Una inspirada Selección Colombia, guiada por el talento del ‘10’ James Rodríguez, enfrenta hoy su último escollo, Uruguay, con la mira fija en hacer realidad su sueño de disputar su tercera final en la Copa América.
Los charrúas, a su vez, con una defensa diezmada por las bajas de Ronald Araújo y Nahitan Nández, pero con el poder de fuego de Darwin Núñez, quieren quedarse con el invicto de su oponente, de 27 fechas sin conocer la derrota.
Quince veces campeona de la Copa América, en el tope del palmarés con Argentina, la selección uruguaya espera mantener en el Bank of América Stadium de Charlotte (Carolina del Norte) la solidez defensiva que le ha llevado a encajar un solo gol en esta edición del torneo.
Sin embargo, tendrá que lidiar no solo con la magia de James, sino con la habilidad de Luis Díaz, la potencia de Jhon Córdoba, el atrevimiento de Richard Ríos y las continuas apariciones del lateral Daniel Muñoz como un delantero más.
La seguridad de la celeste en torno a los predios del arquero Sergio Rochet fue sometida a una exigente prueba en los cuartos de final con la lesión que sacó de juego a Araujo y la expulsión de Nández, en vía a su victoria 4-2 en tanda de penaltis ante Brasil en Las Vegas tras un 0-0 en los 90 minutos.
“A mí me atrae más atacar que defender, pero también tengo que valorar que en un partido cerrado creamos más que el rival y que defendimos bien (...). Jugamos 15 minutos con uno menos y, en este nivel, se nota mucho”, analizó el entrenador de los charrúas, el argentino Marcelo Bielsa.
Contra Colombia, empero, Bielsa deberá tomar medidas preventivas. Adelantar su bloque defensivo será una invitación a Díaz, Córdoba, Jhon Arias, Ríos o Muñoz a aprovechar su velocidad para explotar la espalda de la defensa uruguaya.
Además, el técnico de la celeste no debe olvidar que José María Jiménez es lento y que su sector va a ser explotado por una Colombia que respeta a los rivales, pero que juega si temor y a la ofensiva, presionado en campo contrario y procurando siempre mantener el equilibrio.
Desde luego que Uruguay también tiene plena confianza en el potencial de su ataque, encabezado por Darwin Núñez, quien vive su mejor momento con la camiseta celeste bajo las órdenes del argentino.
El delantero del Liverpool acumula dos goles en esta competición, en la que vio cortada, sin embargo, una histórica racha de siete partidos consecutivos anotando con Uruguay, con diez tantos en ese lapso. Igualó un añejo récord del mítico Héctor Scarone -bicampeón olímpico y campeón mundial-, quien también vio puerta en siete encuentros seguidos con la selección uruguaya entre 1927 y 1928.
Es por ello que Colombia también debe tomar medidas preventivas, no dar espacios y tanto Carlos Cuesta como Davinson Sánchez estar muy despiertos para marcar a Núñez y hacer las coberturas cuando los laterales se vayan al ataque.
Por la tercera
Dueña de un único título continental, Colombia ha pisado fuerte también con entrenador argentino, Néstor Lorenzo.
Su ‘10’ ha hecho una descomunal Copa América al coleccionar un gol y cinco asistencias. Un símbolo de su buen nivel: Luis Díaz, uno de sus compañeros con mayor jerarquía, hizo un gesto emulando ponerle una corona, como a un rey, después de que anotara en el aplastante triunfo 5-0 de los cafeteros ante Panamá en cuartos de final.
El representativo patrio llega al partido en la casa de los Carolina Panthers de la NFL y del Charlotte FC de la MLS con una racha de 27 partidos consecutivos imbatida (21 victorias y seis empates, 24 de esos juegos bajo el mando técnico de Lorenzo).
Empató de ese modo el récord de invencibilidad de la Selección que futbolistas como Carlos ‘Pibe’ Valderrama y Freddy Rincón establecieron entre 1992 y 1994 con Francisco ‘Pacho’ Maturana como director técnico.
¿Llegará el eslabón 28 de la cadena iniciada en marzo de 2022?
“No hablamos de eso (...), tomamos partido a partido y lo bueno es que estamos pasando por una buena fase”, declaró James.
Si el objetivo de clasificar a la tercera final, después de la de 1975 bajo las órdenes de Efraín ‘Caimán’ Sánchez (se perdió el partido extra frente a Perú en Caracas), y la de 2001 (se le ganó a México con gol de Iván Ramiro Córdoba), de por sí solo, se alcanzan las 28 jornadas sin perder.
“Jugamos cerca todos y cuando se juega cerca es mucho más fácil recuperar el balón y se tienen muchas más opciones a la hora de uno poder jugar”, comentó el ‘10’, calificado como el mejor jugador en esta Copa América y cuyo rótulo lo quiere certificar con el paso a la final, aunque en el partido de hoy será uno de lo más vigilados por los charrúas y no es de extrañar que sea objeto de ‘cacería’ para anular su talento.
Por lo demás, habrá que esperar a ver cómo cada uno de los técnicos busca sorprender a su rival, tanto con cambio de jugadores, como con sus estrategias