EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué si desde hace varios meses se viene denunciando que las disidencias de las Farc están incumpliendo el cese al fuego, solo hasta ahora el Gobierno decidió romper esta tregua?
ÓSCAR CAMPO HURTADO: Es muy buena pregunta para el Gobierno. Hago parte de las personas que vienen advirtiendo la falta de seriedad en un cese al fuego que ya se le había dado un segundo aire.
Recordemos que hubo un primer cese al fuego con el Estado Mayor Central de las Farc, que se rompió por el asesinato de unos jóvenes en Putumayo. Lo que se ha vivido en estos últimos meses en el Cauca tiene que ver con hechos de violencia, donde hace parte este grupo.
Lo que sucedió en Toribio el sábado anterior, donde fue raptado un joven menor de edad, fue la constante el año anterior con 235 casos de reclutamiento de menores de edad, de los cuales 153 eran indígenas según la Defensoría del Pueblo. Este año ya son 23 casos reportados como reclutamiento a menores de edad, nueve de ellos en el norte del Cauca.
ENS: ¿Qué tan complicada está la situación de orden público en el suroccidente del país, en especial en Cauca?
ÓCH: Está muy complicado. Desde hace mucho tiempo se vienen registrando combates, desplazados, confinamientos, además de los reclutamientos. Ha habido una zozobra en varios municipios en los últimos días, además de lo ocurrido en Toribío.
Podemos registrar en las últimas semanas homicidios en el resguardo indígena de Pitayó, en el municipio de Silvia; en el corregimiento de Ortega, municipio de Cajibío; en el corregimiento del Plateado, municipio de Argelia, en las montañas de Balboa, solo en la última semana.
En el Gobierno anterior también hubo un pasivo en términos de implementación del acuerdo, de trabajar cultivos ilícitos. En este, que tenía un compromiso a viva voz de parar las muertes y de tener situaciones diferentes para la población en el Cauca, hemos visto que no solo no se ha parado la muerte, sino que se ha encrudecido la violencia.
La propuesta de paz total que muchos abrazamos como una medida oportuna en materia de trabajar la seguridad y la convivencia, no ha tenido los resultados que hubiéramos querido. De esa manera, pudiéramos decir que apoyamos la decisión del presidente, pero también reclamamos del mismo acciones claras en términos de defensa en materia de derechos humanos.
Violación del cese al fuego
ENS: ¿Hasta qué punto las violaciones al cese al fuego por parte de los grupos armados ilegales se deben a que los mecanismos de monitoreo que se han fijado no son muy funcionales y no tienen mayor credibilidad?
ÓCH: Antes del mecanismo de monitoreo y verificación hay que decir que hay unas alertas tempranas que la Defensoría del Pueblo ha advertido al establecimiento público, al Ministerio del Interior que reacciona frente a estas alertas, de que no han servido en materia de defensa a la vida.
Además, en estas alertas se llama a revisar la reacción frente a la medida de mitigación a la violencia, pero también se llama a que sea el mecanismo de monitoreo y verificación de Naciones Unidas que determine mensajes oportunos.
Ahora, el informe de Naciones Unidas de la Oficina del Alto Comisionado mostró de que hay una violación de derechos humanos. En el informe presentado en Cauca, muestra un departamento que más tiene homicidios de líderes sociales y que también muestra violación de derechos humanos.
ENS: ¿Cree que, en tres o cuatro días, la Fuerza Pública podrá golpear a estructuras como la Dagoberto Ramos para que cumpla con el cese al fuego?
ÓCH: No me gusta especular con lo que tiene que ver con estrategia militar. Es un tema muy de ellos. Lo cierto es que, para defender los derechos humanos, se requiere que la Fuerza Pública entre a atacar estructuras. Ya sabrá el ministro de Defensa qué hacer y cómo ser más eficiente.
ENS: Una vez terminado el plazo del Gobierno, ¿cree que debe ampliarse la suspensión del cese al fuego o debe retomarse la tregua?
ÓCH: Ante todo, la respuesta la tiene el Estado Mayor Central de las Farc. Siempre será bienvenida la paz, pero para ello se requiere una voluntad seria. Son dos decretos de cese al fuego dilapidados, precisamente por violar lo que se decretó.
Se necesita un compromiso serio que también tiene que ver con la credibilidad que siento que ya está rota, pero mucho tendrá que hacerse para poder recuperar esa sinergia.