Chirac y la construcción europea, una conversión pragmática | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 28 de Septiembre de 2019
Agence France Presse
Se opuso a la adhesión de España y de Portugal al bloque en 1986 en nombre de los intereses de los agricultores, pero acabó convirtiéndose al proyecto europeo

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PRIMERO hostil a una Europa supranacional por tradición gaullista, Jacques Chirac se acabó uniendo a la construcción europea acompañando la transición al euro, pero sufriendo un amargo fracaso político durante el referéndum sobre la Constitución Europea en 2005.

“No a la desaparición internacional de Francia”, proclamó Chirac en diciembre de 1978 desde un hospital de París donde había sido ingresado tras un accidente de tráfico, criticando el “partido extranjero” en referencia a la proeuropea UDF de su rival, el presidente Valéry Giscard d'Estaing.

En campaña de las elecciones europeas de 1979, el ex primer ministro cargó en los mítines contra “esta Europa de la impotencia”, “abierta como un colador a todas las crisis del mundo”, “no europea pero dominada por los intereses germano-estadounidenses”. Su lista “Defensa de los intereses de Francia en Europa” llegó en cuarta posición.

Jacques Chirac, que se opuso a la adhesión de España y de Portugal al bloque en 1986 en nombre de los intereses de los agricultores, acabó convirtiéndose al proyecto europeo. En 1992, cuando una parte de su partido RPR hacía campaña contra el Tratado de Maastricht, él llamó a votar sí en el referéndum.

“En ese momento, Jacques Chirac comprendió que para ser presidenciable había que ser europeo”, comenta el historiador Jérôme Pozzi, especialista del gaullismo. “Es un matrimonio de conveniencia”, explicó.

Pierre Sellal, antiguo embajador francés ante la UE, a quien Chirac nombró en Bruselas en 2002, reconoce que el expresidente fallecido el jueves “no era un europeo de vocación, sino de deber”. “Nunca fue un ardiente federalista ni un supranacionalista alocado”, apuntó.

“Lo siento”

“Pero era consciente de haber recibido una herencia, en particular del general de Gaulle: la reconciliación franco-alemana y el mercado común”, agrega este exdirector de gabinete del excanciller francés Hubert Védrine (1997-2002), para quien el Presidente entre 1995 y 2007 “nunca falló a Europa en los momentos decisivos”.

Sin embargo, la trayectoria europea de Jacques Chirac está marcada por un fracaso que frenó la Unión Europea. El 29 de mayo de 2005, los franceses rechazaron en referéndum el tratado estableciendo una Constitución Europea.

Chirac, que asumió el riesgo de organizar esta consulta para ratificar el tratado, entonó tras su última cumbre europea en 2007 su mea culpa por este revés al proyecto europeo. “Lo siento por no haber hecho quizás todo lo que podía”, dijo.

Para la historiadora Marion Gaillard, especialista de la construcción europea, Jacques Chirac “no es alguien que haya aportado una visión de Europa”, aunque haya desempeñado un papel importante en la transición hacia la moneda única por su apoyo al Tratado de Maastricht y en el relanzamiento de la política europea de defensa.

La cumbre franco-británica entre Jacques Chirac y Tony Blair en Saint-Malo (oeste de Francia) en diciembre de 1998 condujo a la creación de la Política Europea de Seguridad y Defensa, recuerda.

Pero su presidencia pro témpore de la UE en el segundo semestre de 2000 fue blanco de las críticas, así como el Tratado de Niza acordado en diciembre de ese año, por su falta de ambición.

El exjefe de Estado francés creó una polémica en 2003 al criticar a países de Europa del Este, candidatos entonces a la adhesión al bloque, por haber “perdido una buena ocasión de callarse” al aportar su apoyo a Estados Unidos en Irak.

Otra anécdota célebre se remonta a 1998, cuando Chirac, entonces primer ministro, criticó a Margaret Thatcher durante una cumbre europea por las exigencias de su par británica de una reducción de la contribución británica al presupuesto comunitario.

“¿Qué más quiere esta ama de casa? ¿Mis cojones en una bandeja?”, aseguró sin saber que su micro estaba abierto.

Tributo

Francia se prepara para rendir un amplio homenaje al fallecido expresidente Jacques Chirac, un “presidente simpático” y cercano al pueblo, cuya figura será ensalzada el domingo mediante una ceremonia popular en los Inválidos de París.

Chirac, fallecido el jueves a los 86 años, fue presidente durante 12 años pero alcanzó su mayor popularidad al final de su larga trayectoria política.

“Entra en la historia, y a partir de ahora cada uno de nosotros lo extrañará”, dijo el presidente francés Emmanuel Macron, en un discurso televisado el jueves por la noche. Lo calificó de heraldo de una “Francia independiente y orgullosa, capaz de elevarse contra una intervención militar injustificada, cuando rehusó en 2003 la invasión de Irak sin el mandato de Naciones Unidas”.

“Todos los que lo amaron podrán venir” a darle su último adiós, explicó a la AFP su yerno, Frédéric Salat-Baroux.

Centenares de personas acuden desde el jueves por la noche al Elíseo para firmar el libro de oro instalado en el vestíbulo ante una gran foto del exjefe de Estado, y decir “adiós al Presidente simpático”.

El lunes será día de luto en Francia. Ese día presumiblemente el exmandatario será enterrado en el cementerio parisino de Montparnasse, donde descansan los restos mortales de su hija Laurence