? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Septiembre de 2012

* Juicio en Manizales

** La prensa, baluarte democrático

 

En ocasión de la reanudación del juicio contra los asesinos del periodista y subdirector de La Patria de Manizales, Orlando Sierra Hernández, un estudioso erudito, que se sabía de memoria Cien Años de Soledad y multitud de versos, el cual como experto en literatura  se hizo famoso por sus escritos de denuncia, como enemigo insobornable de la corrupción y los malos manejos, tuvo la audacia y el valor de desenmascarar a los políticos que defraudan el Tesoro Público. El exdirector de La Patria, Luis Felipe Gómez Restrepo,  en el primer día de juicio por el crimen  de Orlando Sierra Hernández, por el que se encuentra detenido el dirigente liberal de Caldas, Francisco Ferney Tapasco, al que se le inculpa como el cerebro de la conspiración que le costó la vida al prestigioso periodista hace once años, dijo que el aleve asesinato se cometió para cobrarle sus denuncias y columnas: “en las que señalaba con nombres propios” a los delincuentes de cuello blanco.

El hoy sacerdote Gómez Restrepo es una de las personalidades mas respetables de Caldas, su valor moral y la decisión indeclinable de contribuir a que se esclarezca el crimen, se debe no solamente a la amistad que tenía por el periodista abatido por sicarios en las calles de Manizales, sino  por el noble afán y la solidaridad social  de contribuir a que se haga justicia. Ejemplos como éste de los hombres de bien  son conmovedores, en cuanto sin el concurso de los ciudadanos el derecho,  la justicia y la sociedad naufragan. El juicio contra los criminales que segaron la vida del periodista de Manizales, muestra la reacción en cadena que desatan las denuncias de los periodistas entre los agentes de la corrupción que no vacilan en gastar grandes sumas de dinero y acallarlos para siempre. Cuando el brazo de la justicia no alcanza a los bandidos y los periodistas se convierten en investigadores y hacen públicas sus denuncias, se contratan sicarios para eliminarlos. En casi todos los viles asesinatos que se han cometido en Colombia contra periodistas por cuenta de sus escritos, la reacción de los delincuentes de cuello blanco es la misma, proceder a mandarlos matar.

Es de admirar que el periodismo colombiano ha dado ejemplos notables de periodistas por su valor moral, fidelidad a las ideas y capacidad de investigación. Hombres como Álvaro Gómez, Guillermo Cano, Luís Carlos Galán, Orlando Sierra Hernández y Gerardo Bedoya Borrero, quienes desde distintas vertientes, y condiciones intelectuales, mostraron su voluntad indeclinable de denuncia

 Coinciden las investigaciones de estos asesinatos con una maraña de criminales que se mueven en la sombra, mantienen una red con el bajo mundo, que les permite contactar sicarios de distintas regiones, eliminar a mansalva a sus victimas, al tiempo que los que los contratan, a su vez, apelan a otros sicarios que desaparecen a los ejecutores materiales para no dejar huella. No es este el caso exacto de los que asesinan al periodista de Manizales, puesto que el ejecutor fue condenado en su momento. Se da esa situación en cuanto varios de los miembros de la banda y sus cómplices fueron abatidos para que no pudiesen denunciar a los que habían contratado a los criminales.

La amenaza del hampa y los atentados contra los cronistas judiciales en Colombia consiguió modificar la organización de los diarios, que en varios y significativos casos al ser asesinados  varios de sus colaboradores que cubrían el tema judicial, resolvieron acabar con esa sección o apenas sacar algunas informaciones al respecto sin firma. Ese estado de cosas llevó a que las grandes denuncias se hicieran en los editoriales bajo la responsabilidad de los directores u orientadores. Que, también, sufrieron atroz suerte. Lo anterior enseña que el periodismo sigue siendo la gran arma de lucha contra la corrupción, los malos manejos y el asalto al Tesoro Público, no solamente en Colombia, en casi todas las urbes del planeta las denuncias de la prensa desatan reacciones violentas entre los delincuentes que le temen más a los periodistas comprometidos con los valores sociales, cuando dan a conocer su versión de los hechos al público, que a la misma ley.

La prensa, la prensa libre, al servicio de nobles causas e ideales de servicio de la sociedad, sigue siendo el baluarte para rescatar, mantener y defender los valores democráticos y el derecho a vivir en un mundo mejor. La prensa libre y el esfuerzo denodado de los periodistas independientes, son el fundamento de las grandes democracias en donde existen comunidades organizadas y la aspiración de construir un mundo mejor.