UN ANÁLISIS minucioso hizo la exministra de Agricultura, Cecilia López, al gobierno del presidente Gustavo Petro, en más de 18 meses de gestión, destacando que las políticas sociales implementadas por el Ejecutivo son neoliberales.
La antigua funcionaria afirmó que es necesaria una reforma agraria de fondo y que es necesario un plan contracíclico para evitar una desaceleración económica en el país.
EL NUEVO SIGLO: Hace un año por estos días comenzó el relevo ministerial, primero de tres y luego de siete. ¿Cómo le ha ido al Gobierno desde ese recambio?
CECILIA LÓPEZ: Yo prefiero que eso lo evalúe la gente. En el periodo que estuvimos el presidente tenía una aprobación mayor al 60%. Ahora, sería muy pretencioso relacionar la salida nuestra con el comportamiento del Gobierno. Creo que las cifras están allí y que cada cual evalúe lo que pasa.
ENS: La tercera parte del Gobierno Petro, de todo ese cambio que se prometió, ¿usted ve algo concreto y útil para el país?
CL: Creo que ha habido algunas cosas positivas, pero también ha habido fuentes de preocupación. Pasó una cosa complicada particularmente en el Ministerio de Agricultura, que es del que me corresponde hablar, y es que el cambio de gabinete se interpretó más como un cambio de Gobierno, en donde salió toda la gente que trabajó conmigo, muchas de las cuales yo no llevé, sino que estaban en el Ministerio.
Ha habido una crítica muy dura sobre lo que hicimos. Ponen a uno en una situación muy complicada. Yo me he dedicado a lo que sé hacer, a mi centro de pensamientos, sacamos un libro sobre energía, equidad y uso del tiempo de las mujeres.
Yo siento el compromiso del presidente con que se incorporen políticas que vayan para sectores sociales. Eso, desde antes de entrar al Gobierno, siempre ha sido una estrategia que considero importante.
Creo que Colombia no puede seguir siendo un país de ingresos medios con estos niveles de desigualdad, pero me parece muy buena la intención, aunque me preocupa la política.
La política social de este Gobierno es la política neoliberal. Los subsidios que critiqué antes, pues soy una crítica de la política neoliberal, para mí son trampas de pobreza.
La gente no se gradúa, no ingresa al mercado laboral, sino que se queda allí indefinidamente. No se aumenta la clase media, sino que se vuelve vulnerable y esa política es la que están haciendo en este momento cuando uno ve la cantidad de subsidios que están entregando.
Reforma
ENS: ¿Ve posible que en lo que queda de este mandato haya una reforma agraria de verdad?
CL: Este país sí necesita una reforma agraria de fondo. Por eso acepté la invitación que me hizo, y en esto quiere ser muy clara, el señor presidente Petro.
Desde que salí veo una gran confusión en las cifras, pero lo que quiero decir es que la reforma agraria no es solo comprar tierras. Ya comprar tierras es una odisea, es muy difícil hacerlo en un país que tiene tantas tierras en registros, que tiene un reto tan grande, que el instrumento de catastro multipropósito es la forma de hacerlo de manera adecuada para que la gente tome decisiones de si puede pagar esos impuestos o no, y la tierra se vuelva productiva.
La reforma agraria no es solo comprar tierra, es entregarla a sectores de campesinos que se agrupen y puedan ser productivos. Eso lo veo muy lento.
ENS: ¿Considera que la promesa de los tres millones de hectáreas fértiles para campesinos se quedará en el aire?
CL: Siempre se lo dije al presidente y lo dije públicamente. La reforma agraria es un proceso tan complejo en un país que tiene una concentración de ingresos de un índice de concentración de tierra de casi 89 en algunas mediciones. Lo único que podía garantizar como ministra, y lo sigo pensando, es que lo poco que se logre hacer se haga perfecto. Por eso me preocupa esta confusión que hay.
La idea es que este Gobierno inicie el proceso de reforma agraria, de manera tal que los próximos Gobiernos no puedan suspender el proceso porque va a tener el apoyo de la gente.
Siempre le dije al presidente que 3 millones de hectáreas… olvídelo. Ya un millón y medio es una proeza, pero ya van casi dos años y me pregunto cuánto se ha repartido, no cuánto se ha comprado.
Radicalización
ENS: ¿Qué tan radicalizado está el Gobierno Petro?
