3,4,2,1...listo a despegar el turismo espacial | El Nuevo Siglo
LA BATALLA por conquistar el turismo espacial entre el británico Richard Branson y el norteamericano Jeff Bezos registrará, con diferencia de ocho días, dos pasos históricos: sus primeros vuelos con pasajeros
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Sábado, 10 de Julio de 2021
Redacción internacional con AFP

DOS naves, dos empresas, un mismo objetivo: tras haber fundado cada uno su propia compañía espacial a principios de la década de 2000, los multimillonarios Jeff Bezos y Richard Branson se disponen a inaugurar personalmente -con solo unos días de diferencia- la era de los viajes turísticos a la frontera del espacio.

Asombrosa coincidencia en el calendario de desarrollo y un reflejo de la feroz competencia entre los dos empresarios, sus respectivos vuelos marcarán también un punto de inflexión para la naciente industria del turismo espacial. 

Porque ambos jefes tienen un mismo objetivo: hacer que cientos de viajeros adinerados admiren con sus propios ojos, durante unos minutos, la curvatura de la Tierra. 

No serán los primeros multimillonarios que viajan al espacio: el estadounidense de origen húngaro Charles Simonyi y el fundador canadiense del Cirque du Soleil Guy Laliberté pasaron varios días a bordo de la Estación Espacial Internacional en 2007 y 2009, pero hicieron el viaje en un cohete ruso Soyuz.

Pero Bezos, a la cabeza de Blue Origin, y Branson, de Virgin Galactic, serán los primeros en volar en naves espaciales desarrolladas por empresas creadas por ellos mismos. 

"Es una increíble y maravillosa coincidencia que vayamos en el mismo mes", dijo el británico Branson al diario The Washington Post.

 "Convertirse en astronautas"

Si no hay contratiempo de última hora, el vuelo de Virgin Galactic despegará hoy desde Nuevo México, en el sur de Estados Unidos. La compañía iniciará una transmisión de video en directo desde las 7 de la mañana.

Un avión portador de la nave despegará de una pista convencional y, una vez que haya alcanzado altura, dejará caer la nave, cuyo modelo se denomina SpaceShipTwo, aunque la unidad específica que se utilizará fue bautizada como VSS Unity. 

Los dos pilotos a bordo de la nave encenderán entonces su motor para un ascenso supersónico, hasta superar los 80 km de altitud, la altura establecida en Estados Unidos para la frontera espacial. Los pasajeros, Richard Branson y otros tres empleados de Virgin Galactic, se desprenderán sus cinturones entonces y flotarán en gravedad cero durante unos minutos.



Luego, la nave descenderá planeando. 

Así, el fundador del grupo Virgin probará y evaluará la experiencia de los futuros clientes, prevista a priori para 2022. Unas 600 personas ya compraron sus boletos, por entre 200.000 y 250.000 dólares. 

"Cuando regrese, anunciaré algo muy emocionante para que más personas puedan convertirse en astronautas", prometió. 

Entrenamiento mínimo

El segundo viaje espacial será realizado por Blue Origin el 20 de julio, aniversario de los primeros pasos del hombre en la Luna. 

El cohete, llamado New Shepard en honor al primer estadounidense que llegó al espacio, Alan Shepard, despegará verticalmente desde el oeste de Texas, en el sur estadounidense. La cápsula espacial se separará a unos 75 km de altura, continuando su trayectoria hasta superar los 100 km de altitud, la Línea de Karman, que marca el inicio del espacio según la convención internacional.

En comparación, los aviones de pasajeros suelen volar a una altitud de unos 10 km.

Al cabo de unos minutos, la cápsula iniciará una caída libre de vuelta a la Tierra, frenada por tres grandes paracaídas y luego por retrocohetes. 

A bordo, Jeff Bezos estará acompañado por su hermano, Mark, una expiloto de 82 años, Wally Funk, y el misterioso ganador de una subasta, cuyo nombre aún no ha sido revelado pero que pagó 28 millones de dólares para participar. 

Este será el primer vuelo tripulado de este cohete (mientras que el VSS Unity ya ha embarcado pilotos, e incluso una pasajera).

