MIENTRAS CHINA tomó un aire al levantar las medidas de confinamiento luego de 10 semanas, el gobierno norteamericano no olvida el laboratorio en las colinas de Wuhan, acusado de fomentar la propagación del virus.

En un principio, autoridades sanitarias del gigante asiático comentaron que el Covid-19 se originó en un mercado donde venden animales exóticos. La semana pasada, el gobierno de Donald Trump recalcó que inició una investigación en torno a las primeras muestras del virus, ya que, según ellos, su inicio habría sido en el laboratorio y no de manera accidentada.

Ayer, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo presionó a China para que permita la inspección de laboratorios sensibles, cuyas condiciones de seguridad preocupan a Washington en medio de la pandemia mundial de Covid-19.

Pompeo se ha negado a descartar que el virus mortal se filtró de un laboratorio en la metrópoli china de Wuhan, un escenario enérgicamente negado por Pekín. “Hay que recordar que estos laboratorios aún están abiertos dentro de China, estos laboratorios que contienen patógenos complejos que se estaban estudiando”, dijo.

“No se trata solo del Instituto de Virología de Wuhan”, indicó Pompeo a periodistas. “Es importante que esos materiales se manejen de manera segura, de modo que no haya una liberación accidental”, agregó.

Pompeo citó el ejemplo de las instalaciones nucleares, señalando las rigurosas inspecciones que verifican su seguridad. El secretario de Estado renovó las preocupaciones de que China no ha compartido una muestra del virus inicialmente detectado.

“Aún no tenemos una muestra del virus, ni el mundo ha tenido acceso a las instalaciones o locaciones donde el virus se pudo haber originado en Wuhan”, dijo Pompeo.

Las autoridades chinas, inicialmente, suprimieron las noticias sobre el virus e incluso, detuvieron a una persona que difundió información.

Los científicos chinos han dicho que sospechan que el virus emergió a fines del año pasado de un mercado de carnes en Wuhan en el que se venden animales exóticos.

Pero inmediatamente surgieron preguntas por la presencia en los alrededores de ese mercado de un laboratorio de virología de máxima seguridad y a su vez, altos funcionarios estadounidenses plantearon en los medios esta idea que inicialmente era tratada como una teoría conspirativa difundida en línea.

Más preguntas

La situación que vive China presenta dos contrastes. Por un lado, los habitantes de las ciudades más afectadas como Wuhan y Hubei logran caminar e ir a sus labores, dejando atrás el confinamiento. En otro costado, varios países increpan al gobierno, al que le piden transparencia y eficacia pues la tardanza genera más dudas en la sociedad en torno a la generación del virus.

En este momento, el mundo tiene más preguntas que respuestas y parece que la situación no se va a superar rápido, ya que, el gigante asiático se muestra esquivo cuando le consultan sobre el laboratorio de Wuhan. Situado entre las colinas que rodean la ciudad china donde surgió el nuevo coronavirus, el laboratorio de biotecnología chino se ha convertido en el centro de una controversia mundial.

La magnitud del impacto generado por la investigación del gobierno Trump ocasionó que no  solo Estados Unidos emitiera presiones a China en torno al laboratorio de Wuhan. En los últimos días, la canciller alemana, Ángela Merkel, le solicitó al gigante asiático transparencia y agilidad para conocer lo más pronto posible el origen del virus. “Cuanto más transparente sea China sobre la génesis del virus, mejor será para todo el mundo” a fin de que podamos “sacar las enseñanzas”, estimó la mandataria.

De igual forma, el presidente francés Emmanuel Macron también había manifestado sus dudas sobre la estrategia de Pekín tras la aparición de los primeros casos en el centro de China a finales de 2019. “Hay, sin duda, cosas que ocurrieron y que desconocemos”, dijo en una entrevista al diario Financial Times.

Entretanto, a la lista de países que presionan a China para revelar cuanto antes las muestras del Covid-19 está el Reino Unido. El ministro Dominic Raab comentó que el gigante asiático tendrá que responder preguntas incómodas y que la evasión de las incógnitas no es la respuesta adecuada. “Tenemos que examinar todos los aspectos, y de una manera equilibrada, pero no hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada, y tendremos que plantear preguntas difíciles sobre la aparición del virus, y sobre porqué no pudo ser parado antes", declaró.

Largo tiempo

Por otro lado, el mundo está lejos de someter al nuevo coronavirus, que ha causado cerca de 180.000 muertos, advirtió ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“No se equivoquen: tenemos mucho camino por delante. Este virus nos acompañará durante largo tiempo”, aseguró en rueda de prensa telemática. La OMS tomó las decisiones adecuadas cuando brotó este nuevo coronavirus en China, aseguró.

“En retrospectiva, creo que declaramos la emergencia en su momento adecuado”, el 30 de enero, explicó el director general, que ha sido acusado por Estados Unidos de excesiva benevolencia con Pekín.

El mundo “tuvo suficiente tiempo para responder” a esta emergencia sanitaria, aseguró.

La propagación del Covid-19 en Europa occidental parece “estable o en declive” pero “constatamos tendencias inquietantes al alza en África, América Central y del Sur, así como en Europa del Este”, explicó. En Europa solo había 10 casos el 30 de enero.

“Era suficiente para prepararse y combatir el virus”, reivindicó el patrón de la organización.