Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela, realizó una serie de declaraciones en las que descalificó las recientes manifestaciones en el país, afirmando que no se tratan de protestas legítimas sino de "focos de violencia" con la intención de desestabilizar al gobierno y provocar una intervención extranjera.
En un discurso emitido este martes, Saab sostuvo que "en Venezuela no hay protestas. Hay focos de violencia para agredir y crear un caos". El fiscal acusó a los opositores de intentar escalar la situación a nivel nacional para justificar una intervención internacional, y afirmó que la situación era una especie de "embrión de guerra civil".
Saab también se pronunció sobre el rechazo de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador. En sus declaraciones, el fiscal general denunció un supuesto intento de sabotaje a la transmisión de los resultados, atribuyendo el plan a Lester Toledo, un opositor que actualmente se encuentra prófugo.
Según Saab, el intento de generar un apagón en la transmisión de las actas de votación tenía como objetivo sembrar desasosiego y desacreditar el proceso electoral.
El funcionario también reveló que, tras los incidentes violentos posteriores a las elecciones, se han registrado 749 detenciones. Entre los hechos violentos mencionados, se destacó la profanación y destrucción de un monumento en honor al Dr. José Gregorio Hernández en el municipio Simón Rodríguez de El Tigre. Asimismo, se reportaron 48 funcionarios militares y policiales heridos y la muerte de un militar en Maracay.
A pesar de estos reportes, Saab no proporcionó detalles sobre las víctimas mortales resultantes de los disturbios. La administración del gobierno continúa bajo una fuerte vigilancia internacional, mientras se intensifica la tensión en el país.