CONTINÚAN LAS diferencias entre el Gobierno nacional y las bancadas de oposición por el futuro de las conversaciones de paz que adelanta la Oficina del Alto Comisionado para la Paz que lidera Otty Patiño, y el Partido la Alianza Verde con la representante Catherine Juvinao quien ha calificado de fracaso la política de “paz total” de la Administración Petro.

Inicialmente, la congresista aseguró que “¿Qué tiene para decir el presidente Gustavo Petro de su probada incapacidad para hacer la paz? Aquí el único que no sabe de soberanía nacional ni de negociaciones de paz ni siquiera de cómo gobernar, es usted. Fortaleció al Eln y le permitió a los grupos armados ilegales expandirse y fortalecerse a costa de la población y ahora se rasga las vestiduras. No sea cínico”.

En el mismo sentido, Juvinao advirtió que “el vocero de la bancada de las Curules de Paz, el representante Diógenes Quintero, le solicita la renuncia inmediata al comisionado de Paz, Otty Patiño, así como al ministro de Defensa, Ivan Velázquez. “La Paz Total fracasó. Los responsables deben hacerse a un lado”, afirmó.

Tras estas declaraciones, el mismo comisionado de Paz Otty Patiño, explicó cuáles han sido los avances en lo que a los procesos de paz que desarrolla el Gobierno con los grupos armados se refiere “las negociaciones están más vivas que nunca, la posibilidad del desarme no significa el sometimiento a la justicia. Si no, un nuevo acuerdo con los instrumentos judiciales que existan”.

De igual manera, Otty Patiño explicó que los enfrentamientos entre los grupos armados que se presentan en la región, podrían acelerar los procesos de negociación que se tienen con los grupos de disidencias “esta situación podría propiciar que se agilicen las negociaciones con el frente 33 de las disidencias. Si antes se veían un poco lejos los diálogos, ahora los tiempos se van comprimiendo en virtud de esto porque los obliga a tomar decisiones con mucha más agilidad para alcanzar un acuerdo”.

Como se sabe, la falta de voluntad de algunos grupos armados ha sido objeto de críticas contra el Gobierno nacional por continuar insistiendo en alcanzar acuerdos de paz, pese a que la violencia se recrudece en departamentos como Arauca, Chocó, Antioquia, Cauca y Norte de Santander.