UNA DETERMINACIÓN del presidente de la Cámara, Jaime Salamanca, de expulsar del debate de la reforma a la salud a Katherine Miranda de la Alianza Verde, desató un fuerte enfrentamiento con Juan Carlos Lozada del Partido Liberal en torno a lo que se ha considerado violencia política. Según lo expresado por Jaime Raúl Salamanca el altercado nada tiene que ver con un acto político, sino con una medida por irrespeto a la plenaria.
“Quien ha seguido las sesiones seriamente se ha dado cuenta que han sido tranquilas y democráticas. A ella (representante Katherine Miranda), se le excluyó de una sesión por una falta al reglamento del Congreso. He sido respetuoso de la oposición y de la opinión de todas y todos. Lo puedo demostrar. La agresión no es el uso de la palabra Marcela. Revisa el contexto por favor. No es lo mismo. En ningún caso yo he transgredido el reglamento. La representante Miranda claramente si”.
El motivo de la discordia fue una grosería que Katherine Miranda pronunció y que fue interpretada por Salamanca como una expresión ofensiva ‘marica’. Sin embargo, al presidente de la Cámara le reclaman el haber dicho esta expresión al representante Juan Felipe Corso en la sesión del pasado 18 de diciembre. “¿¡Uy! Corso se peluqueo? ‘hay marica’, doctor Corso está rejoven hermano. Le sentó el cambio”. Sin embargo, esa expresión se dio en el contexto de una conversación entre colegas.
Al respecto, el representante Juan Carlos Losada respondió también sobre lo ocurrido que “estos segundos que usted postea muestran mi respuesta a su llamado a que nos diéramos golpes. Lea bien mis labios: “¡respete! No sea bobo, respete”. Deje de inventarse que lo insultan para justificar y acallar a quienes lo criticamos y no estamos ‘pupitreando’ la reforma”. Le ruego le aclare al país si el delito del que me acusa el presidente de la Cámara es cierto o no. Ayer tuvimos una discusión apasionada, pero jamás violenta. Y mucho menos con violencia física”.
En la Cámara de Representante continúa el segundo debate de la reforma a la salud en medio de fuertes altercados entre los congresistas del oficialismo y los de la oposición, como se sabe los primeros tratan de evitar que el proyecto de reforma a la salud se caiga en la Cámara de Representantes lo que le daría la posibilidad de ser discutido en el Senado antes de finalizar el segundo trámite de la legislatura. Por su parte, la oposición ha señalado que el trámite de esta reforma ya tiene un vicio y que la Corte Constitucional podría tumbarlo en caso de ser aprobado por el Congreso, aduciendo un error de procedimiento.