CL: La radicalización no se la inventó este Gobierno. Este es un país muy polarizado, pero se ha acentuado la polarización. Me preocupa que se descalifiquen sectores de una manera muy grave.
Me preocupa que el país confunda una disciplina que es la economía con una escuela de pensamiento que es el neoliberalismo.
Entonces, si todos los economistas, inclusive los que hemos atacado el neoliberalismo, nos descalifiquen como neoliberales me parece que es una confusión gravísima porque Colombia ha hecho un esfuerzo muy grande por formar profesionales en todos los campos, pero sobre todo en economía, y que ahora haya una descalificación en donde hay esa confusión.
El hecho de que uno sea economista, no quiere decir que uno sea neoliberal. Y en el neoliberalismo se vieron algunas cosas positivas como lograr los equilibrios macroeconómicos. Otras cosas muy negativas como una política social que, como le he dicho, están los subsidios que son trampas de pobreza.
Esta confusión está llevando a descalificar y a sacar la posibilidad de que este conocimiento acumulado, esta experiencia de una gran cantidad de colombianos en el manejo de la economía, agricultura y muchos otros sectores se esté perdiendo.
ENS: ¿Cree que el Senado frenará la reforma a la salud?
CL: No lo sé. Me duele mucho y hay algo que la gente debe saber: a José Antonio Ocampo, Alejandro Gaviria y a mí, el presidente nos pidió que diéramos nuestras opiniones.
Nos pasamos largas horas en la finca presidencial discutiendo porque, en mi caso, la contribución que podía hacer eran dos: Una, por haber estado al frente del Seguro Social; dos, por haberme opuesto a la Ley 100 cuando no incluía salud.
Creo que la supervisión del sistema de salud ha sido muy débil y eso explica muchas de las falencias.
En el caso de José Antonio, él participó en los cambios que se dieron en los 90 y Alejandro fue ministro durante 8 años. Eso se nos volvió el pecado y estigmatización total.
ENS: ¿Cómo ve la reforma pensional?
CL: En cuanto a pensiones, fui muy activa y me opuse totalmente a la reforma de la Ley 100. En un libro que escribí revelo que esa reforma que se propuso no va a resolver lo más grave que era la cobertura.
Hoy la cobertura sigue siendo la misma que cuando se hizo esta reforma. Sí se necesita una reforma pensional, como se necesita una reforma a la salud, pero sin borrarlo todo.
En el caso de pensiones, creo que hay una aproximación y hay puntos en los que muchos estamos de acuerdo, pero tenemos preocupaciones fiscales que hay que aclarar.
Yo no me quiero meter en esos debates, pero creo que si el Gobierno tiene una apertura que oiga a quienes conocen del sistema, pues no podemos hacer una reforma pensional con un costo fiscal muy grande y que, finalmente, no logre lo más importante que es aumentar la cobertura.
Renuncias y plan de choque
ENS: La renuncia de Jorge Iván González a la Dirección de Planeación Nacional es vista como el último rezago de la tecnocracia en este Gobierno, ¿cómo la analiza?
CL: Me preocupa mucho la salida de la tecnocracia. Pero no solamente la salida, sino el desprestigio que se le está dando. Eso es muy injusto con generaciones enteras que han estudiado y participado en el sector público y sector privado.
Sí me preocupa que esa subestimación, desprecio y estigmatización de la tecnocracia acabe con el centro de pensamiento más importante que tiene el Gobierno.
Ningún Gobierno puede llegar a pretender que sus funcionarios pertenezcan a la ideología del partido que ganó las elecciones. Eso es imposible, menos cuando no se tienen a los equipos preparados para eso.
Entonces el debilitamiento de Planeación me preocupa. Creo que es muy importante manejar variables que otros profesionales no pueden hacer.
ENS: ¿Por qué no crear un plan de choque para la economía que apenas creció 0,6% en 2023?
CL: Recuerdo un consejo de ministros en donde José Antonio y yo hablamos de un plan contracíclico que le dijimos al presidente. Le comentamos claramente que la economía se iba a desacelerar.
¿Dónde está ese plan? Yo no lo veo, pues ahí el Estado tiene un papel muy grande que cumplir: Reactivar la inversión pública, ejecutar los proyectos y más.
Si no hay un plan contracíclico, el crecimiento de este año va a ser muy frustrante para el país.