La Comisión Quinta del Senado aprobó, en primer debate, la prohibición de una de las técnicas del Fracturamiento Hidráulico Multietapa (fracking) en el país. Pese a que es un avance, la decisión no brinda las herramientas necesarias para su prohibición total y deja reducido el proyecto inicial que apoya decididamente el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Gobierno en general.
“Este proyecto como fue aprobado no cumple la promesa de campaña del presidente Gustavo Petro, que busca prohibir el fracking y los no convencionales”, aseguró la ministra Susana Muhamad durante el debate del proyecto.
La iniciativa legislativa inicial, que fue radicada en la primera semana del nuevo Gobierno con el apoyo de más de 74 congresistas, incluye también la prohibición de la exploración y producción de hidrocarburos provenientes de yacimientos no convencionales; la reformulación de la política de transición energética; la suscripción, adición u otorgamiento de contratos, concesiones, licencias y permisos ambientales para dichas explotaciones. Estas medidas no fueron avaladas anoche.
Las acciones plasmadas en la iniciativa, según Minambiente, son apoyadas por más de 174 mil colombianos, quienes a través de sus firmas avalaron en el mes de septiembre el proyecto de ley inicial.
Asimismo, frente a las dudas en materia fiscal, la ministra Muhamad sostuvo que “no hay afectación fiscal porque hoy no existe este tipo explotación. No se encuentra en los cálculos del Marco Fiscal de Mediano Plazo ninguna reserva para ingresos fiscales que venga de estas actividades, no afecta la proyección financiera del Estado colombiano”. Además, reiteró que no se afectarían actividades de yacimientos convencionales.
El proyecto encontró resistencia con la senadora del Centro Democrático Jenny Rozo, que buscaba que el proyecto de ley fuera archivado. “Hay varios mitos sobre el fracking que debemos desmentir. El fracturamiento hidráulico no pone en riesgo las fuentes de agua, se realiza 3 km por debajo de los acuíferos; tampoco es cierto que se usan grandes cantidades de químicos, cuando en realidad emplea entre cuatro y 16 aditivos químicos que los encontramos en elementos de uso diario, como el jabón, la crema de dientes, entre otros”, expuso.
“Debemos aprovechar este potencial energético, garantizar la soberanía energética del país y prevenir riesgo macroeconómico. Las reservas del país en crudo son de 6,3 años y 7,7 en gas”, agregó la congresista.
Rozo señaló que con la prohibición del fracking en el país se perderían 95 mil empleos y la nación pondría en riesgo su autoabastecimiento. “Nosotros recibimos 434 billones de pesos por este sector, el equivalente a 17 reformas tributarias. Perderíamos el 40% de la inversión extranjera”, culminó Rozo.