Con timidez, países retoman gradualmente actividades | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Jueves, 23 de Abril de 2020
Redacción internacional con AFP y Europa Press
Diferentes gobiernos alrededor del planeta pusieron en pie estrategias para reiniciar la economía y hacerle frente a las consecuencias generadas por la pandemia

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POCO A poco el planeta comienza a gestionar la siguiente etapa en la lucha contra el coronavirus. Superado en Europa y Estados Unidos el pico más alto de la pandemia, gradualmente, los diferentes gobiernos ponen en pie los planes para reactivar una economía que fue golpeada de forma abrupta.

Siendo el Viejo Continente una de las zonas más afectadas por el Covid-19, algunos países comenzaron a permitir el reinicio de actividades económicas, separando por supuesto la producción de la vida social. En esencia, la gran mayoría de los planes adoptados por los gobiernos incluyen un estricto plan de medidas basado en las normas organizadas por las diferentes entidades de salud.

El aislamiento en los espacios laborales junto con evitar las aglomeraciones en los centros de transporte público le permiten a los líderes implementar la salida gradual de algunos sectores y así empezar a soñar con un futuro distante en el cual la economía mundial volverá a encontrarse estable.

 

Timidez europea

 

Con una mezcla entre timidez y cautela, en Austria, donde se autorizó la reapertura de pequeños comercios no alimentarios, Fatih Altun, al frente de un comercio de reparación de celulares de Viena, asegura que perdió “entre 5.000 y 6.000 euros. Tuve que despedir a mi único trabajador”, agrega, reconociendo que aún tiene “miedo del virus”.

Papelerías, librerías y tiendas de productos infantiles pudieron reabrir en la vecina Italia, el país más golpeado en Europa con más de 21.000 muertos, aunque no todas las regiones decidieron aplicar la medida, por precaución.

Pese a que el confinamiento se mantiene hasta el 11 de mayo, Italia también autorizó el reinicio de las actividades forestales y agrícolas, entre otras, siguiendo los pasos de España, donde la semana pasada se reactivó parte de la construcción y actividades industriales.

A su vez, muchos comercios de Alemania reabrieron sus puertas el lunes, en la primera fase de una operación de levantamiento gradual del confinamiento en un país con la epidemia de coronavirus “bajo control”, pero cuyo relajamiento suscita “preocupación” en la canciller Angela Merkel. Tiendas de alimentación, librerías o concesionarios de automóviles, entre otros, cuyos locales no superan los 800 m2 de superficie, levantaron sus persianas.

 

Control estatal

De su lado, Estados Unidos mantiene el ideal de reabrir toda la economía del país en el mes de mayo, así lo mencionó su presidente, Donald Trump, que también comentó que varios estados se encontraban en la capacidad de reiniciar la producción en los próximos días.  Por otra parte, el país presenta dos realidades conjuntas en torno a la pandemia. En un costado se encuentran estados que ya autorizaron la reapertura de espacios laborales como comercios o el sector de la construcción. Entretanto, en una idea muy distinta se ubican estados que aún no logran controlar del todo las cifras del coronavirus y decidieron mantener el aislamiento como medida de prevención

 

Políticas a largo alcance

 

Mientras en algunas zonas de Europa temen el reinicio de actividades por el riesgo de un segundo rebote de la pandemia, los países nórdicos tomaron medidas de restricción de contacto social. A diferencia de muchos territorios que obligaron a sus ciudadanos a aceptar el confinamiento, en los países nórdicos se toma la libertad como punto de partida y se espera que los habitantes tomen con responsabilidad las pautas dictadas por las autoridades.

Asimismo, el teletrabajo es la mejor opción para no frenar la producción y los países nórdicos prefieren mantener a las personas realizando sus labores desde casa. El miércoles, Noruega permitió que los estudiantes regresaran a las aulas. De su lado, Finlandia mantendrá cerradas las escuelas durante el mes de mayo pero su capital, Helsinki, fue desbloqueada del confinamiento con el objetivo de que regrese la producción.

 

Esperanza latinoamericana

Con el paso del tiempo los gobiernos latinoamericanos entraron en una fase decisiva para mitigar las consecuencias del coronavirus. El gobierno de la República Argentina autorizó que varias actividades de la economía y los servicios regresen paulatinamente a la normalidad, pero en medio de las restricciones que impone la cuarentena general obligatoria. El reinicio fue a partir del lunes y estuvo matizado por la garantía que debe existir del cumplimiento de las medidas dirigidas a evitar el contagio con el nuevo coronavirus, así como que para aquellos no relacionados con las actividades autorizadas, la prohibición de movimiento se mantiene.

Los bancos atenderán con un sistema de turnos, los talleres mecánicos, ferreterías, veterinarias y farmacias estarán brindando atención; pero otros servicios en salud como dentistas y ópticas permanecerán cerrados hasta nuevo aviso. Las empresas de cobro de servicios podrán operar “cumpliendo las normas que garanticen la seguridad sanitaria”.

A su vez, Colombia también tomó la decisión de flexibilizar la cuarentena a partir del 27 de abril. El gobierno de Iván Duque autorizó a los sectores de construcción y manufacturas. Por otro lado, ante el alto riesgo de contagio el ideal es que los sectores llamados a regresar a sus labores entren a horarios diferentes para evitar las aglomeraciones tanto en los sitios de trabajo como en los espacios de transporte público.

 

 

Los que no cerraron

A diferencia de gran parte del mundo, existieron algunas excepciones de países que no suspendieron actividades por la presencia del coronavirus. Pese al riesgo de contagio, en territorios como Japón y Taiwán se mitigó el impacto de la pandemia con medidas alternativas al confinamiento.

Mientras la mayoría de gobiernos optaron por el aislamiento como el modelo a seguir, en otros lugares del planeta la detección temprana de los casos junto con el monitoreo constante de las personas que dieron positivo por Covid-19 fueron la clave de mantener el curso casi normal de las actividades. Así lo implementó Taiwán, que es el país que menos cifras de contagios y muertes tiene en el mundo. De su lado, Japón optó por el cancelar los eventos deportivos y culturales como los Juegos Olímpicos pero en permitir las acciones laborales de los ciudadanos, por supuesto con restricciones sanitarias como la distancia y el uso del tapabocas.