Mientras ruedan algunos proyectos para rebajar el salario de los congresistas, se conoció una nueva iniciativa para que los senadores y los parlamentarios no tengan ninguna remuneración por su trabajo.
La iniciativa del senador Mauricio Gómez Amín, del Partido Liberal, ya cuenta con la firma de más de 15 legisladores de diferentes partidos que consideran que esta es la mejor forma de trabajar por los colombianos sin meterles la mano al bolsillo.
Uno de los artículos del proyecto contempla: “Quien ostente la condición de Senador de la República o Representante a la Cámara, no percibirán ninguna retribución económica por su asistencia, permanencia y participación en las sesiones plenarias de cada corporación, en las sesiones de comisiones cualquiera sea su naturaleza, ordinarias o extraordinarias. Su ejercicio será ad honórem y no tendrá vinculación laboral con el Estado”.
La iniciativa está encaminada a que los congresistas trabajen ad honórem y en cambio puedan tener otros empleos en empresas privadas o seguir viviendo de sus negocios personales.
“Sin embargo, desarrollará sus funciones en calidad de servidor público y estará sujeto al mismo régimen contemplado para los demás funcionarios del Estado. Por determinación de la ley se podrá reconocer honorarios”, indica uno de los apartes de la iniciativa.
También especifica que el régimen de incompatibilidades que tienen los funcionarios públicos no aplicaría en el ejercicio de la cátedra universitaria, pero tampoco en el ejercicio “de la profesión o actividad liberal”.
Además, plantea que una ley estatutaria posterior que se tramite en el Congreso deberá reglamentar la compatibilidad en el ejercicio del cargo o empleo privado y la condición de senador o representante a la Cámara.
También se conoció que los senadores David Luna y Miguel Uribe apoyan esta idea.
EL NUEVO SIGLO habló con la senadora Liliana Esther Bitar, del Partido Conservador, quien afirmó que todos trabajan por algo y no lo ve posible.
En cuanto a la sugerencia de tener otro trabajo alterno al de congresista manifestó que para hacer las leyes de un país necesitas tiempo, “porque eso necesita: estudios, planeación y trabajar exclusivamente para eso, no es solamente llegar a firmar, no todos los que están ahí tienen conocimiento de todo, entonces eso es una dedicación absoluta de tu tiempo hacia una tarea que vas a desarrollar”.
“Si aun así, dedicándole el tiempo que le dedicamos al Congreso, a veces las cosas no resultan, imagínese dedicándole el tiempo que te resta; es más difícil, porque tú estás haciendo las leyes para mejorar las condiciones de vida de un país”, concluyó.