Con toque de queda, Italia se suma a lucha contra el coronavirus | El Nuevo Siglo
Reconfinamientos totales, limitaciones a la movilidad o toques de queda nocturnos, son las nuevas medidas, aunque los colegios permanecerán abiertos.
Foto AFP
Miércoles, 4 de Noviembre de 2020
Redacción internacional con AFP

Italia impondrá desde hoy un toque de queda nacional para combatir la segunda ola de coronavirus, que se expande a ritmo alarmante en Europa y ha obligado a un reconfinamiento general en Francia e Inglaterra y parcial en Portugal.



Europa es la región donde el virus avanza más rápidamente en este momento. El continente ya ha registrado más de 11 millones de casos, la mitad de ellos en Rusia, Francia, España y Reino Unido.

En Italia, aún traumatizada por el primer brote en marzo, el jefe de gobierno, Giuseppe Conte, firmó un decreto que establece el toque de queda nocturno en todo el territorio nacional con el objetivo de frenar el avance de la pandemia.

El gobierno italiano decidió también el cierre de los centros comerciales los fines de semana así como de los museos. Todas las restricciones que se mantendrán en vigor hasta el 3 de diciembre.

Italia ha registrado más de 39.000 muertos y 750.000 contagios e intenta frenar las infecciones sin decretar por ahora el confinamiento total por temor al impacto económico.

Las 20 regiones de Italia serán divididas en tres zonas (verde, naranja y roja, en función de la gravedad epidemiológica), y las medidas serán más o menos restrictivas dependiendo de la situación de cada una, explicaron fuentes del gobierno.

En todo el mundo, la pandemia de covid-19 ha causado la muerte de 1.215.957 personas y contagiado a más de 47 millones de personas, según el balance de ayer realizado a partir de datos oficiales.

En el Reino Unido el primer ministro británico, Boris Johnson, insistió ayer en que el segundo confinamiento contra el coronavirus en Inglaterra, que empieza hoy, terminará "automáticamente" el 2 de diciembre, pese a que uno de sus ministros advirtió previamente que podría prolongarse.

Tras meses de tensión por la pandemia, los pubs ingleses, epicentro de la vida social, sirvieron anoche las últimas cervezas en al menos un mes. Las tiendas no esenciales de Inglaterra tendrán que cerrar, mientras que los restaurantes, pubs y cafeterías solo podrán ofrecer comida a domicilio.

En Portugal, más de siete millones de personas, el 70% de la población, volvió a estar confinadas a partir ayer y durante al menos dos semanas, anunció el jefe del gobierno, Antonio Costa, que no descarta adoptar medidas más estrictas.

En Rusia los contagios y muertes ya superan con creces los números registrados en mayo, durante el momento más álgido de la primera ola de la pandemia, pero las autoridades no prevén por ahora un confinamiento. En las últimas 24 horas el país registró 389 decesos por coronavirus y más de 19.000 nuevos casos.

En Austria se decretó el toque de queda nocturno y se han limitado las reuniones privadas.



Mientras la mayoría de los países europeos aumentan las restricciones pese al creciente descontento de la población, Finlandia ha logrado discretamente mantener los niveles de contagio cinco veces por debajo de la media de la Unión Europea. El país registra 45,7 casos por cada 100.000 habitantes, según la Organización Mundial de la Salud.

¿El secreto? La acción rápida del gobierno, que instauró un semiconfinamiento en marzo y prohibió los desplazamientos desde y hacia la capital, y sistemas eficaces de diagnóstico y trazabilidad con una aplicación, evitando cierres generalizados.

América Latina y el Caribe sigue siendo la zona más castigada, con más de 404.000 fallecidos y 11,3 millones de contagios, aunque parece que la pandemia ha perdido virulencia en las últimas semanas.

Proporcionalmente a su población, Perú y Bélgica son los países más golpeados del mundo, con 105 decesos por cada 100.000 habitantes.

Esta semana, 13 de los 32 estados de México se sumarán a los ensayos clínicos de la fase tres de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio chino CanSinoBio, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En los ensayos participará " entre 10.000 y 15.000 voluntarios mayores de 18 años", precisó el canciller Marcelo Ebrard.