¡Vamos por más! | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Agosto de 2012

* Histórica medallería olímpica para Colombia

* Más recursos y planificación hacia Río-2016

 

El grito de júbilo que millones de compatriotas dieron ayer cuando la bicicrosista Mariana Pajón cruzó la meta y aseguró una nueva medalla de oro para Colombia en unos Juegos Olímpicos seguirá retumbando por mucho tiempo en nuestro país. El orgullo que nos embarga a todos por la forma en que los atletas locales lo han dejado todo en busca de la gloria se convierte en un ejemplo de la tenacidad de una raza que aunque afronta múltiples problemáticas, no se rinde y siempre saca lo mejor de sí para demostrarle al mundo la calidad de sus gentes. Felicitaciones, pues, no sólo a los ocho medallistas sino a todos y cada uno de los 105 atletas así como a sus entrenadores, dirigentes y, claro está, a esas familias que han vivido junto a ellos todo el sacrificio y esfuerzo que se requieren para estar entre los mejores de todo el planeta.

Y, precisamente con base en esos resultados obtenidos en esta cita olímpica, que ni el más optimista previó, es hora de fijarnos nuevas metas y decir de manera abierta y convencida: vamos por más. La  mejor presentación de Colombia en toda su historia en estas justas orbitales tiene que marcar un antes y un después. No debe tomarse como un punto de llegada, sino de partida, con la mira puesta en Río-2016.

Es claro que el rendimiento de nuestros atletas en estas olimpiadas se basa en tres elementos básicos: el primero, y más importante sin duda, la calidad, sacrificio y convicción deportiva de cada uno de ellos, tanto de los que subieron al podio como de aquellos que lo dieron por todo por ese objetivo pero no lo alcanzaron. En segundo lugar, que el llamado “ciclo olímpico” dio sus frutos, pues la preparación de quienes fueron a defender el tricolor nacional hoy hace parte de un programa serio, integral y, sobre todo, con un financiamiento sin antecedentes. La concepción institucional de lo que es un atleta ha evolucionado poco a poco en nuestro país y por eso aquellos que hacen parte de la elite ya reciben un apoyo económico y logístico que les permite concentrarse en su disciplina deportiva. El triunfo en los Suramericanos de Medellín hace dos años, y la buena actuación en los Panamericanos de Guadalajara evidencian que lo que está pasando en Londres no es casualidad ni meros golpes de suerte. Y, por último, sería injusto desconocer el aporte de una empresa privada, más involucrada como patrocinadora de ciertas disciplinas y deportistas, lo que sin duda ha contribuido a que el nivel de competitividad sea cada vez mayor.

Visto lo anterior es momento de afianzar esa hoja de ruta. Todavía le falta mucho a Colombia para dar a sus atletas el apoyo que merecen. Está demostrado que tenemos materia prima para buscar más podios en las justas nacionales, continentales y mundiales. Los presupuestos deben aumentarse de forma sustancial y sería aconsejable analizar la posibilidad de un Ministerio del Deporte. Los programas de formación deportiva temprana en escuelas y colegios tienen que incentivarse y estructurarse de una manera más seria y progresiva, de forma tal que las ligas municipales, departamentales y nacionales encuentren allí su semillero. En nivel universitario también debe trabajarse pues allí hay un filón de prospectos casi sin explotar. De otro forma, los triunfos de hoy no serán flor de un día. Así como la Rama Judicial exige que haya un porcentaje mínimo dentro de los presupuestos, igual debería ocurrir con los recursos para el deporte. No tiene presentación que en un país que se calcula tiene más de 60 mil escenarios, un porcentaje alto de éstos esté en malas condiciones o, peor aún, en desuso.

El mismo grito que ayer retumbó en todo el país cuando esa guerrera de los pedales Mariana Pajón ganó de manera contundente la final del bicicrós y confirmó su candidatura al oro, debe escucharse en cuatro años en Río, con más fuerza y frecuencia. Y para que ello sea posible, hay que empezar a trabajar ya.