A diferencia de su gran rival, SpaceX, que planea viajes mucho más ambiciosos de varios días para sus propios turistas espaciales, los llamados vuelos suborbitales de Virgin Galactic y Blue Origin requieren un entrenamiento mínimo. 

Pero la llegada del turismo espacial, anunciada como inminente durante años, sigue en suspenso hasta que estas pruebas sean totalmente exitosas.

En 2014, un accidente con una nave de Virgin Galactic provocó la muerte de un piloto, lo que retrasó considerablemente el programa.

Batalla espacial

Estos vuelos marcan un hito en la competencia por el turismo espacial entre Virgin Galactic y Blue Origin, un mercado naciente, atractivo pero que prometen una experiencia inolvidable: disfrutar unos minutos de ingravidez a los pasajeros.

Virgin Galactic fue creada en 2004 por el británico Branson, también fundador del grupo Virgin, que abarca una aerolínea y negocios de diverso tipo, desde gimnasia hasta telecomunicaciones.



Branson, un excéntrico magnate de 70 años, multiplica los negocios paradeportivos, como atravesar el Atlántico en Globo o el Canal de la Mancha en un auto anfibio.

Por su parte Blue Origin fue lanzada en 2000 por Jeff Bezos, quien se convirtió en un ícono de la nueva economía al fundar Amazon y convertirla en un colosal emporio.

De 57 años y considerado el hombre más rico del mundo, es un amante de la ciencia ficción. Este mes dejó su cargo de director general de Amazon para dedicarse a sus proyectos espaciales.

Dos aparatos diferentes

El aparato espacial de Virgin Galactic no se parece a un cohete clásico. La nave se coloca primero bajo un avión que despega de una pista tradicional y gana altitud durante aproximadamente una hora. A unos 15 kilómetros de altura, la nave SpaceShipTwo es lanzada. Luego enciende su motor para un ascenso a velocidad supersónica hasta superar los 80 km de altitud alcanzando la frontera del espacio para Estados Unidos. El motor se apaga y los pasajeros pueden flotar en gravedad cero, hasta un pico de unos 90 km. Luego, la nave desciende flotando hasta que aterriza.

SpaceShipTwo puede llevar dos pilotos y hasta seis pasajeros. La cabina tiene 12 grandes ventanales y no menos de 16 cámaras. En 2014, durante un vuelo de prueba, la nave falló en pleno vuelo por error de un piloto. Uno de los pilotos murió. 

Un nuevo modelo de la nave, llamado VSS Unity, ya fue tres veces al espacio en 2018 y 2019 desde California y en mayo pasado desde Nuevo México. En 2019 llevó como pasajero a un empleado de la empresa.

La de Blue Origin cuenta con un cohete reutilizable de despegue vertical llamado New Shepard. Está compuesto por un lanzador de casi 16 metros de alto y una cápsula semioval en la punta. Logra una aceleración superior a Mach 3; o sea, tres veces más que la velocidad del sonido. A los 75 km de altura, la cápsula se despega y sigue subiendo hasta alcanzar más de 100 km, o sea la llamada línea de Karman que por convención internacional marca el inicio del espacio. Ahí es donde los pasajeros podrán soltarse.

La cápsula iniciará después el regreso a Tierra en caída libre. Se irá frenando por paracaídas y luego por retrocohetes. El viaje durará 11 minutos. La cápsula cuenta con seis asientos y seis grandes ventanas.

El cohete ha sido sometido a 15 ensayos pero nunca con pasajeros a bordo. Los lanzamientos se realizaron al oeste de Texas.

 ¿Qué ambicionan?

Branson espera iniciar las operaciones comerciales regulares a comienzos del año próximo y aspira a realizar unos 400 vuelos anuales desde Spaceport America, su base en Nuevo México. Ya tiene vendidos, incluso a estrellas de Hollywood, unos 600 pasajes por precios de entre 200.000 y 250.000 dólares. Cuando nuevos pasajes sean puestos a la venta, el precio será más, advirtió la empresa.

Por su parte Bezos no ha fijado la fecha de inicio de sus viajes comerciales ni el precio de los pasajes. Empero un lugar en el vuelo del 20 de julio fue adquirido en una subasta por una persona no identificada que pagó 28 millones de dólares.