La industria de la construcción en Colombia está dando pasos importantes hacia un futuro más verde. En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y fomentar el uso eficiente de los recursos, diversas iniciativas sostenibles están ganando terreno en este sector, pues no solo disminuyen la huella ecológica, sino que también promueven un desarrollo urbano más inclusivo y resiliente.
Una herramienta poderosa para transformar la calidad de vida de las personas y mejorar el ambiente, es integrar la naturaleza con el entorno construido. “En un país caracterizado por su diversidad ecológica y paisajística, el entorno natural juega un papel fundamental en la creación de espacios urbanos más sostenibles, agradables y saludables para la comunidad”, asegura CrearCimientos, compañía dedicada al desarrollo de proyectos inmobiliarios, quienes se han venido sumando a dichas prácticas más sostenibles y que comparten algunas tendencias importantes en eco- urbanismo y su impacto en la sociedad colombiana.
Entre las principales tendencias, está la infraestructura más verde, con soluciones basadas en la naturaleza y el paisajismo que incluyen la implementación de techos verdes, corredores ecológicos y otros. En departamentos como Antioquia se están llevando a cabo proyectos innovadores que están marcando el camino en la construcción sostenible del país, como es el caso de Reserva Silvestre, parcelación del Oriente Antioqueño con un diseño urbanístico y de paisajismo sin igual, que minimiza la tala de árboles y que se encuentra rodeado de más de 1 millón de metros cuadrados de reserva natural.
Está también la reserva silvestre que fomenta el cuidado de pulmones verdes, además de tener un compromiso con la preservación y la minimización del impacto ambiental, plantando flora por más de 10.000 unidades, encontrándose especies como el Arrayan, Aguacatillo, Florentino, Pino, Romerón, Guayacán, Ceiba, entre otros. Además, de árboles nativos y especies que crecen de manera idónea en este suelo y clima. Y, cuidando de esta manera la fauna entre los que se encuentran gavilanes, colibríes, zorrillos, perezosos, por mencionar algunos. Y está la economía circular, que en lugar de un modelo lineal de "tomar, hacer y desechar", se promueve la reutilización, el reciclaje y la reparación de materiales y productos. Esto se traduce en la gestión eficiente de los residuos.