Desinformación en las elecciones alemanas: así los rusos usaron el Doppelgänger | El Nuevo Siglo
Una bandera alemana ondea frente a la cúpula del edificio del Reichstag que alberga el Bundestag (cámara baja del parlamento alemán) el día de las elecciones legislativas, en las que el partido más votado fue el conservador CDU./Archivo AFP
Viernes, 28 de Febrero de 2025
Pablo Uribe Ruan*

Este jueves, Konstantin von Notz empezó la rueda de prensa con cara de pocos amigos. No era para menos. La Comisión de Inteligencia que preside en Alemania concluyó que las elecciones del domingo pasado habían sido intervenidas por un país extranjero. “Creo que lo que se puede afirmar con seguridad es que hubo una influencia relevante e ilegítima en el proceso de toma de decisiones”, dijo el jefe de la Comisión de Inteligencia.

Según von Notz, Rusia llevó a cabo un plan sistemático de desinformación para posicionar al partido Alternativa por Alemania (AfD), mientras atacaba a otros grupos políticos, entre ellos el del ganador de la noche electoral, Friedrich Merz, quien se convertirá en el próximo canciller del país a falta de que sume los suficientes apoyos para formar un gobierno de coalición.

El objetivo de los bots al servicio de Moscú fue optimizar la posición del AfD en la conversación pública en redes sociales, por medio de agentes automatizados de inteligencia artificial (IA) que interactuaban masivamente con las cuentas asociadas al partido y a sus candidatos, logrando posicionar a la agrupación en redes.

Este proceso, revela Graphika, una empresa de análisis de redes sociales en Alemania, empezó por crear grupos en Telegram, BlueSkydl y X, donde se publicaban videos con voces en off generadas por IA y suplantaciones de medios de comunicación con afirmaciones falsas o incendiarias. “Probablemente se elaboró en un intento de avivar la división y exacerbar las tensiones sociales existentes”, dice el informe de esta empresa.

Doppelgänger

Hace diez años, poco antes de que se celebraran las elecciones presidenciales en Estados Unidos, un grupo de asesores y analistas rusos lanzaron lo que sería la base de su plan de desestabilización informática a nivel mundial. Por ese entonces, buscaron intervenir los comicios presidenciales en los que se enfrentaban Donald Trump y Hillary Clinton, como lo denunció el Comité de Inteligencia del Congreso de los Estados Unidos.

Entre ese año y los siguientes, los rusos han logrado perfeccionar su red de desinformación a través de complejos modelos como “El plan Doppelgänger (doble malvado, en alemán), con el que sentaron las bases para que Rusia comenzara su plan de desestabilización informática o, mejor, llenar internet de noticias falsas.

La red de desestabilización informática la manejan dos empresas cuya sede está a pocas calles de Moscú: SDA y Structura, según La BBC. Estas empresas, además de dirigir las líneas de desinformación, son las encargadas de crear perfiles con rostros y biografías verosímiles con ayuda de IA, que, como apunta el FBI, se potencian entre ellas para ser virales y promocionarse en redes sociales. Son, en otras palabras, bots o cuentas falsas que escriben artículos que comparten en sus redes sociales.

Durante las elecciones alemanes, esta infraestructura de la desinformación operó de manera sistemática por varios meses. Cemas, otra empresa que se dedica a la desinformación, encontró que se crearon al menos 680 publicaciones en alemán en X que respondían a las “características típicas de esta operación y estaban claramente dirigidas a la campaña electoral”.

El sistema para producir desinformación en Alemania ha funcionado de la siguiente forma: Las cuentas Doppelgänger se enlazaban a sitios de noticias falsas con medios reales de extrema derecha. Luego, compartían artículos de periódicos y medios nativos digitales reconocidos, pero les quitaban el contexto para que encajara con su propaganda. Así, “inundaron el espacio informativo, dificultando que la gente distinga entre fuentes fiables y no fiables”, explica Peter Ptassek, comisario alemán de Comunicación Estratégica del Ministerio de Asuntos Exteriores. “La gente se pregunta: ¿Qué hay aquí, con qué fuentes puedo seguir contando? Para cada hecho, hay ahora una narrativa alternativa”, explicó Ptassek.

Impacto

Los ciudadanos alemanes se preguntan qué tanto influyó en los resultados electorales el aparato de desinformación ruso. Es cierto que Alternativa por Alemania logró un resultado histórico quedando segundo con 20 % de las votaciones. Sin embargo, no queda tan clara la correlación entre ese resultado y la desinformación que jugó a su favor.

En el caso alemán, aunque la tendencia sea a pensar en que la desinformación altera positivamente el voto final, ha quedado claro que muy pocos ciudadanos realmente han caído en noticias falsas. Los alemanes han sabido diferenciar qué noticia es real o mentira, y cómo esta última podría afectar su inclinación política.

Graphika, que ha encontrado estos datos, también dice que la “campaña obtuvo una atracción mínima entre las audiencias auténticas en línea en Alemania y tuvo dificultades para abrirse paso en la conversación más amplia”. Los bots automatizados no lograron conectar realmente con un público acostumbrado a que se le presente la información de una manera muy local, lejos de la sistematización que usan los rusos en todas sus operaciones.

Una hipótesis sobre lo anterior es el nivel de educación política de los alemanes, que les ha permitido juzgar con criterio qué consideran real o mentira en redes sociales. Esto, asociado a que los alemanes tienen unas tasas bajas de uso de redes sociales, en comparación con países como Turquía, Brasil o Colombia, donde casi que se duplica su uso por parte de los ciudadanos.

Sea lo que sea, tampoco se puede desconocer que el aparato ruso logró ampliar y posicionar al AfD en la conversación pública, así como lo hizo Elon Musk, quien publicó durante la campaña electoral alemana más de 70 tuits a favor de este partido de ultraderecha desde su cuenta, que tiene 218 millones de seguidores.

Sobre la posible intervención de Musk, “The Washington Post” reveló antes de las elecciones alemanas que la promoción del partido por parte de Musk en X tendría un impacto limitado en los resultados. “El batacazo de Musk es real. Ha amplificado significativamente la presencia de la líder de la AfD en X. Pero los datos también muestran que esa amplificación se produce principalmente entre una audiencia de habla inglesa”, afirmó Mark Scott, investigador residente sénior del Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab) del Atlantic Council en ese periódico.

Desde que comenzó el Siglo XXI, Rusia ha sabido que no tiene el poder militar de Estados Unidos, ni la capacidad comercial de China, pero cuenta con un gigantesco aparato de desinformación que es capaz de intervenir en cualquier sociedad y profundizar las divisiones en una era marcada por la polarización y la falta de consensos.

Segunda amenaza

En su 20.ª edición, el Foro Económico Mundial presentó el “Informe sobre Riesgos Mundiales”, en el que describió un panorama mundial cada vez más fracturado, con crecientes retos geopolíticos, medioambientales, sociales y tecnológicos que amenazan la estabilidad y el progreso.

Los entrevistados, muchos de ellos empresarios y gobiernos, calculan que los conflictos armados se identifican como el riesgo global inmediato más acuciante para 2025, seguido de la desinformación, que ven como “una persistente amenaza para la cohesión social y la gobernanza al erosionar la confianza y exacerbar las divisiones dentro de las naciones y entre ellas”.

 

* Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.